Después de su paso por PC se presentó The First Tree en consolas. Una aventura sensorial protagonizada por un zorro pero con una historia más humana de lo que piensan.
The First Tree: El árbol de la vida
Puede que Terrence Malick alla hecho la película «El árbol de la vida» en el 2011, pero la pretensión que caracteriza al director de «La delgada linea roja», no es un rasgo presente en David Wehle, creador y responsable de The First Tree.
La historia nos ubica en la piel de una madre zorro que ha perdido a sus cachorros y debe encontrarlos. Para ello debe ir explorando diversos lugares y terrenos que la acercarán cada vez más a la verdad.
Pero este gran y pequeño relato se cuenta en primera persona por Joseph y su esposa Rachel. El primero experimenta el sueño de ser un zorro y vagar por el mundo en busca de sus cachorros, mientras su esposa lo escucha atentamente.
A medida que la madre zorra sigue su camino va encontrando recuerdos de la infancia de Joseph y pistas que revelan la relación del hombre con su padre.
Los conceptos de The First Tree son bastante existenciales, la crisis que sufre el protagonista se ve reflejada en la historia de esta madre que busca a sus hijos. También esta presente la relación con el primer árbol y esta idea de la genealogía, las intrincadas ramas de nuestros ancestros. Y con este tema, también el juego habla sobre la vida y la muerte: los desafíos de crear una nueva vida, frente a los fallos que determinan nuestra infancia.
Un rastro a seguir
Aunque la jugabilidad no es el fuerte de The First Tree, cumple con el objetivo que presenta. Siendo un zorro tendremos que recolectar diversas estrellas a lo largo de los niveles, algunas incluso con la ayuda de unas mariposas que hacen que nuestro personaje salte más alto.
Hay unos destellos de luz en el cielo que tendremos que encontrar para destrabar los diversos acontecimientos en la vida de Joseph.
La última interacción del juego es una frase que tendremos que poner parte de el primer árbol y que también tiene mucho que ver con el final que no revelaremos.
Un paisaje sonoro
Los niveles irán cambiando los entornos a medida que avanzamos. Desde la nieve y sus altos pinos, pasando por frondosos bosques y diversas etapas del día y la noche. El estilo elegido es el de una caricatura digital pero con mucho realismo, como si el juego nos mostrará aquellos lugares que el ser humano se olvido que existen en la naturaleza.
Aunque uno de los puntos visuales más fuertes del juego es el reflejo del agua, el cielo y el sol a medida que el zorro corre en busca de sus cachorros.
Por otro lado, el aspecto más conciso e impactante de The first tree es su música. Compuesta por el artista independiente Josh Kramer. Una banda sonora que se ajusta a los momentos perfectamente, entre la valentía, la pena y el desafió. El juego no sería el mismo sin ella.
Si te interesan los juegos para relajarte y apreciar el paisaje también podes probar: Lost ember.
