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Dead Space Remake Review: la muerte le sienta bien

La saga de Dead Space en mi opinión fue desaprovechada. Un primer juego excelente, una secuela con leve cambio de estilo pero tan buena como la primera parte y una tercera parte que, por culpa de microtransacciones, jugabilidad tosca e historia ridícula, sepultó a la franquicia antes que terminara de despegar.

¿Cuantas sagas, quizás menores, soportaron varios malos títulos pero lograron prosperar? No fue este el caso de las aventuras de Isaac Clarke contra los necromorfos. Por suerte, EA entró en modo Dr. Frankenstein y decidió revivirla, en este caso, en forma de una remake del juego que inició todo.

Dead Space Remake esta disponible para PS5, Xbox Series X/S y PC. Probado en PS5.

Un nuevo barco de Teseo

Lo esencial de una remake se destila en lo siguiente: más allá de los cambios, ¿es el mismo juego o no? La respuesta en este caso es un rotundo sí. La USG Ishimura tiene texturas nuevas, claro, pero sigue siendo esa inmensa nave infestada de aberraciones, con su original propósito minero convertido en autopista directa a una tumba estelar (o peor, sabemos que en estas historias los muertos tienen la mala costumbre de volver a levantarse).

Es increíble como algo nuevo y diferente en muchos aspectos de todas formas se siente tan fiel a una pieza que ya tiene 15 años.

Comencemos por lo básico. Dead Space Remake es una reimaginación del Dead Space que llegaba a nuestras pantallas allá por el 2008. En el mismo controlamos a Isaac Clarke, un ingeniero que arriba a la nave espacial USG Ishimura para realizar unas reparaciones y reencontrarse con su novia, Nicole Brennan, una doctora estacionada allí. Rápidamente nos damos cuenta que prácticamente toda la tripulación sucumbió a algún tipo de mal para regresar convertida en unos deformes monstruos (denominados necromorfos) que acechan la nave, que a su vez corre peligro de caer y estrellarse en un planeta adyacente. Para despacharlos y así salvar lo que queda de la Ishimura y a su novia, Isaac cuenta con un modesto arsenal conformado por herramientas propias de su trabajo modificadas para matar y desmembrar. Desmembrar porque en el mundo de Dead Space, volarle la cabeza a un necromorfo no es suficiente para detenerlo, no, son insistentes. Dependiendo de la dificultad, muchas veces debemos cortarles las piernas, los brazos y la cabeza, en el orden que elijamos, para que dejen de moverse. Esto le agrega un componente táctico al combate, ya que si comenzamos por las piernas de un enemigo, por ejemplo, lograremos que su avance se ralentice, dándonos un respiro sobre todo cuando nos enfrentamos a varios a la vez.

Además de estas herramientas y armas varias, tenemos dos habilidades bien sci fi: kinesis y stasis. Con kinesis podemos atraer y levantar objetos varios, para luego si queremos lanzarlos violentamente. Ideal para empalar necromorfos con sus propios brazos afilados (que desmembramos un segundo antes…). Con stasis hacemos que los objetos y enemigos se muevan mucho más lento por unos segundos, ideal para recargar nuestra arma o salir corriendo y evitar enfrentamientos.  El juego es un clásico ejemplo de survival horror, inspirado claramente en el Resident Evil 4 sobretodo por la cámara al hombro, aunque con mucho más gore y jump scares, sin tanto camp como la joyita de Capcom. Todo esto sigue igual en esta remake, pero veamos que cambió.  

 

“¡Pero el sombrero es nuevo!” en este caso no aplica

Analicemos los cambios:

En este aspecto encontramos una de la diferencias más notables, y potencialmente conflictiva: Isaac, a diferencia del original, en esta versión habla. El protagonista silencioso hace años que pasó de moda, así que para mí es bienvenida, más cuando el actor de voz es el mismo que encarnó al sr. Clarke en la secuela y en la tercera parte de la saga. Además Isaac solo habla cuando interactúa con otras personas o en escenas muy puntuales, no es como otros protagonistas que constantemente monologan sobre la situación en la que se encuentran o dan indicios al jugador de que es lo que tiene que hacer a continuación. Cambio positivo.

Los lineamientos de la historia son los mismos, y si bien esta no se puede considerar extraordinaria, está muy bien llevada e incluso presenta algunas ideas levemente controversiales (el rol de las instituciones gubernamentales y de la religión en el avance de la humanidad) que quizás sean mis años, pero no llegué a notar en el original, allá por el lejano año de nuestro señor 2008. He leído que hay un final alternativo, pero todavía no lo he sacado. Sin saber nada, apuesto a que nos prepara para posible secuela/continuación.

Una gran adición son las misiones secundarias, que expanden levemente la historia y sirven como excusa para recorrer de vuelta secciones de la nave que ya habíamos visitado. Puertas y contenedores previamente cerrados se van habilitando a medida que conseguimos habilitaciones de seguridad (destrabadas al avanzar en la trama principal), y así obtenemos ítems y mejoras para las armas. Le agrega mucho dinamismo al ida y vuelta y ayuda a darle aún más presencia si se quiere a la USG Ishimura (para mí lugar tan icónico como la mansión del Residen Evil).

“Pasame otra pata de copiloto… así se la revoleo por la cabeza”

Para terminar, voy a escribir la frase que cualquiera que haya jugado la versión original quisiera leer: esta remake retiene el espíritu que hizo tan especial al Dead Space y a su vez mejora gráficos, audio, jugabilidad e historia. La tensión, el miedo, el terror, siguen intactos. Y es claro también que este juego es también una apuesta: si vende lo suficiente, seguramente tendremos secuelas que continúen la historia (creo que no más remakes) y le hagan justicia a un nombre que como dije al principio no llegó al lugar que merecía. Dead Space es un comienzo soñado, del tipo que provoca dulces pesadillas.

LO MEJOR

  • Familiar pero modernizado.
  • Recorrer la USG Ishimura y ver como se van conectando sus distintos espacios es un placer.
  • El audio es perfecto, los sonidos ambientales levantan la tensión sin que tengamos que mirar la pantalla
  • Banco al Isaac parlante. Es un tipo común, bonachón, metido en una situación imposible.

LO PEOR

  • Que seguramente hay que esperar varios años para jugar a la secuela.
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