Icono del sitio Bitwares

Cat Quest 3: Review – un viaje miautastísico

¿Los gatos son tu debilidad?, ¿querés un juego que te abstraiga de la realidad y te permita no pensar en nada relacionado con el mundo exterior? Cat Quest 3, de The Gentlebros, ofrece una experiencia totalmente entretenida, especialmente para los dueños de los simpáticos (no) felinos.

Cat Quest 3 se encuentra disponible para PC, Nintendo Switch, PS 4 y PS5 y Xbox Series X|S.

Yo-ho, yo-ho, gatitos siempre ser

En Cat Quest 3 nos ponemos en el pelaje de un gato directamente vinculado con la antigua hermandad de Los Bucaneros, un grupo que busca La Estrella del Norte, un tesoro legendario que no solo ofrece grandes riquezas, sino que también oculta un enigmático poder.

El juego nos obligará a embargarnos en un viaje donde deberemos recorrer decenas de islas y regiones en busca de pistas que nos conduzcan a la ubicación de este valioso artefacto. Pero… no todo será tan fácil: en el camino nos encontraremos con pi-ratas (sí, ratas) que harán todo lo posible para ser ellos quienes obtengan el tan codiciado tesoro.

La realidad es que la historia básicamente se resume a eso, no hay una narrativa muy profunda y desarrollada.

Las líneas de diálogos, esas que muchas veces suelen ser odiosas y saltadas por muchos usuarios, en esta ocasión son extremadamente divertidas.

Son ingeniosas y están redactadas una manera peculiar: muchas palabras se encuentran combinadas con “miau” u otros términos gatunos. Esto hizo que en más de una ocasión me ría realmente en voz alta.  Principio del formulario

Final del formulario

¡Divertido y miauravilloso!

Cat Quest 3 nos sumerge en una aventura por agua y por tierra repleta de mucha acción. Si bien el objetivo principal es llegar hasta el tan ansiado tesoro, el viaje hacia él no es tan lineal como parece. Si bien en realidad es un juego que nos hace principalmente ir de un punto al otro, al estar mechado con tantas historias en el medio y con tantas regiones e islas para recorrer, el mismo termina convirtiéndose en una experiencia maleable en sí misma.

El título está repleto de misiones secundarias y, en lo personal, creo que es uno de los grandes aciertos del juego: las mismas son variadas, por lo que no termina volviéndose algo rutinario o reiterativo. Varias de ellas, además, cuentan con múltiples etapas. Algunas terminan siendo tan avanzadas que no queda otra opción que dejarlas para más adelante (cuando hayas mejorado tus estadísticas).

La tercera entrega de Cat Quest nos permitirá utilizar un arma cuerpo a cuerpo para los ataques y también un arma a distancia. Además, también podremos equiparnos elementos tales como gorros y remeras que nos permitirán mejorar alguna estadística, la cual variará dependiendo de cual se trate. Estos elementos en cuestión los encontraremos en cofres y, además, también podremos mejorarlos a cambio de oro (el cual también encontraremos en dichas cajas).  

El juego además no nos limita a ser simplemente gatos piratas, sino que también nos da la posibilidad de ser hechiceros. Sí, gatos, piratas y hechiceros, ¿qué más querés? Más allá de la espada, la escopeta o el elemento que decidamos utilizar para atacar, también podremos sumar a nuestro repertorio diferentes tipos de hechizos, tanto defensivos como ofensivos.

Y, como también debemos ir por agua, el barco es otro elemento fundamental en esta entrega. El mismo también cuenta con cañones de ataque y además se pueden ir incorporando mejoras. Mientras más subamos de nivel, más mejoras podremos sumarle.

La jugabilidad no es precisamente difícil, aunque no siempre se da todo servido en bandeja. Como mencioné previamente, en algunas ocasiones será mejor optar por hacer pequeñas misiones para conseguir el dinero suficiente para mejorar algún elemento. Pero, visto y considerando que la dificultad es bastante moderada (y que en general es un título bastante “amistoso), me parece que es idóneo para jugar con los más chicos (aunque esto no significa (ni de cerca) que no sea completamente entretenido para personas adultas).

Un solo gato nunca es suficiente

Como sostengo usualmente en las reseñas de videojuegos co-op, jugar con amigos suma muchísimo a la experiencia. Cat Quest 3, por supuesto, no la excepción a esta regla.

Jugar de a dos, además, no sólo aporta a nivel diversión, sino también lo hace en cuanto a la estrategia.

Por ejemplo, con mi compañero de juego decidimos dividirnos: mientras yo me enfocaba a tener poderes de magia de ataque, él tenía poderes vinculados a la salud y a la posibilidad de curar. De esta forma, yo atacaba y él curaba.

Eso sí, opten por tener un compañero de juego lo suficientemente maduro como para no terminar peleados por quién se queda con determinado item encontrado en un cofre o quién puede gastar más plata para mejorar alguna herramienta.

Qué ganas de conocer el gatibe

Gráficamente, Cat Quest 3 nos presenta un mundo 2.5D completamente colorido, lleno de vida. Es un juego tan amigable a la vista, con personajes moldeados a modo cartoon, que le suma otro punto para hacerlo idóneo para jugar con los más chicos.

El juego cuenta con un punto de vista isométrico, el cual nos permite visualizar una gran proporción de nuestro entorno. Si bien esto es completamente útil cuando se navega, en islas grandes, cuando hay enemigos por doquier, hace que la atención se pierda un poco en el entorno y no tanto en los enemigos que se tiene enfrente. 

La cámara además se adapta a los diferentes entornos, por lo que en determinados momentos el punto de vista pasa a ser desplazamiento horizontal, permitiéndonos observar con mayor detenimiento los detalles y también dándonos una vista más acotada, lo cual resulta clave para poder poner toda la atención en el enemigo en cuestión.

Nada como el maullido de un gato

La banda sonora sabe acompañar de manera perfecta el ritmo del juego. Es una música siempre presente, pero no al punto de resultar molesta. Obviamente, los actores de voces son inexistentes; sólo piezas musicales acompañan a lo largo y ancho de la experiencia. Aunque, debo confesar que hubiese sido un tanto divertido recibir algún que otro sonido gatuno combinado al de los piratas, creo que hubiese combinado bien con el estilo narrativo del juego.

Disclaimer (?): Pediría disculpas por todo el vocabulario combinado con los típicos sonidos gatunos, pero el texto del juego se desarrollaba de esa manera, así que me vi en la obligación de hacer lo mismo. Cualquier dueño de gato va a saber entenderme (?).

LO MEJOR

  • La jugabilidad es dinámica y extremadamente divertida.
  • Las líneas de diálogo son, honestamente, graciosas.

LO PEOR

  • Podrían haber incorporado más sonidos relacionados a los gatos.

Salir de la versión móvil