Zapling Bygone es una nueva propuesta de la mano de 9FingerGames. Nos traen uno de los metroidvanias más distintos al resto de los últimos tiempos. Acá no hay castillos ni calabozos medievales.
Zapling Bygone está disponible en PC, Playstation, Xbox y Nintendo Switch.
Zap es un ser del espacio, misterioso y poderoso. Hasta que un día un parásito empieza a consumirlo. En un último intento de supervivencia, Zap envía una pequeña parte de sí mismo, un “Zapling”, a un planeta misterioso en donde puede haber alguna cura o esperanza contra este parásito.
¿EXISTIRÁ ESPERANZA ALGUNA?
En este título tomamos control de este antes mencionado Zapling, vamos a ser una masa verde con pequeñas patitas que podemos usar para saltar, atacar y movernos. La gracia del juego es que podemos ir coleccionando calaveras de otros seres vivos y usarlas a modo de casco, como se ve en las imágenes promocionales. El Zapling, queda así bastante reconocible, una araña verde con cabeza similar a un cráneo humano.
Dentro del juego los cráneos nos sirven para obtener power ups y nuevas habilidades a medida que los encontremos. En la clásica fórmula metroidvaniesca, estos van a irnos dando las habilidades y técnicas para acceder a otras zonas y espacios que antes no podíamos. A poco de empezar encontramos un cráneo bastante común que nos va a servir para empezar, pero que no tiene nada de especial. El primer enemigo que encontramos no puede hacernos daño, pero nos enseña a atacar y recibir plasma (el currency del juego), me pareció interesante y buen game design esto. Es inofensivo y no vuelve a aparecer en el juego, es puramente para aprender.
Al empezar nuestras habilidades van a ser de lo más básicas, podemos movernos ágilmente y saltar para explorar y evadir obstáculos. Y podemos golpear con uno de nuestros bracitos, se ve y suena poco intimidante, pero es un ataque más que suficiente para las temibles ratas de la primera zona. Para dar un ejemplo de cómo va la progresión, esta primera área es una cueva que es el hábitat de las susodichas ratas, el boss es el rey rata, y al matarlo obtendremos su cráneo. Este nos va a permitir trepar por las paredes como estos roedores. Si nos lo equipamos activamente, tiene el efecto secundario de que los enemigos tipo rata no van a atacarnos. Una cosa muy buena es que para el efecto pasivo de poder trepar (y otros más adelante), no necesitaremos tener equipado el cráneo respectivo. Lo cual vuelve al juego mucho más fluido al no tener que cambiar esto manualmente con un menú a cada rato.
Trepar es una de mis cosas favoritas de este juego, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de los metroidvanias nos dan un salto doble u otra opción similar como primera habilidad. Con solo tocar la pared ya vamos a poder acceder a muchos lugares más (a pesar de que algunas paredes no se pueden trepar), y cada habilidad nueva de acá en adelante se siente igual de hermosa. La progresión no es del todo lineal, nos va a permitir elegir casi todo el tiempo más de una zona por la cual podemos seguir avanzando.
LA MEJOR MEDICINA SON LOS MADRAZOS
No vamos a ir por este nuevo planeta sin objetivo aparente, ya al empezar tendremos en el mapa marcados unos “focos de infección”. Estos sirven a modo de objetivo para ir viendo hacía donde ir. También podremos conversar con los cráneos que vayamos juntando y pueden darnos pistas de nuestros próximos objetivos.
Nuestro Zapling es pequeño, pero no por eso indefenso, al contrario. El básico golpecito de nuestro apéndice nos puede servir para pasar todo el juego sin mayores dificultades. Si atacamos saltando, podemos atacar hacia abajo y rebotar, es una técnica muy divertida que va a permitirnos atacar desde el aire constantemente, y encima se puede combinar con el doble salto para más facilidad. Pero además, podemos modificar nuestro Zapling mediante unas medallitas que iremos encontrando en el mundo. Estas se pueden equipar en los slots de los cráneos, y tienen formas y números limitados. Pero vamos a poder acceder a un gran nivel de customización.
Algunos de estos equipables cambian nuestro ataque a lazers por ejemplo, otros aumentan nuestra velocidad o daño. Una vez conseguido el doble salto y el dash, logramos una capacidad de movimiento realmente disfrutable. Somos una máquina de matar 100% customizable.
Una cosa que particularmente no me gustó es que cuando aparece en diálogo un personaje, las caras son espantosas. Esto queda bastante inconsistente con el genial pixel art del resto del juego, y con las muy buenas ilustraciones que a modo cómic nos narran partes de la historia. Uno de los coleccionables del juego son viñetas que de a poco van a contarnos la historia de cada área. También podemos comprarle unas pinturas a un artista, y son de otro estilo distinto encima de eso. Estas pinturas parecen hechas por AI, muy creepy, pero popular en estos tiempos.
El juego funciona bastante bien, pero tuve algunos crashes aleatorios. Por suerte la partida se guarda seguido, cada vez que pasamos por los abundantes y en general bien ubicados checkpoints, por lo que no fue un problema tan grande. Sin embargo, no es el tipo de cosa que uno espera de un port a consolas.
Zapling Bygone, para ser un metroidvania, es relativamente corto. Puede terminarse en menos de 10 horas, perdiéndonos y explorando de más. Incluso si buscamos completarlo al 100%, calculo que no debería exceder las 24 horas de juego. Para sumar valor de rejugabilidad, tiene varios finales.
LO MEJOR
- Un metroidvania distinto, en todo sentido.
- Mecánicamente cómodo y muy divertido de controlar.
- Una increíble capacidad de customización que nos da miles de formas de jugar.
LO PEOR
- Algunas decisiones artísticas son demasiado inconsistentes entre sí, y no parece intencional esto.
- Uno que otro bug mínimo y crashes.
- Es bastante corto.