Sin Slayers es un juego de rol RPG desarrolado por el estudio independiente Goonswarm, con algunos elementos roguelike en un mundo de fantasía medieval.
Perseguidos por tus pecados
La historia de Sin Slayers no es del otro mundo, pero tampoco esta mal contada. El juego centra la aventura en nuestros héroes maldecidos en una tierra oscura. Al principio somos una sacerdotisa, una arquera y un guerrero muertos en combate y que por nuestros pecados llegamos al Valle de los Pecadores Caídos.
Escapando de una serie de monstruos buscamos refugio en una antigua catedral. Allí nos encontramos con un sabio ciego que nos dice que los pecados capitales están sueltos y que es una nuestra misión detenerlos para liberarnos de la maldición.
Poco a poco, atravesaremos las diversas locaciones para destruir a: soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula y la pereza.
A medida que avanzamos iremos conociendo otros héroes caídos que se unirán a nuestro grupo. La historia también suma algunas misiones secundarias que enriquecen un poco el relato.
Ten cuidado donde pisas
Sin Slayers es un RPG clásico de pelea por turnos pero también suma algunos elementos roguelike como el hecho de tener mazmorras alternativas.
En primer lugar nuestros héroes tienen una barra de vida y de experiencia. Cuantos más enemigos eliminamos o completemos misiones más experiencia obtenemos. El máximo nivel de nuestros héroes es 5 (un poco bajo quizás pero más que suficiente para los desafíos que tenemos). Subiendo de nivel tenemos más vida, velocidad, fuerza; etc. También tenemos una serie de habilidades que podremos destrabar para cambiar nuestros ataques.
No hay grandes sorpresas en nuestros héroes. Están los que atacan fuerte, los que tienen armadura, los que atacan de lejos y los que dan vida al resto.
Hay una variedad larga de items consumibles para darnos vida y otros que sirven para construir armas o armaduras (no podemos usarlas en si, pero cuando las colocamos incrementan nuestro poder o defensa). Lo extraño es que contamos con demasiado espacio para los items y nunca terminamos de utilizarlos todos, podemos venderlos con un mercader por unas monedas.
Hay un glosario interesante que se nota que los desarrolladores han puesto mucho trabajo para dar detalles de cada monstruo, con sus fuerzas y debilidades.
En lo que respecta a los niveles, son siete en total; cada uno con un subjefe y otro enemigo final que corresponde a cada pecado. Cada lugar es un tablero oculto en las sombras. Avanzamos descubriendo casilleros que pueden tener objetos, enemigos o trampas.
El punto más interesante de Sin Slayers es que cada nivel tiene una barra de pecados, si somos codiciosos y profanamos un cadáver la misma subirá pero podremos encontrar items interesantes. Cuanto más alta la barra, más difíciles serán los enemigos aunque mayor las recompensas. Este último punto no tiene mucha lógica, lamentablemente porque en las batallas no se nota la diferencia de niveles y si obtenemos más, vamos a querer realizar todos los pecados que estén disponibles.
En el mapa hay fuentes para recuperar nuestra vida, mercaderes que nos dan algunos objetos y algún que otro evento como mencionamos parte de misiones secundarias.
Cuando nos encontramos con algún enemigo, podremos tratar de huir y seguir con nuestro camino o enfrentarnos a ellos.
Las batallas como mencionamos son por turnos. Si no tienen paciencia para esperar que cada héroe o enemigo haga un ataque, no desesperen. En los settings del juego pueden aumentar la velocidad de las mismas (aunque aun así son bastante lentas). Mientras que al principio nos sentiremos a gusto con alguna que otra destreza para detener a cada monstruo, con cada pelea cada vez nos sentiremos más cansados de repetir una y otra vez los mismos trucos. Y por lo menos los tres primeros escenarios son bastante parecidos y tendremos que aguantar muchas horas para notar algún cambio.
Otra cosa son la diferencia de niveles entre los héroes y los enemigos. Mientras que a veces nos atacan y si podemos sanarnos nunca perdemos a ningún personaje. Cuando intentamos atacar sacamos muy poca vida, haciendo las batallas demasiado largas y tediosas.
Si todos nuestros personajes mueren volvemos a la iglesia o si abandonamos el nivel también lo hacemos. No hay penalización al respecto y tampoco perdemos los items que encontramos, solo vamos a tener que hacer otra vez el nivel desde 0.
Un lugar para la imaginación
Si hablamos desde el punto de vista visual, hay mucho detalle en los enemigos y no tanto en nuestros héroes que son los más clásicos de una aventura de fantasía.
Los tableros no difieren mucho en cada nivel, lo que notaremos es un cambio en los fondos en cada batalla. Aunque si es fiel a algunos aspectos de rol como Calabozos y dragones en donde gran parte de la acción transcurre en los textos y en aquello que imaginamos.
La música es tan repetitiva que van a querer sacarla desde la mitad de la aventura y dejar solo los sonidos del juego.
Lamentablemente, por ahora el juego solo esta disponible en ingles, alemán, francés y polaco. Con tanto texto, seguramente muchos esperarán una actualización en español.
Conclusión
Sin Slayers entretiene por varias horas. Sus mecanismos son clásicos pero logran sumar la idea de los pecados aunque lamentablemente sin mucho desafio.
Si no fuera tan repetitivo y hubiera tenido más variedad en cada batalla, el juego podría ser un poco más interesante y re-jugable (más teniendo en cuenta que si nos cansamos en medio de un nivel y salimos vamos a tener que empezar desde cero).