Samsung presentó el día de hoy al mercado su nuevo Smartphone buque insignia, el Galaxy Note 9 el cual aumenta considerablemente su batería e incluye novedades importantes sobre todo en el S Pen.
La linea Galaxy Note, además de pertenecer a la gama alta de Smartphones de Samsung, históricamente estuvo orientada a la productividad, a usuarios exigentes, sobre todo del mundo empresarial, que requiriesen de un elemento como el S Pen que les permitiera interactuar con su teléfono móvil de una manera muy diferente respecto al resto del mercado.
El Galaxy Note 9 conserva toda aquella esencia histórica y lleva al S Pen a otro nivel, ya que en esta oportunidad incorpora un superconductor (muy similar a una pequeña batería) el cual se carga dentro del Note 9 en solo 40 segundos y permite por ejemplo usar el «lápiz» para pausar un video de You Tube, pasar diapositivas y hasta tomar una selfie (lo cual creemos sería de las funcionalidades mas útiles) por un período de aproximadamente 30 minutos; el dispositivo funciona con Bluetooth LE (low energy) que permite optimizar el consumo de energía.
Además, entre otras de sus novedades, incorpora un sistema de refrigeración líquida el cual ayuda a prevenir el sobrecalentamiento y un sistema de optimización de rendimiento basado en inteligencia artificial que ayuda a que la experiencia de uso se mantenga siempre en buen nivel.
Respecto a su diseño, el Note 9 está construido en cristal y metal (en su contorno) manteniendo prácticamente las mismas lineas que el Note 8, con dimensiones y peso similares. La diferencia más notable en cuanto a su diseño la encontramos en la ubicación del sensor de huellas, que ahora se posiciona (afortunadamente) por debajo de las cámaras y no a un costado como en la versión anterior. También se aprovecha mejor el frontal de la pantalla y continúa manteniendo la certificación IP68 de resistencia para el agua y el polvo. Finalmente mencionar que conserva el jack de 3.5 mm para auriculares algo que muchos fabricantes han quitado en la gama alta.
Por su parte, cuenta con una pantalla de 6.4 pulgadas con relación de aspecto 18.5:9, tecnología AMOLED y resolución QuadHD+ (1440 x 2960 pixels). Además es compatible con HDR10 y está protegida con Corning Gorilla Glass 5.
Internamente incorpora el chipset Snapdragon 845 para algunos mercados o el Exynos 9810 (el mismo los S9) para otros. Viene en versiones de 128 GB de almacenamiento con 6 GB de RAM o 512 GB de almacenamiento con 8 GB de RAM, ampliables con micro SD hasta 512 GB (por lo tanto en la versión más top podríamos tener 1 TB en total). Además destaca su enorme batería de 4000 mAh, una amplia mejora respecto a los 3300 mAh del Note 8, lo que nos debería asegurar todo un día de autonomía con uso intensivo, algo que se le exigía a Samsung el año anterior. En cuanto a la versión de Android, viene con la 8.1 Oreo, es decir que tendremos que esperar a la actualización de 9.0 Pie (podríamos haber esperado que incorpore esta versión desde su lanzamiento).
Respecto a sus cámaras podemos decir que, al menos en cuanto a especificaciones, son las mismas que las que llevan los S9+, es decir, un doble sensor de 12 MP con apertura variable f2.4 y f1.5 lo que nos permite «jugar» entre tener mayor o menor luminosidad y mayor o menor profundidad de campo. Si la apertura es de f2.4 perderemos en luminosidad pero ganaremos en tener mayor profundidad de campo y por lo tanto mayor parte de la escena enfocada. Si la apertura es de f1.5 aumentaremos la luminosidad, ya que el diafragma estará más abierto pudiendo ingresar más luz en condiciones nocturnas pero perderemos en profundidad de campo y por lo tanto tendremos menor parte de la escena enfocada. También se mantiene la grabación en 4k a 60 FPS, y el super slow motion a 960 FPS en resolución 720p. En cuanto al selfie es de 8 MP con apertura fija f1.7 con grabación a 30 FPS en resolución 2k.
Estará disponible en varios mercados del mundo a partir del 24 de Agosto entre los 1000 y 1250 dolares, en colores Metallic copper, Lavender purple, Ocean blue y Midnight black.