Luego de 10 años, la banda liderada por Dallas vuelve a las andanzas. Tras el éxito rotundo de la segunda entrega, en Starbreeze Studios decidieron explotar aún más el reconocido shooter y apostar por una nueva entrega; pero…
Payday 3 se encuentra disponible para PC, PS4 y PS5, Xbox One y Xbox Series X|S.
Cuando una entrega es muy exitosa, inmediatamente, quienes la llevaron a cabo, deciden lanzar una continuación en pos de seguir explotando aquel producto. Igualar el éxito de aquel producto original no es tarea sencilla, no por nada tenemos muy presente la frase: “las segundas partes nunca son buenas”.
En el caso de Payday, su segunda parte, que salió en 2013 años atrás, fue un gran éxito. De hecho, hoy sigue manteniendo un gran número de jugadores activos. Es así que, 10 años después, los desarrolladores decidieron apostar por una nueva entrega. En este caso, podríamos decir que “las terceras partes nunca son buenas”.
No se puede jugar
Hoy en día nos acostumbramos a que los grandes lanzamientos no se puedan jugar debido a problemas en la performance. Payday 3 no tiene precisamente esos problemas –aunque sí hay alguno que otro que ahondaré más adelante–, pero sin embargo sí es muy difícil de jugar. ¿Por qué? Porque no tiene jugadores activos.
Al momento de escribir esta nota, Payday 2 tiene casi 15 mil usuarios activos, mientras que Payday 3 sólo llega a los 200 jugadores. Si tenemos en cuenta que es un juego para jugar de manera online es muy difícil poder matchear una partida. En mi experiencia personal, hubo varias ocasiones en las que esperé y esperé y nunca pude ingresar a ninguna sala.
Si tenemos en cuenta el precio de esta nueva entrega (40 dólares), contra el precio de su antecesor (10 dólares) y sumamos además la mala reputación del nuevo título, todo parecía indicar un futuro menos que prometedor para esta tercera parte. Es muy difícil captar público nuevo con un producto 300% más caro y en peores condiciones. Porque sí, si bien no tiene grandes problemas de performarce, hay puntos en los que trabajar.
No exento de problemas
Los primeros días de lanzamiento directamente no pude jugar al Payday 3 porque no me dejaba hacer algo tan básico como iniciar sesión. Por suerte fue algo que solucionaron rápidamente. Sin embargo, el juego no está exento de algún que otro problema en su rendimiento.
Habiéndolo probado en dos computadores diferentes (una más moderna que la otra) el juego me crasheó en más de una ocasión, llegando hasta “matarme” la computadora en alguna de ellas. Hubo partidas que pude jugar con los gráficos al máximo sin ningún inconveniente, pero hubo otras ocasiones en donde le costaba horrores aún con los gráficos en mínima.
Sin embargo, en este aspecto puedo destacar que los desarrolladores siguen trabajando en mejorar el rendimiento del juego. Y este laburo en cuestión sí se nota, Payday 3 corre muchísimo mejor ahora que en sus primeros días de lanzamiento, por lo que creo que con algunos parches más el juego estaría 100% óptimo para jugar (al menos desde su punto de vista más técnico).
¿Y la jugabilidad?
Si dejamos de lado los problemas graves del título y nos centramos sólo en su aspecto jugable, Payday 3 no dista mucho de su antecesor. La acción es simple y va directo al grano: llevar a cabo un asalto, es decir, irrumpir en un banco, por ejemplo, robar las cajas fuertes y huir. Aunque, si tenemos en cuenta que por la falta de jugadores nos vemos obligados a jugar con bots, la tarea no será tan sencilla.
Los bots son un desastre por donde se los mire. Realmente no son capaces de hacer absolutamente nada. Se pegan a vos como una garrapata, te siguen cual sobra, pero nada más. Así que si no tenés la suerte de jugar con un amigo para coordinar acciones y obviamente no tenes otros jugadores activos, básicamente la partida va a depender pura y exclusivamente de vos.
Algo que si destaco en el aspecto jugable es que en la era del “pay-to-win”, Starbreeze Studios decidió migrar hacia el otro lado y apuntar a la vieja escuela: todas las herramientas que quieras comprar o las modificaciones estéticas que desees las podrás comprar con el dinero que obtengas luego de cada partida (algunas además también requerirán determinado nivel, el cual también subirás a medida que vayas jugando).
CONCLUSIÓN:
Teniendo como premisa su antecesor, es muy difícil evitar caer en las comparaciones y es aún más difícil que esta nueva entrega salga victoriosa. Payday 3, básicamente, no se puede jugar y todo parece indicar un futuro aún más incierto, mientras más pasan los días menos jugadores activos hay.
Si tenemos en cuenta su valor y sumamos sus problemas de funcionamiento, la experiencia termina dejando muchísimo que desear.
