Blood West Review: El bueno, el malo, y el no-muerto

El lejano y salvaje oeste se ve afectado por una particular maldición. Los muertos reviven como monstruosidades y deambulan por el desierto atacando todo lo que se mueve. Nuestro protagonista es un cowboy sin nombre, que al ser revivido por un chamán pasa a existir en un estado de no-muerte poco ideal. Para poder encontrar la paz y escapar de su tormento, tiene la misión de encontrar la raíz de este mal y terminar para siempre con la maldición que asedia al oeste. 

Blood West está disponible en PC.

COSTO, ¿PERO A QUE VIVO?

Desarrollado y publicado por Hyperstrange, Blood West llega como un novedoso FPS old school, con un fuerte foco en sigilo.

Este título es bien difícil, no de la forma en la que un soulslike o un juego moderno es difícil, sino más bien como un juego de PC de 2007, de esos en los que la interfaz y los menús eran rudimentarios y las balas enemigas letales.

Y Blood West es en ese sentido, un juego enteramente de PC. Incluso en títulos de los últimos años que no salen en consolas, el default de diseño para los mismos en general se adapta a estándares bastante modernos, sobre todo adaptándose para los mandos actuales. Mientras que este título realmente aprovecha el uso entero del teclado y las capacidades particulares que jugar en escritorio con mouse permite.

Tenemos entonces una aventura en primera persona de mundo abierto, ambientada en el oeste norteamericano en un año indeterminado, pero con cowboys y armas rudimentariamente antiguas. El juego usa gráficos low poly, los cuales le sientan perfecto. Luego de un breve tutorial altamente enfocado en enseñarnos el sistema de stealth y armas melee, nos sueltan al primero de tres mapas. El ritmo del juego nos va a llevar a completar quests para uno o más personajes de un campamento.

El tótem de almas es el personaje más recurrente de estos, que hace las veces de guía espiritual y narrativo. También interesado en luchar contra la maldición, nos va a mandar a buscar objetos malditos, las misiones en general consisten de eso. Infiltrarnos en algún lugar (por supuesto bien cuidado por enemigos) a buscar estos objetos. Los mismos están hechos de oro maldito, y un poco explican que la codicia de los colonos por el oro serían la fuente de esta maldición. Con varios de estos objetos contando historias de cómo fueron corrompiendo a gente en un principio recta y honesta.

RED DEAD RESURRECTION

Nuestra inmortalidad es una mecánica más del juego. Cada vez que algún ser horrible inevitablemente nos mate, vamos a revivir, y vamos a morir bastante seguido. Al contrario de otros juegos del estilo, la muerte no detiene el juego en un “game over” terminante en el que tenemos que recargar el save, sino que el juego y el mundo siguen su curso. Esto no viene sin sus complicaciones, ya que la maldición de nuestra inmortalidad y la que asedia al oeste se va a cobrar su buena parte. 

Cada muerte va a sumarnos una “soul flaw”, son pequeños debuff que nos van a sumar un efecto pasivo negativo, cuando acumulamos tres, van a pasar a ser una maldición bien formada y el efecto es devastante.

Los efectos van a cortarnos la vida o la stamina a la mitad, o en el peor caso, la experiencia adquirida a la mitad. Por suerte estos efectos no son permanentes, podemos pedirle ayuda al tótem de almas, quien luego de mandarnos a hacer una breve quest que en general implica matar monstruos, va a retirarnos una maldición. También se pueden curar con unas pociones especiales pero son bastante limitadas. Podemos equiparnos unas monedas especiales que al morir se destruyen, pero evitan que adquiramos soul flaws. Si entregamos estas monedas al tótem, puede darnos una bendición, estas sí son beneficiosas y nos va a dar pasivos interesantes.

La interfaz nos tiene botoneando todo el tiempo. No solamente tenemos un inventario al que prestarle atención durante toda la aventura, sino que parte del manejo de esto lo hacemos con muchas teclas. Desde lootear rápido a un enemigo con la tecla de “tomar todo” hasta clickear el arma de otro enemigo muerto y vaciarla con otra tecla específica luego de seleccionarla para extraer sólo las balas, Blood West se siente como un juego old school (y específico de PC) de esa forma particular. El inventario es una parte más del gameplay, teniendo nosotros siempre que administrar el espacio de nuestras armas, recursos y municiones.

A medida que completemos quests y matemos enemigos, vamos a poder ir subiendo de nivel. Esto nos va a permitir elegir un número de habilidades o “perks” para mejorar nuestro personaje. Todas nos dan alguna ventaja pero hay algunas que pueden hacer gran diferencia a cortísimo plazo. No hay muchas que incrementen nuestro daño, pero nos dan todo tipo de ventajas, recomiendo priorizar la que ralentiza el tiempo al apuntar, la que aumenta la experiencia recibida, el aumento de rango efectivo en headshots y las mejoras de sigilo en los primeros niveles.

La verdad es que nuestras herramientas de trabajo, las armas, cumplen su propósito, pero no son algo que jamás vaya a hacernos todopoderosos. Son todas de la época por supuesto, por lo que las de fuego van a ser bastante rudimentarias, lentas de usar y recargar. Tenemos diversos tipos de revólveres y rifles, y escopetas también, todas de diverso calibre y con muchas opciones de munición. Haciendo que las armas que llevemos encima y las balas sean algo para barajar todo el tiempo en el inventario. Armas como arcos y ballestas son situacionalmente muy útiles al tener munición reutilizable (podemos recogerla de los cadáveres al matar un enemigo) y ser silenciosas. Las armas melee en general tienen números en un principio más grandes que las de fuego, y potencial de pegar mucho más desde el sigilo, a costo y riesgo de tener que acercarnos demasiado a nuestra presa.

Tenemos solamente dos slots de armas para usar activamente. Uno para armas grandes y otro exclusivo para armas pequeñas. Podemos equiparnos dos armas pequeñas a la vez, pero no vice versa. Casi todos los revólveres y escopetas recortadas van cómodamente en el slot chico, pero incluso arcos y rifles “pequeños” necesitan ir al slot grande, en donde van armas mucho más grandes que estas.

Además de las armas podemos equiparnos hasta tres accesorios. Estos pueden darnos efectos muy interesantes, algunos de estos tienen una que otra desventaja al mismo tiempo, así que hay que saber elegir bien y cómo combinarlos también. Por ejemplo, tener más de uno con regeneración de vida (deben ser distintos ya que tener dos del mismo no stackea el efecto) nos va a dar una linda recuperación entre encuentros. Otros cambian por completo algunas mecánicas, un reloj que podemos comprar en el primer acto nos deja “pausar” el juego al acceder al inventario, normalmente al abrirlo el tiempo sigue su curso. Esto puede llegar a ser bastante útil si necesitamos cambiar de armas durante el combate en una emergencia.

Para barajar dentro del inventario y ayudarnos cada tanto, vamos a tener items de un solo uso como pociones y vendas. Las vendas curan poco pero detienen el sangrado (algo más común de lo que imaginamos al principio), mientras que las pociones van a devolvernos una buena cantidad de salud. Otras pociones van a darnos efectos a corto plazo, también en cantidad limitada. Además, podemos beber distintos licores que funcionan como pociones, pero con consecuencias un poco más etílicas.

Nuestro protagonista no es silencioso, esto es bueno y malo al mismo tiempo. Por un lado, no vamos a estar en completo silencio allá afuera, por otro, habla muy seguido. Si bien estos comentarios sirven muchísimo para confirmar bajas enemigas (los dejé encendidos por eso mismo), se vuelven repetitivos y en ocasiones poco relevantes. Puede ajustarse la frecuencia si se nos vuelven molestos. El protagonista no es el único personaje que habla, me gustó bastante el voice acting del resto del cast, aunque hay algunos personajes que son más expresivos que otros. El acento sureño está on point y para mí siempre es divertido escuchar.

Blood West no tiene en general muchas opciones o ajustes que podamos hacerle, el más notorio es la falta de ajuste de dificultad. La cual es alta.

SIN PERDÓN

Blood West es brutal. Es un juego difícil y despiadado.

La muerte es parte del ciclo del juego y lo único que tenemos ante los horrores inenarrables que vamos a enfrentar son nuestras agallas, habilidades, y un par de pistolas posiblemente oxidadas con poca munición. A pesar de todo esto, Blood West es un juego muy divertido y satisfactorio.

Cada acto es un mapa entero por el que nos podemos mover libremente, independientemente de las misiones que estemos siguiendo. Si compramos o encontramos el mapa (algo mucho muy importante de tener encima) podemos ver con cierto detalle la geografía de lo que nos rodea. En esto se parece un poco a Elden Ring, en donde si vemos algún lugar en el mapa que parezca una cueva u otra cosa interesante, seguramente tenga algo bueno para ver. Todos estos lugares están en general llenos de enemigos que van a custodiar y vagar por el salvaje oeste. El juego recompensa la exploración poniendo cosas en cada recoveco del mapa, esto incluye armas legendarias con efectos interesantes, que no van a romper el juego, pero van a darnos la mejor ventaja posible. Por lo que se recomienda explorar y no hacer solamente las misiones principales.

El desafío en este título pasa enteramente por los enemigos, que inevitablemente vamos a tener que enfrentar. Todos son zombies o algún tipo de no-muerto (no de los buenos como nosotros), pero con alguna característica o deformidad animalística y monstruosa. Los más básicos son los débiles melee y rango, todos tienen algo único que hace que tengamos que aprendernos sus mañas para saber pelearles. Hay unas señoritas monstruosas, pero muy sugestivas, que llevan una máscara y no vamos a poder matarlas de un sólo headshot de frente ya que la máscara les protege la cara, para dar un ejemplo. Luego hay enemigos más grandes, los heavys, que suelen tener menos puntos débiles o directamente ninguno, por lo que solo nos queda descargarles plomo mientras intentamos no morirnos. 

En general un tiro a la cabeza soluciona casi todos los enemigos, pero esta mecánica tiene un límite de rango, por lo que no podemos hacer mucho de sniper. Por suerte, incluso si usamos armas de fuego ruidosas, disparar no va a revelar nuestra posición siempre. Si gustamos matar bien de cerca siendo silenciosos, melee siempre es una opción, a riesgo de que es también más fácil que nos descubran. Arcos y ballestas son muy útiles para esto. Los enemigos, hasta los más básicos del primer acto, son brutales y pueden matarnos en tres segundos si no reaccionamos rápido. Que nos descubran casi siempre implica tener que pelear contra tres o más que si nos alcanzan, difícilmente sobrevivamos. Eso sumado a que matarlos en movimiento es mucho más complicado.

Cada acto tiene un boss final cuya pelea es en parte dispararle hasta que muera y en parte puzzle, teniendo que siempre cuidarnos de enemigos que spawnean y ataques en área mientras buscamos los puntos débiles del boss. Son peleas largas en un juego en donde cualquier cosa nos puede matar en medio segundo, es verdaderamente un desafío digno.

Cada arma puede usar distinto tipo de munición, hay común, de plata, de oro e inflamable (o explosiva). Plata y oro son más efectivas para casi cualquier cosa, con especial aumento de daño a enemigos espectrales o malditos. La inflamable es específica para enemigos débiles al fuego. Y cualquier cosa que explote hace trizas todo, esto incluye la dinamita y molotovs. Cada tipo de bala tiene que recargarse manualmente por separado, así que es una buena práctica hacerlo antes de un encuentro.

Quizás un punto flojo es que la IA de los enemigos no es muy brillante, y tiene tendencias bastante marcadas y básicas. Una vez que nos descubran van a correr hacia nosotros en la línea más recta posible hasta que estén en rango de ataque, y van a proceder a atacar sin parar. Difícilmente necesiten reposicionarse. Los melee tienen una particularidad que me parece de lo más molesta, que es que van a perseguirnos todo el mapa de ser necesario, y a veces incluso si nos alejamos de su rango de ataque, una vez que empiezan a la animación de golpe van a hacernos daño igual. Los cadáveres de los enemigos tienen una tendencia casi unánime de salir volando y caer al vacío que no se lleva bien con mi fijación por lootear. Algunos enemigos hacen cosas de lo más divertidas, si matamos a uno de los suyos, van a ver qué le pasó, dándonos la oportunidad de matarlos a todos de uno por uno fácilmente.

El sangrado es una parte importante de por qué este juego es tan brutal. No quería generalizar, pero casi todos los enemigos pueden infligirla, son excepción los que usan armas de fuego, aunque otros no infligen directamente este estado sino que nos lanzan sanguijuelas que lo aplican. Una vez estemos sangrando vamos a empezar a recibir daño a través de un período de tiempo, algo así como veneno que hace mucho daño a corto plazo. Podemos detener este sangrado usando vendas, curan poco en números, pero detienen el efecto.

Hay un salto de dificultad bastante importante y mucho mayor que en otros juegos cada vez que cambiamos de acto. En especial cuando pasamos al segundo. De golpe todas nuestras armas son mucho menos efectivas, y tampoco las nuevas que podamos encontrar nos ponen a la altura rápido. Si bien el acto 2 se puede completar casi enteramente usando la ballesta en sigilo, el resto de las opciones ofensivas que tenemos se sienten débiles desde ese acto en adelante. Esto pasa más que nada porque varios enemigos empiezan a resistir headshots si usamos munición común (esto pasa más que nada con rifles cortos y revólveres), teniendo que usar sí o sí munición de la más potente, la cual es extremadamente limitada. Esta munición suele valer la pena guardarla para enemigos pesados y da mal rollo gastarla en los comunes.

Todo esto suena terriblemente avasallante e imposible, pero a pesar de su brutalidad, Blood West es extremadamente divertido. Quizás es su brutalidad y desafío lo que más me gusta. En general, morir no solo implica empezar a acarrear debuffs, sino que nos van a llevar al campamento lejos de donde estábamos, y al volver van a haber respawneado los enemigos, esto nos puede hacer perder mucho tiempo y frustrarnos, por lo que cada momento de combate se vuelve increíblemente intenso.

Aunque hay “formas” de “remediar” esta dificultad. El juego no permite save scumming, no podemos recargar manualmente un save, algo que en general hace que juegos de stealth en este estilo sean más manejables, o que no nos rompan la paciencia. Blood West graba la partida de dos formas: manualmente cuando salimos del juego, y automáticamente cuando revivimos en el campamento. Si grabamos “manualmente” saliendo del juego cada tanto, y cerramos con ALT-F4 al morir antes de que el juego nos respawneé, vamos a poder recargar el save que guardamos manualmente, de nada.