Hace muchísimos años, el género punk viene pisando fuerte entre las diferentes desarrolladoras. Géneros como el Steampunk, Cyberpunk, entre otros; llegaron con una propuesta de estética completamente diferente, más dura, menos colorida y con apartados sonoros fríos y completamente novedosos.
Podemos irnos a entregas super actuales como Cyberpunk 2077 y Borderlands, pero la realidad es que el género se encuentra entre nosotros desde mucho antes. Sagas como Megaman, Metal Gear Solid y hasta el gran DOOM cultivaron poco a poco lo que conocemos hoy en día.
El pasado 3 de septiembre hace su aparición otro niño nacido bajo el género Cyberpunk, ANNO: Mutationem. Bajo el desarrollo de Lightning Games, este nuevo hijo traído del futuro viene para deleitarnos en Nintendo Switch, encontrándose en PC y PS4 desde marzo de este año.
Una niña con mucho que esconder y poco que perder
La historia empieza en la neo-ciudad de Noctis, una chica llamada Ann está detrás de muchas respuestas; sobre todo la razón por la cual se ve bajo la influencia de una enfermedad que no tiene cura. Hija de un androide, una hermana que pasa sus noches ganándose la vida en un bar y un hermano ausente, Ann se ve en la encrucijada de abandonar Noctis para saber todo sobre su pasado y la enfermedad que tanto la atormenta.
Una ecuación conocida
Anno: Mutationem nos suelta en un mundo seccionado, casi abierto y rico en experiencias. Tendremos la oportunidad de viajar a diferentes ciudades a lo largo de toda la aventura, completando diferentes misiones e investigando nuestro entorno.
Realmente no hay un mapa amplio, pero si realmente completo. Algo que logra ofrecernos es un entorno con detalles argumentales extremadamente cuidados. Podremos interactuar con el 70% de lo que veamos, lo cual compensa la poca expansión horizontal de la entrega.
Por otro lado, las dinámicas son exactamente las que podemos esperar de un Action RPG. A lo largo de la evolución de la trama Ann irá enfrentándose a diferentes enemigos, ganaremos experiencia e iremos subiendo de nivel. Sin olvidarnos de que tendremos siempre disponible la mejora de armas, vestuarios y demás aristas clásicas del género.
Al fin y al cabo, menos es más
Una de las características mejor logradas es el gran equilibrio que logra Lightning Games entre un mundo 3D, pixelart y toques 2D. Se que no parece algo que sea necesario vanagloriar, pero créanme que es la frutilla del postre.
Anno nos brinda una sensación de profundidad artística que poco se ve en desarrollos de este tipo, y pocos logran la excentricidad de esta atención al detalle. Los colores clásicos retro traen una sensación de profundidad, abandono y futurismo que son claros en un Cyberpunk; pero con grandes detalles de iluminaciones y personajes con grandes caracterizaciones.
Su sistema sonoro es lo clásico del estilo, no va más allá. Efectos auditivos traídos de las grandes metrópolis, sirenas, bocinas, personas causando todo tipo de alborotos, todo suma a la profundidad y a lo envolvente de la entrega. Por el lado contrario, el diseño cambia al entrar en batalla, acá sobresalen sonidos coloridos y dinámicos.
