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Bleak Faith: Forsaken Review – Volviendo a las fuertes bases del mundo souls

Bleak Faith: Forsaken es un juego de acción y rol en tercera persona desarrollado por Archangel Studios, un pequeño equipo independiente que se ha aventurado en la creación de un título ambicioso y desafiante.

Desde su anuncio, el juego ha captado la atención de aquellos que disfrutan de experiencias difíciles, atmosféricas y con un enfoque narrativo enigmático. A medida que más jugadores se sumergen en su oscuro y desolador mundo, las comparaciones con los títulos de la serie Souls se hacen inevitables, pero Bleak Faith: Forsaken tiene sus propias peculiaridades que lo distinguen de otras propuestas similares.

Bleak Faith: Forsaken ya esta disponible en PC, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X/S.

Un mundo en ruinas

La ambientación es, sin lugar a duda, uno de los elementos más cautivadores de Bleak Faith: Forsaken. El juego nos sitúa en un universo postapocalíptico, donde la humanidad ha caído en la decadencia, dejando atrás ruinas de civilizaciones pasadas y horrores que desafían la comprensión. La atmósfera es opresiva, con un constante sentimiento de soledad y desesperanza que impregna cada rincón del mundo. Las ciudades, ahora desiertas, se han convertido en laberintos de piedra y acero, mientras que los vastos paisajes naturales, aunque impresionantes, están marcados por una extraña desolación.

La narrativa del juego se presenta de manera fragmentada, lo que encaja perfectamente con su mundo devastado. El jugador asume el rol de un Forsaken, un guerrero solitario en busca de respuestas en un mundo que ha perdido toda esperanza. No se nos entrega la historia de manera tradicional; en cambio, se nos invita a descubrirla a través de la exploración, la interacción con personajes enigmáticos y la recolección de fragmentos de información dispersos por el mundo. Este enfoque narrativo hace que el jugador se sienta parte activa en la construcción de la historia, ya que depende de su curiosidad y dedicación para desentrañar los secretos que oculta este universo.

Una entrega tremendamente castigadora

El sistema de combate es el núcleo de la jugabilidad en Bleak Faith: Forsaken, y es aquí donde el juego muestra su verdadero carácter. Siguiendo la tradición de los juegos tipo soulslike, cada encuentro con un enemigo es un desafío que requiere precisión, estrategia y un manejo cuidadoso de los recursos. El combate es táctico y punitivo; los errores se pagan caro, y los jugadores deben aprender a leer los patrones de ataque de sus oponentes, encontrar el momento adecuado para atacar, y retirarse cuando sea necesario.

Una de las características distintivas del combate en Bleak Faith: Forsaken es la importancia de la gestión de la resistencia. Cada acción, ya sea atacar, esquivar o bloquear, consume una porción de la barra de resistencia del personaje. Esto obliga al jugador a planificar sus movimientos y pensar con anticipación, ya que quedarse sin resistencia en el momento equivocado puede ser fatal. Además, los enemigos son variados y presentan diferentes desafíos, lo que mantiene el combate fresco y estimulante a lo largo del juego.

El juego también introduce mecánicas de personalización y progresión de personajes, permitiendo a los jugadores adaptar su estilo de juego según sus preferencias. Hay una variedad de armas, armaduras y habilidades que se pueden mejorar o modificar, ofreciendo diferentes enfoques para enfrentar a los enemigos. Sin embargo, a diferencia de otros juegos del género, Bleak Faith: Forsaken no se centra tanto en la construcción de personajes complejos, sino en la habilidad del jugador para dominar el sistema de combate y superar los desafíos que se le presentan.

Un gran mundo abierto pero desolado

La exploración es otro de los pilares fundamentales de Bleak Faith: Forsaken. El mundo del juego es vasto y está diseñado para ser explorado libremente, con múltiples caminos, áreas ocultas y secretos esperando ser descubiertos. El diseño de niveles es intrincado y recompensante para aquellos jugadores que se toman el tiempo de investigar cada rincón. Las áreas están interconectadas, creando un mundo coherente y creíble, donde cada zona tiene su propia identidad y atmósfera.

El juego no se molesta en guiar al jugador de manera explícita; en su lugar, lo anima a seguir su instinto y curiosidad. Este enfoque de «manos libres» puede ser desalentador para algunos jugadores, especialmente aquellos acostumbrados a las indicaciones claras y los marcadores de misiones en otros juegos, pero es precisamente esta libertad la que permite que Bleak Faith: Forsaken brille. La sensación de descubrimiento es genuina, y cada hallazgo, ya sea una nueva área, un atajo o un fragmento de lore, se siente merecido.

Uno de los principales inconvenientes que los jugadores han reportado son los problemas técnicos, que van desde caídas de frame rate hasta bugs que pueden romper la inmersión

Además, el mundo del juego está lleno de trampas, puzzles y desafíos ambientales que añaden una capa extra de complejidad a la exploración. Estos elementos no solo sirven para enriquecer la jugabilidad, sino que también contribuyen a la atmósfera general del juego, haciendo que el mundo se sienta vivo y lleno de peligros.

Un gran viaje al pasado de la saga

El aspecto visual de Bleak Faith: Forsaken es impresionante, especialmente teniendo en cuenta los limitados recursos de su equipo de desarrollo. La estética del juego es sombría y gótica, con una paleta de colores apagados que acentúa la sensación de desolación y abandono. Las estructuras monolíticas, los cielos cubiertos de nubes y las criaturas deformes que pueblan el mundo contribuyen a crear una atmósfera que es a la vez hermosa y aterradora.

Siguiendo la tradición de los juegos tipo soulslike, cada encuentro con un enemigo es un desafío que requiere precisión, estrategia y un manejo cuidadoso de los recursos. El combate es táctico y punitivo; los errores se pagan caro.

El diseño de los enemigos es particularmente destacable. Cada criatura parece salida de una pesadilla, con diseños que mezclan lo orgánico y lo mecánico de manera perturbadora. Estas abominaciones no solo representan una amenaza en el juego, sino que también refuerzan el tema general de un mundo en decadencia, donde la tecnología y la naturaleza han colisionado de manera catastrófica.

El apartado sonoro también juega un papel crucial en la creación de la atmósfera del juego. La música, aunque minimalista, es efectiva para establecer el tono, con melodías melancólicas que subrayan la soledad del jugador en este mundo hostil. Los efectos de sonido son igualmente importantes, con cada paso, golpe de espada y gruñido de una criatura resonando de manera inquietante en los oídos del jugador. El uso del silencio también es destacable, ya que el juego a menudo opta por dejar que los sonidos ambientales hablen por sí solos, lo que aumenta la tensión y el suspenso.

Un fuerte talón de Aquiles

A pesar de todas sus virtudes, Bleak Faith: Forsaken no está exento de problemas, y es aquí donde su naturaleza independiente se hace más evidente. Uno de los principales inconvenientes que los jugadores han reportado son los problemas técnicos, que van desde caídas de frame rate hasta bugs que pueden romper la inmersión. Estos problemas son especialmente notorios en ciertas áreas del juego, donde la optimización parece haber quedado en un segundo plano.

Si bien el equipo de desarrollo ha demostrado estar comprometido con la mejora del juego a través de actualizaciones, estos problemas técnicos pueden ser un obstáculo significativo para algunos jugadores. Es importante destacar que muchos de estos inconvenientes pueden ser resueltos con el tiempo, pero en su estado actual, es posible que Bleak Faith: Forsaken no ofrezca una experiencia tan fluida como algunos esperarían.

Para los fans de los juegos tipo soulslike, Bleak Faith: Forsaken representa una adición valiosa a la lista de títulos a explorar. Su enfoque en la dificultad, la narrativa fragmentada y la atmósfera opresiva lo convierten en una experiencia memorable, aunque imperfecta. Es un recordatorio de lo que puede lograrse con pasión y dedicación, incluso con recursos limitados.

Sin embargo, no es un juego para todos. Aquellos que buscan una experiencia más accesible o pulida podrían sentirse frustrados por sus fallas técnicas y su alta dificultad. Pero para los que disfrutan de un buen desafío y están dispuestos a perdonar algunos defectos en favor de una experiencia única, Bleak Faith: Forsaken es un viaje oscuro y gratificante que vale la pena emprender.

LO MEJOR

  • Adapta de manera exacta la experiencia souls
  • Un sistema desafiante de combate, pero muy punitivo

LO PEOR

  • Muchos problemas técnicos
  • El sistema de progresión es algo confuso y con sobrecarga de información

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