Heading Out: Review – A todo gas

Desarrollado por Serious Sim, Heading Out nos invita a ponernos en la piel de un personaje con un pasado oscuro y un secreto que cambia con cada jugador. Con las manos en el volante, daremos un viaje por los diferentes rincones de Estados Unidos como si de una roadmovie se tratase.

Heading Out se encuentra disponible para PC, PS4 y PS5, Nintendo Switch, Xbox One y Xbox Xbox Series X|S.

El ABC del antihéroe

Heading Out nos pone en el papel de una persona con un oscuro pasado, un secreto irreproducible y un miedo latente en cada paso, pero… ese pasado, ese secreto, ese miedo, no es igual para todos los jugadores. El título, en su inicio, nos da la posibilidad de moldear estas cuestiones casi a nuestro antojo. Seremos nosotros quienes decidiremos la base de aquello a lo que tanto oculta, tanto teme y tanto huye nuestro personaje.

Para ir conociendo(lo) más a fondo su, valga la redundancia, trasfondo, hay un elemento clave: la radio. Sí, aquello que los millenials dan por muerto y los centennials confunden con los programas de streaming. Será la radio que tengamos de fondo en nuestros viajes (y carreras) la que nos permitirá saber más sobre nosotros mismos.

Sin embargo, la combinación radio + carreras puede complicar un tanto las cosas. Visto y considerando que el juego sólo se puede jugar en inglés.

Se torna realmente complicado prestarle atención a los subtítulos cuando se está en medio de una carrera de vida o muerte.

Realmente es una cosa o la otra, pero lograr ambas es demasiado complicado (en espacial si son realmente malos con los juegos de carrera como yo).

Por otro lado, también contamos con una voz que nos ayuda a entender nuestro camino, a dónde nos dirigimos, quién está detrás del volante. Esta voz en cuestión terminando cayendo en múltiples clichés, no sólo en cuanto a su tonalidad sino a las cosas que narra.

El título además nos permite participar activamente de las decisiones sobre nuestro personaje. Las mismas nos podrán subir o bajar la reputación, regular (o no) el cansancio, etc.

La narrativa de Heading Out no está para nada mal: es atrapante, entretenida e interesante, pero cae en demasiados lugares comunes, por lo que no aporta realmente nada nuevo a la amplia galería de antihéroes a los que se les justifica cada una de sus acciones por “algo mayor”.

¿En el fondo? Una roadmovie

Pese a poner mucho peso en su historia, el título no deja relegada su jugabilidad. De hecho, es un punto más que interesante, con múltiples aristas para explorar.

Por un lado, tenemos la historia y la posibilidad de influir en ella en base a nuestras decisiones; punto que ya mencioné previamente. Pero, al ser un juego que transcurre principalmente detrás del volante, el juego nos da la posibilidad de tomar control del mismo. Como también dije previamente, tendremos carreras a lo largo de nuestra aventura. Ya sea para escapar del miedo, de la policía o por alguna otra cuestión, cada tanto nos someteremos a alguna carrera puntual.

Cabe aclarar que estás carreras en cuestión no son precisamente difíciles, y se los dice una persona que es realmente mala en los juegos que requieren manejar un vehículo. Realmente pude pasarlas sin mayores inconvenientes más que algún que otro choque. De hecho, si volcás el auto o algo similar, podés “resucitar” y continuar en la carrera como si nada.

No quiero dejar de destacar en cuanto a las carreras el gran trabajo visual. Heading Out destaca, principalmente, por su paleta en blanco y negro, pero en determinadas carreras, principalmente en aquellas que huimos contra el miedo, el rojo aparece presente de una forma categórica. Este tono realmente logra transmitir el dramatismo que está atravesando nuestro personaje.

Al finalizar cada carrera, el título nos permite ver Estados Unidos a través de un mapa. Siempre tendremos un destino puntual al que llegar. Cómo hacerlo dependerá de nosotros, ya que el juego nos permite seleccionar la ruta que más se adapte a nuestros deseos. Algunas contendrán más eventos, historias, carreras, etc, mientras que otras nos permitirán pasar más desapercibidos. La elección, una vez más, será pura y exclusivamente de nosotros.

En este mapa, además, podremos ver la cantidad de dinero que tenemos (elemento esencial para poder seguir manejando), además de cuestiones tales como nuestro miedo (y que tan cerca o lejos se encuentra de nosotros), nuestro nivel de reputación, de cansancio y el estado de nuestro vehículo.  

Un comic en blanco y negro

Además de su gran paleta predominada por el blanco y negro, Heading Out destaca por tener un estilo similar al de los comics.

Esto se puede apreciar principalmente en los momentos en que nos sumergimos en alguna historia y debemos tomar una decisión puntual.

En cuanto a apartado artístico, la música también funciona muy bien. Las carreras se corren al ritmo de canciones puntuales, por lo que la banda sonora no se reduce a simplemente acompañar de fondo, sino que toma un rol casi protagónico.