DETECTIVE – Minerva case: Review – El eterno dilema de la humanidad VS la inteligencia artificial

Hace muy poquito tiempo, meses nomás, la gente de JanduSoft nos obsequió DETECTIVE- STELLA PORTA CASE, un divertido aunque sencillo título de detectivismo e investigación. Ahora, llega una suerte de secuela, ubicada en el futuro, que mantiene el espíritu y los lineamientos de su predecesor.

DETECTIVE – MINERVA CASE se encuentra disponible para Playstation 5, Xbox One, Xbox Series y PC.

BLADE RUNNER 2068

La historia del juego está ubicada en un futuro no tan lejano, en el año 2068. Encarnamos a un detective que tiene que investigar una serie de asesinatos cometidos que tienen relación con el desarrollo de un programa de Inteligencia Artificial. A medida que vayamos avanzando, vamos a ir comprendiendo el por qué de dichos asesinatos y vamos a ir armando cada parte de este rompecabezas.

JUNTANDO PISTAS

La jugabilidad del título es bastante sencilla. Con una vista en primera persona, recorremos una serie de escenarios del crimen, moviéndonos en un espacio limitado, en búsqueda de pistas que nos ayuden a comprender que es lo que realmente está sucediendo.

El juego nos da de entrada la cantidad de pistas que debemos recolectar en cada escenario. Estas pueden activarse al pasar cerca de algún lugar u objeto relevante, al recoger algún ítem importante en el escenario o al hablar con alguna persona. Una vez que hayamos recogido la totalidad de las pruebas disponibles, el juego nos da la posibilidad de volver a nuestra oficina. Al momento en que decidamos volver, empieza la segunda parte de la investigación, que consiste en ordenar todos los sucesos descubiertos de forma cronológica.

Sobre un pizarrón aparecerán todas las pistas que hayamos descubierto, y por más que haya 9 o 10 de ellas, solo 6 serán las que verdaderamente nos servirán para resolver el caso. Debemos no solo elegir cuáles son las correctas, sino, como mencioné, ordenar los sucesos en justamente el orden correcto que sucedieron. Una vez logrado esto, se nos revelarán más datos sobre el crimen en cuestión y podremos avanzar hasta la siguiente sección del caso.

CORTITO Y AL PIE

Si bien el juego entretiene y es interesante, una vez más tengo que lamentar que es un juego cortísimo. La realidad es que la primer pasada a ciegas, sin saber que hacer e investigando tranquilamente, no me tomó más de una hora. Todo es sencillo y rápido, los espacios a recorrer son chicos y cerrados y las pistas no son nada difíciles de encontrar, de hecho hasta aparecen solas cuando pasamos por algún lugar de relevancia. El juego tiene apenas 4 zonas para explorar, y aún teniendo dos finales diferentes (que solo cambian según una decisión en el último momento), el valor de replay es bajísimo, ya que las respuestas y soluciones nunca cambian, así que una vez que sepamos que hacer, podemos realizar todo el trámite completo del juego en menos de 15 minutos.

Gráficamente el juego de ve bien, eso hay que admitirlo. Todos los escenarios, vehículos y edificios están diseñados con una linda estética cyberpunk. Si bien ningún diseño es particularmente novedoso, si son lindos de ver. En cuanto a los diseños de personajes humanos, si bien no hay más que un par, están realizados de manera correcta. Destaca sobre todo el hecho de que, al tratarse de una serie de escenarios de asesinatos, hay bastante sangre y gore, y los detalles están bien realizados. Pero una de las cosas que no me gustó es que los pocos personajes no muertos que nos crucemos (y digo no muertos porque la gran mayoría de las otras apariciones humanas son en forma de cadáver) no tengan movilidad ni siquiera en la boca a la hora de abrir un diálogo. Los personajes están ahí estáticos, mientras las líneas de diálogo solo aparecen en forma de texto.

En el departamento de sonido tampoco hay mucho que destacar. Las únicas voces que vamos a escuchar en todo el juego son las de una especie de IA femenina que nos da un adelanto de lo que vamos a encontrar en cada escenario y lo que tenemos que hacer también. Después, el título de va a manejar únicamente por textos. La música tampoco es de destacar y se limita acompañar el trámite del juego.

Jugablemente está bien, llega a gustar y engancha, al menos el tiempo que dura. La historia no es para nada novedosa pero está interesante, y el final incluso depende de una decisión moral del jugador. Pero una vez que ya hayamos visto todo lo que el título nos ofrece, no hay razón para volver a jugarlo. Y si encima ese todo es, con toda la furia, una hora de juego, no podemos más que quedarnos con una sensación agridulce.

BUSCANDO LAS PALABRAS

La realidad es que no puedo estirar mucho más este análisis tratándose de un juego tan cerrado y conciso. Me hubiese gustado hablar mucho más, pero en verdad no puedo agregar muchas cosas a lo que ya mencioné. Aprovecho este apartado para decir que me parece que JanduSoft tiene buenas ideas (incluso buenas intenciones) con los productos que desarrollan, pero si tan solo fueran más extensos y elaborados, estaríamos hablando en otros términos. Estos títulos que duran un suspiro, lamentablemente, no pueden ser evaluados de otra manera, y tampoco se puede andar rebuscando que decir sobre ellos cuando hay también muy poco para expresar. ¿Es un mal juego? De ninguna manera. Pero sí hay que decir que lo que ofrece por su precio (9 dólares) es poquísimo.