Buenas gente ¿Cómo les va? En el día de hoy les traemos un juegazo de estrategia con una vuelta de rosca muy interesante, desarrollado por Paradox Studios, con ustedes ¡Crusader Kings 3!.
Actualmente se encuentra en Steam a 539.99$ argentinos, la Royal edition a 799,99 (contiene las próximas 3 expansiones).
Forjando la historia a nuestro antojo
Para los que no conocen nada de la saga, es un juego de grand strategy ambientado en Europa y Asia medieval, el juego nos deja elegir dos periodos para empezar, a partir del año 867 o el 1066, cada periodo con sus distintas historias en diferentes lugares de Europa y Asia, para los que vieron la serie «Vikings» un inicio muy conocido podría ser en el 867 empezando como Bjorn Ironside. O en el 1066 como el rey de Inglaterra defendiéndonos del ataque del rey noruego Harald Hardrada.
Si bien hay personajes históricos, quizás lo más genial del juego se basa en que podemos elegir ser un conde casi desconocido en cualquier parte y forjar nuestro propio destino, llegar a ser duque, ¡rey y hasta emperador!
De esos juegos que hay que aprender a jugar
Si vamos a hablar de gameplay el Crusader Kings 3 puede parecer muy poco amigable al principio para alguien que este ingresando en el género, sin embargo, mejoro en este aspecto muchísimo de su predecesor. Dada la complejidad del juego y las cosas que podemos hacer hay muchos menús, opciones e interacciones disponibles, pero una vez que entandes lo que estás haciendo es una experiencia súper gratificante.
Parte de la complejidad viene de la mano de que nosotros no elegimos un país para jugar, como sería el caso de otros grandes del género como Hearts of Iron IV, sino que elegimos un PERSONAJE, que se pone viejo y que va dejando hijos que heredaran el reino o lo dividirán y lo hundirán en el olvido.
Entre otras tantas cosas podemos elegir que cultura tendremos, que religión, incluso podemos crear nuestra propia religión y elegir el papa que más nos convenga y declarar la guerra santa contra otras naciones, podemos casar a nuestros hijos con hijos de otros monarcas extranjeros para que , con un poco de suerte y algún que otro asesinato, nuestros hijos hereden esos reinos y muchísimo más, si bien se clasifica como un juego de estrategia el juego es un constructor de historias al mejor estilo de “elije tu propia aventura” (esos libros de mi época, ¡respeten las canas!).
Mejoras significativas con su predecesor
Si bien no es el fuerte de este tipo de juegos, la mejora gráfica y la forma en que se representan todos los personajes, incluyendo al que controlamos nosotros, se nota muchísimo.
Así como los gráficos la música es ideal para el tipo de juego y le da un toque especial cuando declaramos una guerra o nos sucede nuestro hijo.
A su vez muchos de los sistemas se simplificaron un poco para que el juego sea más accesible, entre ellos el de estilo de vida del soberano, donde podemos elegir en que queremos especializar a nuestro personaje.
Se hecha un poco en falta los eventos paranormales de Crusader Kings 2, que seguramente volverán en forma de algún DLC.
REQUISITOS
MÍNIMO: Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits – SO: Windows® 8.1 64 bit / Windows® 10 Home 64 bit – Procesador: Intel® Core™ i3-2120 / AMD® FX 6350 – Memoria: 6 GB de RAM – Gráficos: Nvidia® GeForce™ GTX 460 (1GB) / AMD® Radeon™ HD 7870 (2GB) / Intel® Iris Pro™ 580 / Intel® Iris® Plus G7 / AMD® Radeon™ Vega 11 – Almacenamiento: 8 GB de espacio disponible
RECOMENDADO: Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits – SO: Windows® 10 Home 64 bit – Procesador: Intel® Core™ i5-4670K / AMD® Ryzen™ 5 2400G – Memoria: 8 GB de RAM
Gráficos: Nvidia® GeForce™ GTX 1650 (4GB) / AMD® Radeon™ R9 390X (8GB) – Almacenamiento: 8 GB de espacio disponible
Conclusión
Si ya jugaste al Crusader Kings o algún título de grand strategy es una obligación probar este titulo, para mi hasta el momento lo mejor que saco Paradox en los últimos años, un titulo super pulido que mejora en todos los aspectos a su predecesor ya con solo el juego base, cuando empiecen a salir las expansiones va a ser una genialidad.