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Los Raros del Fondo #2: Arcana y Advanced Dungeons and Dragons: Eye of the Beholder

En esta jornada de nuestra nueva columna dentro del espacio retro de Bitwares, les vengo a ofrecer dos por el precio de… nada. Porque todo esto es gratis. No pagan por leer. No hay paywall acá, ni siquiera se tienen que registrar. Y encima tienen el tupé de quejarse (?). Un mundo maravilloso. Decía, les vengo a ofrecer dos minireseñas de dos videojuegos de SNES de un género que por esa era estaba en pañales. Los RPG en primera persona.

Función doble

Tanto Arcana como Advanced Dungeons & Dragons: Eye of the Beholder (ADDEB de ahora en adelante) tomaban fuerte influencia de algunos videojuegos que habían salido para otros sistemas (mas que nada PC y Apple) como el popular Bard’s Tale o Dungeon Master para la AMIGA que tenían un formato en primera persona con brújula. El formato, novedoso para la consola pero complejo de dominar, se distinguía de los RPG top down mucho más comunes de la era, como Final Fantasy, Zelda o los Mana. Sin embargo, la popularidad de los “Ultima Underworld” sin duda habrá formado parte de las decisiones a la hora del diseño.

Arcana

HAL Laboratory es una desarrolladora independiente que ha hecho videojuegos para Nintendo desde su fundación en 1980. Como HAL, la máquina psicópata de “2001: Odisea en el Espacio”, el nombre de la desarrolladora es un chiste que involucra a IBM por lo precedente de cada letra.

Los pioneros de HAL han estado involucrados en la creación de muchos hitos de los videojuegos como la saga de Kirby, el Super Smash Bros, los Pokemon no diseñados por GameFREAK (como Snap o Stadium), la saga Earthbound. En definitiva, son gigantes de la industria. Y entre hito e hito, desarrollaban algún videojuego que se salía un poco del molde como el caso de Arcana.

Lo primero curioso que salta a la vista es que la party que manejamos está compuesta de unos personajes representados en Cartitas como las que un año después popularizaría Richard Garfield con su TCG Magic: The Gathering.

Las cartas de los personajes de la party se ubican alrededor del escenario transitable, con el protagonista, Rooks, arriba a la izquierda. El resto de la Party se completa con personajes amigos o aprendices de Rooks, o elementales (viento, fuego, tierra y agua) que van rotando. Rooks es un sobreviviente de una guerra mágica entre la maligna emperatriz Rimsala y los “Maestros de las Cartas”, un grupo de poderosos hechiceros que pudieron vencerla.

Rooks parte a la aventura en las tierras de Elemen siendo un guerrero y un aprendiz del arte de las Cartas cuando toma el poder Galneon, un mago de la corte de Wagnall –Rey de Lexford, un reino de Elemen- tras una guerra civil que acaba con todos los Maestros de las Cartas.

Arcana tiene unos gráficos muy interesantes para la época, sobre todo considerando lo simpático del género de la primera persona. La música y banda sonora no escapa a los estándares de la época o de los videojuegos de rol de la era. Compuesta por dos veteranos como Jun Ishikawa y Hirokazu Ando (compositores de la saga Kirby), es de lo mejorcito de Arcana que falla en dos aspectos: el primero es la dificultad. Es un videojuego de esos “injustos” que tanto hemos hablado en otras notas. Hablar de “videojuego imposible” es totalmente certero en el caso de Arcana. Los enfrentamientos, por turnos son aleatorios e inevitables. Incluso con jefes. Nuestros personajes no hacen mucho daño y las batallas se hacen larguísimas y tediosas. Y si Rooks cae, es game over aunque viva el resto de la party. Dado que lo jugué de manera non sancta pude ir salvando donde se me antojara, pero el cartucho original reducía los save states a las ciudades cuando la mayor parte del juego transcurre en cuevas laberínticas y bastante grandes.

El segundo fallo de Arcana está relacionado un poco a la dificultad pero es un error en si mismo y es la lentitud. Arcana es un RPG de una época donde largo no comprendía un tamaño de mapa o de mundo, sino más que nada de relato y dificultad artificial.

No obstante, una buena opción para los fans del género y de lo retro.

Advanced Dungeons & Dragons: Eye of the Beholder

Eye of the Beholder es el primero de una trilogía que incluye a The Legend of the Darkmoon y Assault on Myth Drannor y fue un pequeño éxito de principios de los 90s. El videojuego original es de MSDOS, el de SNES es un excelente port.

La ciudad de Waterdeep está en problemas. Un mal acecha sus cloacas. Para investigar el asunto, contratan a un grupo de cuatro aventureros (el jugador elige de que raza y clase con sus stats correspondientes) que durante la partida puede expandirse a seis.

Durante la investigación, se encuentran con un camino bloqueado por un contemplador (el Beholder en cuestión, un ojo flotante con patas), llamado Xanathar que es el causante de los problemas de Waterdeep. Para vencer al bicho, la party tendrá que recorrer catacumbas, cuevas y demás, enfrentándose a diferentes enemigos, como esqueletos, enanos, elfos oscuros y otros del lore de D&D hasta llegar al boss.

ADDEB es más que nada un videojuego divertidísimo donde el feeling de mesa de rol está muy logrado. La posibilidad de armar totalmente la party y hacerla balanceada con personajes de diferentes clases (¡y alineaciones!) suma bastante a esa diversión y a las chances de replay incluso siendo ADDEB muy difícil, que era la norma.

Los gráficos ciertamente podrían ser mejores, se adeuda un poco de detalle, pero se compensa con una jugabilidad mucho mas aceitada que el Arcana, movilidad de cámara mas fluida y mas sprites de movimientos

Considerando que es un videojuego que ya cumplió 30 años, una run sin dificultades puede tomar ocho horitas algo en lo que se habrá empeñado bastante el estudio desarrollador Westwood antes de ser adquirido por Virgin en gran parte por el éxito de Eye of the Beholder.

Claro que Westwood es mas famoso por la saga Command & Conquer y Dune. Sin embargo, su primer gran logro fue el juego licenciado por AD&D que derivó ports para otras consolas, incluso teniendo una adaptación para Game Boy Advance.

Eye of the Beholder fue lo que fue también porque lo dirigió un titan de la industria como Brett Sperry que hace unos años le dieron un premio por ser una de las personas mas influyentes en la historia de los videojuegos. No es el único peso pesado en el desarrollo. Entre sus nombres también esta Paul Mudra, el compositor, que desde el 2002 trabaja para Insomniac como director de audio y fue el encargado de ese rol en los últimos videojuegos de Spiderman de Playstation y todos los Ratchet & Clank (bájense el gratuito!).

Con esto culmino esta columna número 2 de “Los Raros del Fondo”. Dentro de quince días nos leemos nuevamente. Espero sus sugerencias.

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