Bloober Team nos trae una fresca historia envuelta en la clásica fórmula de los survival horror del estilo Resident Evil, con pocas ideas realmente novedosas, es cierto, pero muy competentemente realizadas. De Polonia para el mundo, veamos de que se trata.
Cronos: The New Dawn se encuentra disponible para Playstation 5, Xbox Series X/S, Nintendo Switch 2 y PC. Probado en PS5.
Amanecer y Ocaso
Es imposible hablar de Bloober Team sin mencionar su Magnum Opus (por lo menos hasta ahora). Con el lanzamiento del glorioso Silent Hill 2 Remake en el 2024, la gente de Bloober no solo cerró varias bocas que dudaban de sus capacidades, sino que se convirtieron en un desarrollador al que hay que si o si prestarle atención si te gustan los juegos del género terror. Se lo ganaron a costa de entregarnos un título impecable en todos los aspectos. Ahora bien, a fin de cuentas, ese juego fue una remake, por lo que es lógico tener algunas pequeñas reservas en cuanto a una IP nueva como Cronos. ¿De qué se trata este nuevo título? Veamos.

Nuestro personaje controlable es The Traveler (“La Viajera”), una agente de una misteriosa organización que trabaja en una difusa misión, en un mundo postapocalíptico afectado por un evento cataclísmico, también al principio difuso, conocido solamente como The Change (“El Cambio”). Todo poco claro desde el principio. Este “cambio”, además trajo consigo la aparición de monstruos deformes con sed de violencia, que intentaremos despachar mediante armas futuristas en tercera persona.
Lo más interesante de la historia, por lo menos al comienzo, es que transcurre en una ciudad de Polonia, una comuna soviética a medio derrumbar y envuelta en una opresiva oscuridad (ni hablar de la constante mención de una grave epidemia); si bien tampoco es tanta la diferencia con otras ciudades derrumbadas de otras piezas de ficción apocalípticas, se disfruta el sabor local que vamos picando de los típicos textos y grabaciones de voz que vamos hallando en nuestro periplo.
Al avanzar un poco obtendremos la curiosa habilidad de manipular el tiempo de forma limitada. Al principio solo podemos “retroceder” el derrumbe de un puente por ejemplo, pero luego directamente podremos volver al pasado para interrogar a víctimas de El Cambio y así poco a poco ir uniendo las piezas de la historia.

Debo decir que la trama en si no me atrapó demasiado, más que nada porque los personajes son un poco tediosos. Uno se termina encariñando con la protagonista porque es la que controlamos a lo largo del juego, pero no va a pasar a la historia como un ícono del género. Sin embargo, tampoco puedo decir que me aburrió o que es mala. Acompaña aceptablemente a la jugabilidad.
De Cracovia con amor
Este juego lleva muy a flor de piel sus influencias, principalmente el Dead Space y los Resident Evil de, atención, Plasytation 1. Notamos similitudes con el Dead Space en la ambientación Sci Fi, y un poco en la sensibilidad de la jugabilidad en general. El peso al moverse de nuestro personaje, que no es tan dócil como en otros juegos pero tampoco es una piedra, hace que los enfrentamientos con los enemigos sean más pausados y metódicos, diferentes a los frenéticos combates del Resident Evil 4 Remake por ejemplo. Y de los primeros juegos de terror de Capcom tenemos la gestión de recursos que, como tenemos un inventario súper limitado, nos obliga a contar cada bala.
Es justo decir que el resultado general no se siente como una copia descarada, para nada; el trabajo que hicieron nos deja con un juego claramente inspirado en el pasado pero trabajado para que esas inspiraciones terminen dando algo coherente y lógico.

Bloober decidió que no tengamos la opción de bloquear los ataques enemigos, ni que tampoco se pueden interrumpir con disparos. Tampoco tenemos botón de giro de 180 grados. ¿Que genera esto? Que los combates sean tensos ya que antes que nada nos enfocamos en que no nos golpeen, y que siempre intentemos mantener la distancia. A su vez, el disparo primario de las armas es bastante débil. El disparo secundario requiere un tiempo de carga, en el que nos movemos más lentamente. Podemos correr (bastante rápido) pero girar lleva su tiempo. La mayoría del tiempo nos sentimos en desventaja ante los horrores que nos acechan y eso es justo lo que un buen juego “de miedo” precisa.
Estos enemigos son bastante asquerosos y si bien no hay tanta variedad tampoco se puede decir nada demasiado negativo de ellos. La habilidad interesante que tienen es que si uno de ellos se topa con el cadáver de otro, puede absorberlo y así transformarse en un mayor dolor de cabeza para nosotros, y con más tentáculos.
Para impedirlo contamos con un lanzallamas de una sola carga (otra instancia en la que una limitación artificial conlleva mayor dificultad en la jugabilidad), que cuando la gastamos, si no estamos cerca de alguno de los cuartos seguros que siempre nos provee munición, podemos fabricarla utilizando los escasos recursos con los que nos vamos topando. Estos recursos nos sirven también para fabricar balas para nuestra arma, que cambia de forma y función a medida que vamos destrabando variantes (pistola, escopeta rifle, lo clásico).

En definitiva, toda la danza de exploración de escenarios, colecta de información, resolución de puzzles simples, colecta de recursos para fabricar balas o ampollas de curación, combate contra enemigos en los que gastamos municiones por lo que pasamos a necesitar más recursos, es bastante disfrutable. Siempre tuve la sensación de estar al borde de quedarme sin balas pero al mismo tiempo nunca literalmente me quedé sin ellas. Ese es un balance difícil de conseguir, pero cuando se logra, la tensión se mantiene constante durante todo momento.
Bello como el río Vístula de noche
De la parte audiovisual no hay mucho que decir. Muy buenos efectos de sonido y música, pero a años luz de lo que consiguieron en el Silent Hill 2. Los gráficos no son de ultísima generación, pero son bastante buenos.
Los modelos humanos si dejan algo que desear por ser más bien feos (no los personajes sino el estilo). La dirección de arte retro futurista me agradó bastante, pero me parece que la paleta de colores, mucho marrón y gris, la vuelve ligeramente insulsa. De nuevo, nada grave, pero son decisiones que le terminan quitando algo de brillo.
LO MEJOR
- La jugabilidad clásica de survival horror está muy bien lograda
- Los combates requieren siempre un mínimo de atención para no morir
- La historia intenta algo ambicioso
LO PEOR
- Algunos bugs que requirieron reiniciar
- No hace nada superlativamente
- La historia intenta algo ambicioso… y se queda apenas corta.