Icono del sitio Bitwares

Gran Turismo 7 Review PS5: el rey vuelve para poner las cosas en su lugar

Después de años de espera Polyphony Digital lanzó el pasado 4 de marzo una nueva entrega numerada de la saga Gran Turismo, con la vuelta de elementos clásicos y calidad de sobra en prácticamente todos los aspectos.

Gran Turismo 7 está disponible para  PS4 y PS5.

Escuchando a los fanáticos

Es imposible empezar hablando del Gran Turismo 7 sin mencionar primero al Gran Turismo Sport, ya que comparten muchas cosas en común y el primero se siente como una respuesta a las críticas que recibió el segundo.

GT Sport fue lanzado en el año 2017 con un enfoque que priorizó los elementos competitivos online (con un ojo puesto firmemente en el mundo de los e-sports) por sobre los modos de juego tradicionales de la saga; así es como desarrollaron un robusto ranking online para los jugadores, con carreras diarias en horarios fijados y competiciones oficializadas por la FIA, el órgano rector del deporte automovilístico mundial. El problema fue que dejaron un poco de lado a los que como siempre buscaban un Gran Turismo para completar licencias, tunear autos, etc. Y si bien algunas de estas opciones fueron parcheadas más adelante, siempre quedaron opacadas por la importancia que se le daba al juego online.

Café y la humedad

Por suerte Kazunori Yamauchi, el creador de la serie, se puso las pilas y nos trae todos los modos de juegos clásicos pedidos por los fanáticos al mismo tiempo que mantiene todo lo bueno que tenía el GT Sport (y agrega algunas cosas).  Entre ellos encontramos las famosas licencias, infaltables para aprender a controlar un auto desde lo más básico, como frenar o tomar una curva, llegando hasta completar vueltas enteras en alguno de los circuitos más famosos del mundo; misiones, que son objetivos puntuales, como sea tirar todos los conitos en pista o recorrer la máxima distancia posible antes de que se acabe el combustible; experiencias de circuito, en las que cada pista del juego se divide en sectores que debemos perfeccionar individualmente antes de completar una vuelta entera; y llegando por fin al modo principal, la campaña, Gran Turismo Café.

En el Café encontramos la campaña para un jugador del GT 7, en forma de pequeñas objetivos encargadas por el dueño del lugar, Luca, en las que deberemos completar un albúm de 3 autos relacionados entre si, o simplemente realizar alguna acción como tunear un auto, o hasta competir en un campeonato contra la IA. Por ejemplo, en un caso tenemos que obtener tres autos franceses, DS 3 Racing, Peugeot 208 GTi y Renault Clio. Para esto podemos desde directamente comprarlos, si nos alcanzan los créditos, o podemos también completar carreras que se van habilitando de a poco y que tienen como premio justo alguno de los bólidos que estamos buscando. Al completar un menú Luca nos cuenta un poco la historia de los autos que coleccionamos y obtenemos un premio en forma de boleto que nos dará una recompensa entre 5 posibles, entre monedas, partes para autos o un coche nuevo, al azar, y en ocasiones además se nos habilitan pistas nuevas. Y así podemos continuar con el siguiente menú.

Este modo hace que la progresión sea gradual y gratificante, ya que los créditos no abundan pero es divertido empezar manejando autos comunes o de calle antes de pasar mucho más adelante a las Ferraris, Aston Martin o Porsche de carrera. Se siente realmente como una campaña de un jugador completa, con cálidos toques de color e informativos.

Un modo nuevo de juego es el GT Rally, una especie de time attack en la que tenemos que recorrer la mayor cantidad posible de distancia antes de que se termine una canción determinada. Sería interesante ver como lo expanden, en especial si algún día podríamos elegir nuestra propia música, pero por hora es nada más que una curiosidad.

Sumado a todo esto encontramos el multiplayer, con lobbys que cualquier jugador puede crear, el modo Sport con las carreras diarias y ranking online como las del GT Sport, y hasta modo dos jugadores a pantalla dividida.

Esa estrella es mi lujo

Por el lado de la física, hay que decir que es impecable, como todo Gran Turismo se merece. Accesible y a la vez desafiante. Con las asistencias activadas cualquiera puede completar una vuelta sin sobresaltos, pero sin ellas podemos encontrarnos en serios problemas si no regulamos la aceleración al salir de las curvas o si no elegimos bien en que cambio tomar una horquilla. Siento que los autos son un poco más sensibles que en el caso del GT Sport, lo que es bienvenido para los veteranos que creían(mos) que podían manejar exactamente igual acá que en la entrega anterior.

  

En lo personal no note una mejora substancial en los gráficos, hablando de texturas en particular, comparados con el GT Sport, pero si existe y hay que admitir que los del Sport ya eran excelentes. En PS5 podemos optar por un modo Ray Tracing que agrega mejor iluminación en replays y menús pero no así a las carreras. Estás son siempre a un super estable 60 FPS. Donde si vi una enorme diferencia es en el hecho de que para este título implementaron clima dinámico, y empezar una carrera con el sol poniéndose y terminarla de noche es realmente espectacular. Además en algunas pistas, no todas lamentablemente, podemos disfrutar de la lluvia, con los correspondientes cambios en la superficie y que requiere de otras técnicas de manejo. Todo esto hace que visualmente sea un título muy atractivo.

Por el lado del sonido, cada auto suena particular, y los motores cambian si le agregamos algún filtro nuevo, etc. Cumple muy bien. La música si me pareció poco interesante. Obviamente no es algo muy importante, pero por ahora no encontré ninguna canción memorable.

Siempre se puede mejorar

Me quedan por mencionar mil cosas (el modo escapes, las posibilidades de tuning, las liveries…) pero no quiero dejar de mencionar los puntos negativos del juego. Lo primero es que la oferta de autos y pistas se siente un poco anémica, sobre todo en lo que respecta a autos de carrera. Hay unos 420 autos y 34 locaciones (que suman más de 90 variantes). La contracara es que cada auto y pista que si está en el juego están perfectamente recreados, y además estos números van a aumentar con contenido descargable de manera gratuita (por lo menos así fue en el GT Sport). Pero por los menos en el lanzamiento me hubiera gustado ver más pistas clásicas y más opciones en coches de GT3.  

Otro punto negativo es que el juego necesita si o si de una conexión online para los modos single player. Sin internet podemos acceder al modo arcade, con un  puñado de autos disponibles, y no mucho más, una restricción innecesaria y molesta.

Por último no tuve la posibilidad de probar el juego en PS4 o Pro pero aparentemente es la misma versión que la de PS5, con las únicas diferencias en la resolución (1080 vs 4k) y los tiempos de carga, que en PS5 son como siempre ultra rápidos.

Salir de la versión móvil