En noviembre del 2019 se lanzó en PC, Lost Ember de Mooneye Studios. Un walking simulator que nos pone en la piel de varios animales exoticos dentro de una historia mística.
Lost Ember ya esta disponible para PC, PS4 y Switch.
Un alma compartida
Como otros juegos del estilo walking simulator, se me viene a la mente The First Tree; en Lost Ember nos ponemos en la piel de una loba que esta acompañado de un espíritu. Ambos están varados en la tierra ya que no pudieron llegar a una tierra prometida llamada la Ciudad de la luz.
Esta luz guía que nos acompaña es también la responsable de narrar en voz en off la historia del juego. También iremos reconstruyendo la identidad de los personajes a través de flashbacks que irán contando la historia de la tribu Yanrana. El pasado y el presente se fusionan tanto en el escenario como en nuestras acciones.
Desde lo narrativo apunta a lo emocional y tiene alguna que otra vuelta de tuerca al final del relato que no voy a revelar. Pero fuera de eso los seis capítulos que conforman la historia no sorprenden en mucho. Algunos son un poco reiterativos o terminan prolongando demasiado.
Explorando los puntos de vista
El principal atractivo de Lost Ember es sin lugar a dudas la habilidad de nuestra loba protagonista.
Ella puede poseer el cuerpo de cualquiera de los animales que nos encontramos. Y aquí la naturaleza cumple un rol esencial para movernos en el escenario.
Desde peces hasta pajaros, pasando por grandes elefantes a pequeños colibríes. La sensación de estar en la piel de estos seres es un gran trabajo por parte del equipo de Mooneye Studios. Se nota que se ha hecho un trabajo pulido en investigar como reaccionan y se mueven cada uno de ellos. Desde surcar los cielos y bajar en picada, volar a grandes velocidades, deslizarnos por las correntadas de arroyos o ser parte de una manda de bufalos.
Nuestro objetivo principal será ir destrabando las diversas pistas que nos acercan al final del relato. Los escenarios estan cerrados por una pared roja que nos impide escaparnos sin completar estas misiones.
Al margen de la historia principal, hay varios coleccionables desde hongos, plantas o herramientas antiguas. Fuera de eso, como es comun en estos juegos no hay un gran desafio y no podremos morir. Si caemos de un precipicio volveremos al lugar donde estábamos.
Se podría criticar que en algunos casos nuestro guía no nos ayuda mucho y en los escenarios más grandes perdemos un poco el rastro dando vueltas sin cesar.
Una acuarela de emociones
Desde su apartado gráfico hay que destacar que su visual es singular. Mientras que el juego se desenvuelve con varios bugs que pueden trabarnos la partida o generar situaciones totalmente inverosímiles. Por otro lado, hay escenas muy bien logradas y cada capítulo se distingue del anterior cambiando los escenarios y su tonalidad.
Los efectos sonoros también tienen un delicado trabajo en cada animal que poseemos, aunque la música termina siendo un poco repetitiva aunque es funcional al objetivo del juego que es relajar al jugador.
Conclusión
Lost Ember logra crear un mundo muy interesante para explorar, principalmente cuando cambiamos de animales.
Los bugs puede hacer que el juego baje su cantidad de frames repentinamente, que atravesemos una pared o que quedemos atrapados entre unos matorrales. Nada que no se pueda solucionar con parches.
Su apartado sonoro y gráfico cumplen su objetivo de hacer que cada una de las imagenes que tomamos sean sorprendentes.
