Desarrollado por Pixel Trash y publicado por Eastasiasoft Limited, llega una aventura retro excesivamente inspirada en los Zelda de gameboy. Un producto tan inspirado en ese material que asusta.
Saga of the Moon Priestess está disponible en PC, Playstation, Xbox y Switch.
¿PLAGIO DI PLAGIO?
Saga of the Moon Priestess es un juego que sigue los pasos de los siguientes tres títulos de The Legend of Zelda: Link’s Awakening, Oracle of Time y Oracle of Seasons.
Desde la presentación visual hasta el gameplay son muy pero muy parecidos, si jugaron a alguno de esos títulos van a saber exactamente a qué me refiero. Son juegos muy buenos, pero hechos para una consola portátil con dos botones y ocho horas de encendido con suerte (si duran las pilas).
La diferencia es que Saga of the Moon Priestess es un producto que se siente altamente amateur. La sensación constante que sentí al jugarlo fue que es el primer juego de un estudio muy chico y/o posiblemente de una sola persona. Sin embargo, se siente el respeto y cariño hacia esos juegos específicamente de gameboy de cierta época.
Luego de una de las peores introducciones que vi en años, tomamos control de nuestro personaje principal, Sarissa. Una huérfana armada con una lanza cuya misión es rescatar a un príncipe que fue secuestrado por… Nadie Sabe. El juego nos suelta entonces en un mundo sin darnos más instrucción u objetivo, para de alguna forma rescatar al príncipe, tenemos que explorar e ir ganando nuevas habilidades. No se puede decir que no sea sencillo.
Mencioné y serán presentes las comparativas con Zelda ya que este título toma no solo aspectos del gameplay sino que hay muchos elementos que parecen copiados de forma casi perfecta. Desde el punto de vista definitorio, Saga of the Moon Priestess no hace literalmente plagio (eso además sería una acusación grave y amarillista), pero algunos assets que usa son demasiado parecidos a los de Zelda como para pasarlos por alto y no mencionarlos.
A PUNTA DE LANZA
El ritmo de juego es el siguiente: exploramos, encontramos un dungeon, en el este hay un ítem que nos da una habilidad para seguir progresando, vamos desbloqueando nuevas áreas y así. Es algo muy parecido a cómo funcionaban los Zelda antes mencionados solo que con bastante menos historia y desarrollo en el medio (sin mencionar la falta de motivación y/o objetivos). No faltan las interacciones con varios personajes que tienen cierto humor y carisma que no están mal.
El combate es bien simple, en general con acercarnos a un enemigo y atacar basta, Sarissa usa su lanza para atacar directamente adelante, esto la deja un momento quieta en el lugar mientras dura la animación. Esto es el principio de varias comparaciones odiosas con Zelda que no puedo evitar hacer. El ataque en los juegos que lo inspiran tenía menos delay y un hitbox en arco más beneficioso, por lo que se sentía rápido y divertido. Lo que digo con esto es que, si no van a hacer algo parecido, sería mejor que no sea peor al menos.
Y eso es un punto que podría mejorarse bastante de Saga of the Moon Priestess, todo se siente más lento y tosco que los viejos Zelda. El brazalete de fuerza tarda mucho en levantar objetos, el mapa está revelado desde el inicio, pero nuestra posición no es del todo clara dentro de él, todo ataque nos deja más expuestos, los puzzles tienen menos lógica y son a veces simples. Son un conjunto de cosas que van formando una experiencia menos amena.
ALGUNAS COSAS NO ENVEJECEN BIEN
Uno de los puntos que peor envejeció de estos viejos Zelda, tiene que ver con las limitaciones de su plataforma, el gameboy. Esta consola tenía solamente dos botones de acción, por lo que para usar cualquier item teníamos que interrumpir el juego para reasignar los ítems a cada botón para poder usarlos. Esto interrumpía el gameplay de una forma que al día de hoy se siente más tediosa que hace veinte años. Saga of the Moon Priestess tiene soporte para mandos actuales y no aprovecha para mejorar sobre esto, y hace algo muy extraño y molesto.
Los ítems que nos equipamos van a tener distintos botones de acción asignados. ¿Por qué es esto un problema? Podemos solamente equiparnos de a uno a la vez. Para dar un ejemplo: si nos equipamos el brazalete de fuerza, se asigna al botón A del mando de Xbox, mientras que si nos equipamos el arco se asigna al B. Podríamos tener ambos a la vez, pero el juego no lo permite. El arco podría ser un arma permanente en nuestro mando para darnos una acción más en combate sin tener que pausar el juego.
El tema de los parecidos que mencioné varias veces es bastante particular. Saga of the Moon Priestess usa “necesariamente” los mismos patrones de bloques y baldosas que se vieron en los viejos Zelda. No acuso y digo que los copiaron y pegaron, pero algunos pareciera que fueron redibujados para este juego con un 90% de similaridad. Esto va desde los bloques, baldosas, árboles, paredes y demás. La explosión y el efecto que hacen los enemigos al morir es el elemento que parece más calcado de todo esto.
Lo que no es interesantemente “inspirado” de Zelda, carece de calidad y personalidad.
El pixel art más original de Saga of the Moon Priestess no se siente tan pulido como los viejos Zelda ni como otros productos del mercado actual, teniendo animaciones con algunos frames que se ven incómodos y poco revisados. Intentan mejorar en algunos aspectos como sumarle animaciones idle a los personajes, pero se ven raras. Algunos dungeons, incluso, son una puerta en una pared sin más indicación, esto puede parecer un detalle poco importante, pero le quita la importancia que necesitan. El diseño de enemigos y bosses también carece de personalidad, pecan de una simplicidad altamente olvidable.
LO MEJOR
- Una simpática aventura retro para los más nostálgicos. Con un similar gameplay a los Zelda viejos.
LO PEOR
- Las similaridades con el material de inspiración y los mismos gráficos del juego no llegan al plagio, pero tampoco se sienten como que deberían ser legalmente permitidos.
- Todo se siente lento y tosco, en especial si conocemos en qué se inspira.
- Trae consigo todo lo malo de experiencias old-school que no envejecieron nada bien.
