Probamos Moonlighter: Between Dimensions, el primer DLC del juego creado por Digital Sun y 11 bit Studios. Hacemos un análisis del título original y lo que trae esta expansión.
Moonlighter: Between Dimensions esta disponible para PS4, Xbox One, PC y Switch.
Cuando la aventura te aguarda
Toda historia de aventura embarca a nuestro héroe de las actividades simples y diarios del día a día y lo lleva a una gran travesía en lugares extraños y peligrosos.
Will es el dueño de una tienda en el pueblo de Rynoka, ubicado cerca de unas mazmorras que ocultan un gran peligro. Él se encarga de vender los objetos que recolectan los aventureros pero un día decide ponerse su mochila y enfrentar a los enemigos que esconden estos lugares para recolectar por su cuenta y convertirse en un héroe.
Lo más interesante de la historia es el circulo que presenta el arco argumental de su protagonista. Como Bilbo Bolson que va a buscar un tesoro custodiado por un dragón y vuelve a su tranquila vida en La Comarca; Will no abandona su tienda (parte del legado de su familia) mientras realiza sus aventuras como guerrero también.
Lamentablemente no hay mucho más que expanda la historia. Los personajes secundarios no tienen el peso suficiente para empatizar con el jugador y también la decisión de que Will no tenga diálogos resta un poco de espacio al relato.
En el nuevo DLC: Between Dimensions tampoco se refuerza este punto, al finalizar el juego y creer que la paz por fin llego al pueblo de Rynoka, un nuevo portal aparece con otros enemigos. Y la historia continua.
El que lo encuentra se lo queda
Las actividades en Moonlighter se dividen en dos: por un lado todo su apartado de aventura en las mazmorras y por el otro la administración de nuestro local.
Cuando arrancamos el juego estamos a cargo de una pequeña tienda de venta de objetos que iremos encontrando en las mazmorras. Salimos a la aventura con una escoba como arma y mientras atravesamos el abandonado pueblo de Rynoka llegamos a la entradas de las mazmorras. En total son cuatro, más una quinta puerta que se abre cuando terminamos la aventura original.
Al ingresar a la primera mazmorra cada enemigo abatido soltará items que iremos guardando en nuestra mochila. Si perdemos, todos los objetos que encontramos serán destruidos (salvo los que se encuentran en la primera linea arriba de todo).
Tenemos dos tipos de ataque los rápidos y aquellos que sostenemos el botón para hacer un golpe más fuerte. Podremos tener solo dos armas en nuestra posesión. Hay desde arcos y flechas, lanzas, espadas y escudos, espadas anchas y guanteletes. Otra acción esencial es la de esquivar los ataques.
Cada mazmorra se divide en segmentos (al estilo The binding of isaac). Atravesamos cada una para llegar hasta el enemigo que custodia la puerta final. Son tres escenarios por mazmorra, siendo el último enemigo el más difícil de todos (una vez que lo derrotemos nos entrega una llave para abrir la quinta puerta y nos da acceso a la mazmorra siguiente).
Dentro de cada escenario también existe la posibilidad de ingresar a una puerta oculta donde nuevos adversarios nos enfrentan y nos otorgan más objetos.
Para atravesar cada parte del juego contaremos con pociones de vida y mejoras en las armas pero también tendremos que saber cuando es mejor retirarnos y llevarnos el botín o cuando es necesario arriesgarse para seguir avanzando.
Ni bien terminamos las primeras misiones nos entregarán un espejo que convierte cada objeto en monedas (pero de menor valor), un amuleto para escapar pero por un costo y finalmente la habilidad de abrir un portal a la aldea, con la posibilidad de volver y no perder lo que avanzamos en el escenario.
Hay otros objetos como anillos que nos darán más fuerza, resistencia o velocidad que iremos encontrando aleatoriamente en el juego. Ya que las mazmorras van cambiando constantemente y nunca son iguales. También hay acompañantes que nos ayudarán, siendo el más cómodo un baúl con pequeños ataques pero que sirve para guardar lo que encontramos sin ser destruido si morimos.
Una vez que recolectamos todos los objetos y volvemos a la aldea nos encontramos con nuestra tienda. La misma tiene una cierta cantidad de mostradores para exhibir lo que tenemos. Una vez que elegimos el precio que creemos que vale lo que encontramos, abrimos las puertas para nuestros clientes. Ellos irán revisando el lugar y acercándose a lo que vendemos. Cuando el precio es muy caro pondrán una cara de enojados, si el precio esta cerca de lo que pretenden pagar tendrán una cara de resignación (pueden o no comprarlo). Finalmente, cuando dimos en el precio justo sus ojos brillan con color de moneda. Hay otros clientes que buscan hacernos encargos y otros que intentarán robarnos.
La tienda permanecerá abierta durante el día y la cerramos de noche para continuar con nuestras aventuras. Al fondo de nuestro local tenemos cofres para guardar más objetos, un mapa para revisar el progreso de nuestra historia y una cama para recuperar fuerzas y que avance del día a la noche y viceversa.
Rynoka tiene muchos personajes que nos hablan (especialmente a medida que destrabamos las mazmorras) pero ninguno aporta nada nuevo a la trama. Los que sirven para nuestro desempeño son: el herrero que nos vende las armas y túnicas (estas se dividen entre resistencia o elementos como fuego y veneno que hacen menos daño pero perduran más), una mujer que nos vende pociones de vida o encantamientos, un mercader como nosotros para comprar objetos si no queremos ir a las mazmorras, un vendedor ambulante que nos da objetos para nuestra tienda y el banquero, el personaje menos útil de toda la aventura.
Finalmente en un cuadro de avisos tendremos la posibilidad de destrabar en primer lugar a los personajes mencionados anteriormente y por el otro mejoras en nuestra tienda. Por fuera se verá igual aunque por dentro irá creciendo con más aparadores, una mejor caja registradora, una vasija para las propinas, un empleado o un escaparate para ofertas (algo que tampoco tiene mucha utilidad).
La expansión Between Dimensions agrega varios elementos para los fans del juego. Por un lado esta nueva mazmorra tiene nueve pisos a diferencia de los tres que tienen las otras. En las mismas hay enemigos que ya conocemos pero también nuevos. Se suman jefes finales y otros escenarios ocultos. El desafio se incrementa bastante e incluso aquellos más expertos no tardarán en perder una y otra vez. Para derrotarlos tendremos nuevas armaduras y armas. El contenido adicional también agrega una nueva actualización de la tienda, un nuevo cliente «el indeciso», otro personaje que hace trueque y un pájaro que entra a nuestra tienda para asustar a los clientes.
De la luz a la oscuridad
Moonlighter: Between Dimensions tiene una mirada cenital clásica de este estilo de juegos. El escenario se divide entre la noche y el día pero también el interior y exterior de las mazmorras. Mientras que el pueblo de Rynoka se va expandiendo a medida que la historia avanza, su construcción esta muy bien pero hubiera sido interesante agregar cambios más visibles (algo que si se logró con la expansión).
El trabajo de los colores esta muy cuidado, las mazmorras y los enemigos son complementarios a cada elemento que representan ya sea de fuego, electricidad, veneno e incluso esta nueva dimensión con tonalidad verde y más intergaláctica.
Su apartado sonoro no sorprende, hay varios elementos repetitivos y la música podría haber sido más variada; principalmente en la tienda en donde pasaremos varios días.
Conclusión
Moonlighter: Between Dimensions es muy astuto al mezclar un RPG de aventura con los juegos que administran comercios y trabajan con el humor de los clientes.
Su historia esta poco aprovechada y cae en lugares comunes; siendo el fuerte del título su adictiva jugabilidad principalmente para aquellos que gustan recolectar objetos.
La expansión agrega bastante contenido y es casi obligatoria para los fans del título.