SOEDESCO lanzó Magical Bakery, un título que nos invita a ponernos en los zapatos de una maga pastelera que debe hacer lo posible para atender a exigentes clientes y mantener la panadería a flote.
Magical Bakery se encuentra disponible para PC, PS5 y Xbox Series X/S.
¿Alguien en la sala alguna vez jugó Hot Dog Bush? En los 2000 y tanto, cuando minijuegos.com estaba en su auge, pasé horas y horas haciendo que el expresidente de Estados Unidos cocinara para una horda de gente pronta a enojarse.

Luego, cuando dicha página —y sus hermanas— murieron y los juegos migraron a otras plataformas, seguí incursionando en títulos similares de cocina.
Por ese motivo, quise ahondar en Magical Bakery en cuanto lo vi.

Quiero ser la próxima Pamela Villar
Para darles un poco de contexto, el título desarrollado por SUPERLUMEN nos pone en los zapatos de una joven aprendiz de la Academia de Repostería Mágica. ¿Nuestro objetivo? Fácil —o no tanto— cocinar y atender a los clientes que a lo largo del día lleguen a la humilde “patisserie”.

Pero… Partiendo de la base, al finalizar cada semana tendremos un examen por parte del villano de turno, quién nos solicitará tres preparaciones en concreto. En caso de no realizarlas, supuestamente ocasionaremos el cierre eventual del comercio, pero la realidad es que debemos repetir toda la semana nuevamente —nada realmente grave—.
Más allá de no ser un juego que te da todo servido en bandeja (o sí, si consideramos que tenemos que llevar las preparaciones a los comensales *perdón, me retiro*), las mecánicas son realmente amigables.
Todo está a un clic de distancia, pese a que veces las situaciones desborden.

Bush, pero con una varita mágica
La jugabilidad es simple (aunque no siempre es fácil atender a todos los clientes). En la cocina, debemos enfocarnos en preparar la mezcla deseada (seleccionando los ingredientes requeridos) y luego mandarla al horno (el cual debe contar siempre con carbón, mucho muy importante).
Es clave, en este punto, siempre estar atento a la cocción. Si llega a pasarse (quemarse) no podrá entregarse al cliente. Pero, en esta ocasión no será necesario desecharla, sino que se la podremos dar a un compañero gatuno que, luego, podremos mejorar para que nos brinde ingredientes extras.

Los clientes irán llegando a la cafetería a lo largo del día. Algunos se sentarán en la mesa, mientras que otros optarán por ser atendidos en mostrador. Durante unos segundos pensarán qué es lo que quieren. Una vez que lo decidan debemos acercarnos a tomar el pedido. Luego, debemos enfocarnos en entregarles el pedido en tiempo y forma.
Los clientes que se sienten en las mesas, además, dejarán todo sucio. Así que no queda otra que ponerle a limpiar. ¿Lo bueno? Somos magos, así que podremos hacer un hechizo de limpieza para dejar todo impecable en segundos —¡¡quién pudiera!!—.
Con el correr de las semanas, además, se añadirán nuevos hechizos para la atención, como por ejemplo saber qué es lo que aqueja al cliente y poder darle un postre con unos toques mágicos que harán que se sienta mejor.

Como es costumbre en este tipo de títulos, además podremos mejorar y comprar elementos adicionales para mejorar la patisserie y no complicarnos tanto la vida. Por ejemplo, podemos añadir una mesa adicional para colocar nuestras preparaciones. También podremos colocar una vitrina donde podremos poner un plato específico y que un cliente lo tome directamente de ahí en caso de desearlo.
Si dejamos de lado la forma en cómo nos movemos por el mapa y los elementos mágicos, la realidad que es Magical Bakery no dista mucho de aquellos juegos similares, como el previamente mencionado Hot Dog Bush. Esto significa que, desgraciadamente, el juego se torna muy reiterativo, más considerando que no hay cambios entre los días y los cambios semanales son bastantes mínimos ya avanzados en el título.
Más allá de las mejoras que uno pueda obtener, el título sólo incrementa su dificultad, pero nada más.
Lo que lo diferencia del resto, como mencioné en el párrafo anterior, es la posibilidad de movernos a lo largo y ancho del mapa, lo que le brinda mucho más dinamismo que a títulos similares que se basan más en hacer click.

Un mundo más abierto
Si bien la propuesta visual no es nada de otro mundo, también ayuda al título a destacar por encima de sus “competidores”. Magical Bakery nos presenta un mundo mucho más abierto, con más opciones visuales para disfrutar. Al no estar limitado por la época o por ser un juego mobile (como ocurre en propuestas similares), puede dejarse llevar y brindar una experiencia visual mucho más amplia.

En cuanto al apartado sonoro, el mismo está predominado por una música genérica que a la larga termina pasando tan desapercibida que deja como opción poner una playlist del agrado de cada jugador.
LO MEJOR
- Los controles son muy intuitivos.
LO PEOR
- Se vuelve reiterativo rápidamente.