Hace unas semanas, probamos el Galaxy S21 FE un equipo de Samsung apuntado a la gama alta de entrada. Hoy la propuesta baja un pequeño escalón, a la gama media-alta, de la mano del Galaxy A53, un equipo con grandes cualidades, pero también con una GRAN falla. Descubrilas en nuestro completo análisis para comprar de forma inteligente.
| GALAXY A53 | FICHA TÉCNICA |
|---|---|
| Dimensiones Peso Protección | 159.6 x 74.8 x 8.1 mm 189 g IP67 resiste inmersiones de 1 metro hasta 30 m |
| Chipset | Exynos 1280 – Octa-core (2×2.4 GHz Cortex-A78 & 6×2.0 GHz Cortex-A55) – Mali-G68 (686 GFLOPS) |
| Pantalla | – Tipo: Super AMOLED – Tasa de Refresco máxima: 120 Hz – Brillo máximo informado: 800 nits – Tamaño: 6.5? – Resolución: FHD+, 1080 x 2400 pixels, 20:9 ratio (~405ppi) – Poretección: Gorilla Glass 5 |
| Sonido | Estereo, sin jack 3.5 mm. |
| Cámaras traseras | – 64 MP, f/1.8, 26mm (wide), 1/1.7X», 0.8µm, PDAF, OIS – 12 MP, f/2.2, 123? (ultrawide), 1.12µm – 5 MP, f/2.4, (macro) – 5 MP, f/2.4, (depth) |
| Video trasero | 4K@30fps, 1080p@60 fps |
| Selfie | – 32MP (f/2.2, 26mm (wide), 1/2.8″, 0.8µm |
| Video selfie | 4K@30fps |
| Colores | Black, White, Blue, Peach |
| Sensores | Acelerómetro, Sensor de huellas cen pantalla óptico, Giroscopio, Sensor geomagnético, Sensor de luz |
| Software | Android 12 |
| Memorias (RAM/ROM) | 128GB / 6GB RAM (+6GB virtual) |
| Batería | Li-Ion 5000 mAh/25W |
| Conectividad | 5G, Bluetooth 5.1, Wi-Fi dual-band, NFC |
| Precio de partida | Alrededor de 420 dolares / 87 mil pesos argentinos |
Diseño: a la vanguardia pero con materiales MUY mejorables
El Galaxy A53 continua la línea de diseño de los últimos equipos de Samsung, es decir, líneas moderas, con un módulo de cámaras traseras vertical, muy sutil, que no está separado sino forma parte del mismo policarbonato del resto de la tapa y tiene una leve curva hacia arriba, donde finalmente se observan los lentes.
El equipo cuenta con marcos de pantalla reducidos, muy bueno para este nivel, buenas terminaciones, y tolerancias, pero con materiales MUY mejorables debido a que ni siquiera incorpora aluminio en los bordes. Asimismo, en mano se lo siente muy «plasticoso», si bien no quedan tanto las huellas, al menos en la unidad blanca, da la sensación de un equipo más barato de lo que es y además es muy resbaladizo, por lo que sugerimos una funda.
Finalmente nos gusta que sea bastante compacto, sin llegar a ser un celular de los grandes, es bastante usable con una mano y esto se lo debemos al buen aprovechamiento de la pantalla en relación al cuerpo.
Multimedia: lo mejor del equipo y con diferencia
Si hay algo que sabe hacer Samsung, en todas las gamas, es dotar a sus equipos de buenas experiencias multimedia. Este Galaxy A53 sigue con la misma línea, con una pantalla que no pasa desapercibida para cualquiera, con colores vibrantes, brillo máximo alto para el nivel de precio y nitidez excelente. Los ángulos de visión son muy muy buenos como es de esperar en un panel AMOLED de esta categoría. Los marcos, como decíamos, están muy bien aprovechados, lo que suma a la experiencia.
No obstante, el contraste aún siendo bueno, se encuentra ligeramente inferior al de un Motorola Edge 20 Lite pero bastante por debajo de la pantalla de un Galaxy s10 (un gama alta de hace 3 años). En este sentido, Samsung aún no incorpora la tecnología Dynamic AMOLED a la gama media, sino que aún la reserva para la gama alta. En cualquier caso, estamos muy satisfechos con la calidad del panel y más aún ya que además alcanza los 120 Hz de tasa de refresco, aunque no es variable, al igual que su hermano mayor el S21 FE, más comprensible en este rango de precios.
Por su parte, el audio acompaña con creces a la pantalla, ya que es de excelente calidad; cuenta con dos parlantes, uno ubicado en la parte inferior y otro en donde se encuentra el parlante para llamadas (éste último más enfocado a las frecuencias altas). La experiencia es mejor respecto a la que encontramos con el moto g200, con mejores medios y altos, con bajos similares (aunque con mejor cuerpo) y algo más de volumen en el caso del A53.
Rendimiento y experiencia de uso: simplemente inaceptable
El Galaxy A53 tiene en general, un hardware bastante solvente, en donde sigue siendo bastante competitivo a excepción de un componente en el que vemos un downgrade con respecto al Galaxy A52s, el chipset. El primero lleva el Exynos 1280 mientras que el segundo el Snapdragon 778G el más potente de la serie 700 de Qualcomm, un chip que nos gusta mucho.
Cuando analizamos el chip de Exynos, llegamos a la conclusión de que no es potencia lo que le falta, aunque pensamos que el 778G aún sigue siendo una mejor opción. La GPU del Exynos es prácticamente tan potente como la de un Galaxy S10, algo que podemos ver al jugar a títulos exigentes, cuyo rendimiento es tal cual el esperado. El problema viene cuando navegamos por el sistema, abrimos aplicaciones, y realizamos tareas varias del día a día.
El sistema presenta múltiples bugs y muchos lags constantemente. La navegación por el sistema se la siente lenta por momentos, hay bajas de fps constantes y muchas trabas en scroll en páginas de internet, e incluso redes sociales. El rendimiento de este equipo por el precio en el que está, no se encuentra a la altura, es más, parece como un equipo de gama media de hace 5 o 6 años. ¿Pero cómo es posible, si habíamos dicho que la potencia del chip no era para nada mala? la respuesta está en la muy mal optimización debido a la capa de personalización de Samsung ONE UI 4.1. Porque sí, sabemos que es una capa completa y que visualmente es muy estética, pero este problema de optimización, que empezó con 4.0, se lo puede ver incluso en la gama alta.
Vamos a intentar explicar lo que para nosotros está sucediendo en este equipo y lo compararemos con, justamente la gama alta, luego de haber probado el Galaxy S21 FE y actualmente el S22+, que cuentan con chipsets más potentes pero la misma capa de personalización corriendo sobre Android 12.
Android no es más que el código abierto fuente de un programa informático basado en el núcleo Linux y otros. Dado que es abierto, los programadores de las marcas pueden tomar el código stock y modificarlo a su antojo en función de sus gustos y objetivos. Samsung se ha alejado mucho del código base, y lo ha modificado para ofrecer muchas más opciones y un diseño diferente.
El problema es que está mal optimizado, es decir, que para lograr que se ejecute una acción, el procesador tardará más tiempo de lo normal. Con un chipset más potente, como el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 1 en el Galaxy s22+, a pesar de la falta de optimización, las acciones se ejecutarán más rápido pudiendo disfrutar de una buena experiencia. En el caso del S21 FE que cuenta con un chip menos potente, ya habíamos reportado problemas de rendimiento, aunque la experiencia todavía era relativamente aceptable, pero con un chip aún menos potente como en el Galaxy A53, todo se deja en mayor evidencia, dando un resultado realmente lamentable y hasta frustrante.
La buena noticia es que, dado que es un tema de software, no tenemos dudas de que Samsung podrá mejorar la optimización y así mejorar la experiencia de uso. Incluso ya sabemos gracias a filtraciones que Samsung está trabajando especialmente para mejorar el rendimiento de las animaciones y transiciones en ONE UI 5.0, por lo que probablemente este equipo mejorará el rendimiento a futuro.
Por su parte, el motor de vibración es MUY malo para el nivel de precio del producto, muy inferior al de un S21 FE que ya no destacaba y ni que hablar contra un Moto G200 (el cual nos gustó bastante) que pierde por goleada. La experiencia de tipeo en este equipo es realmente muy frustrante. Esto lo decimos, considerando que el Galaxy S22+ tiene el mejor motor de vibración que hayamos probado hasta ahora, por lo que este mal resultado en el Galaxy A53 es responsabilidad de la marca. Sí, entendemos que el equipo es mucho más económico, y no pretendemos un motor tan bueno, pero algo mejor de lo presentado, sin lugar a dudas.
Software: One UI 4.0 es una capa muy completa pero mal optimizada
Históricamente, las capas de personalización de los equipos de Samsung, no han tenido buena fama, sobre todo, por los problemas de lags, ralentizaciones, y escasa fluidez general del sistema, sobre todo en sus inicios con TouchWiz. Luego, con Samsung Experience, evolucionó con mejoras de estabilidad y agregados, disminuyendo el bloatware, aunque estéticamente seguía lejos de la experiencia stock de Android. Finalmente llegamos a ONE UI, que mejoró considerablemente desde el punto de vista estético y funcional, agregando opciones realmente útiles para el usuario y ha ido mejorando progresivamente alcanzando un pico de madurez en su versión 3.1, que sin ser perfecta, lograba un buen equilibrio de funcionalidad, fluidez y estabilidad.
Con One UI 4.0 pareciera que hemos vuelto al pasado, ese período en donde los problemas de optimización encarecían la experiencia de uso notablemente. La sensación con esta versión, era de un software verde, en fase BETA, con múltiples bugs y lags que han incluso obligado a algunos usuarios a devolver el equipo. En ONE UI 4.1 parece que estos problemas persisten, al menos en este Galaxy A53, tal y como mencionamos en el apartado de rendimiento y es por eso que lo hemos penalizado tanto en la nota final.
Sin embargo, las posibilidades que ofrece esta capa desde la funcionalidad son innumerables. Comencemos por Samsung DeX. Esta es una funcionalidad que permite realizar tareas varias entre dispositivos, con solo conectar el equipo, por medio de un cable USB, a un monitor o TV para verlo en la pantalla grande; también es posible usarlo en modo inalámbrico, aunque con más latencia.
Por el lado del panel, pantalla Edge, nos permite acceder a distintas aplicaciones haciendo un swipe desde los costados. Asimismo, podremos acceder a la pantalla con un doble toque y apagarla con la misma acción; también podremos, mediante la funcionalidad Always On Display, tener la posibilidad de acceder por medio de un solo toque en la pantalla a la hora, la fecha y demás información que otorga el sistema, en algo similar a una pantalla de bloqueo. Por supuesto podremos mantener esta información todo el tiempo activa, pero considerar que el gasto de batería es muy superior. También contamos con una función para poder grabar el contenido que estamos viendo.
Podemos tener acceso a diferentes temas, fondos de pantalla e incluso podremos optar por cambiar los iconos que vienen de fábrica. Asimismo, podremos adaptar la paleta de colores del tema que estemos usando en función del fondo de pantalla que hayamos elegido.
Además, contamos con Bixby, un asistente virtual con el que podemos interactuar y consultar información. Samsung sigue insistiendo con este asistente cuando contamos con el de Google que en nuestra opinión ha evolucionado mucho en el último tiempo llegando a estar en su punto más alto; no tiene competencia actualmente ya que en rendimiento y funcionalidad se comporta de forma muy superior al resto, y sí, también por encima de SIRI, asistente de Apple.
Incluso podemos acceder al Google Assistant mediante un comando de voz incluso con la pantalla apagada, algo que nos encanta. También en esta versión de One UI 4.1, tenemos finalmente acceso al feed de google, haciendo un swipe hacia la izquierda, lo cual también nos parece un gran acierto, ya que antes solo podíamos contar con Samsung Free, un servicio que está lejos de lo que nos puede ofrecer Google. Samsung entiende esto y además, escuchó las demandas de los usuarios.
Entre otras funciones:
- Quick Share: permite que las personas envíen archivos a nuestro equipo.
- Music Share: permite que nuestros amigos reproduzcan música en un altavoz bluetooth.
- Levantar para activar: en la cual la pantalla se enciende al levantar el teléfono.
- Fijación inteligente: la pantalla no se apaga mientras se la mira.
- Silenciador rápido: silencia las llamadas y las alarmas mediante uso de gestos.
- Alerta inteligente: el teléfono vibrará cuando se lo tome después de haber perdido llamadas o recibidos mensajes.
- Modo hora de dormir: cambia la pantalla a escala de grises y silencia llamadas y sonidos.
- Modo concentración: evita distracciones del teléfono y nos enfoca en las tareas.
- Captura y grabación de pantalla
- Game launcher: para organizar nuestros juegos
- Smart View para ver la pantalla del teléfono o reproducir contenido en una TV u otro dispositivo para reproducir pantalla.
- Protector de la vista: protege los ojos mediante la reducción de luz azul y uso de colores más cálidos. Puede ser fijo o adaptable respecto a la hora del día.
Conectividad y Seguridad Biométrica: sin sensor de proximidad
El Galaxy A53 nos ofrece una experiencia que nos deja algo fríos en cuento a biometría. El sensor de huellas es correcto, pero algo más lento que el del S21 FE. El desbloqueo facial es rápido, pero no tan consistente como nos gustaría.
Por su parte, este equipo carece de sensor de proximidad (tiene un sensor virtual que lo simula) en la app de prueba se ve verde al apoyar la mano en la pantalla, no sobre la zona donde debería estar el sensor de proximidad donde por ejemplo va la oreja, que es arriba). En el día a día, al realizar llamadas, no se observa un problema a raíz de esto, pero nos parece extraño que en un equipo de este segmento falte este sensor.
Por lo demás, está bastante bien conectado y como su nombre lo indica, tiene 5G, que recordemos, ya se puede usar en algunos lugares de Argentina. Las llamadas, alcance WI-FI y Bluetooth, funcionaron correctamente tal lo esperado en un equipo de este precio.
Batería: muy buen rendimiento para un día intensivo
En cuanto a la batería, siempre usando el equipo a 120 hz, nos ha dado muy buenos resultados. En general es fácil pasar del día de uso, con un total de 6 a 7 horas de pantalla activa. Lógicamente si necesitamos mayor duración, podemos optar por pasar a 60 hz, pero sería un desperdicio tenerlo en esta configuración en el día a día en nuestra opinión, teniendo la tecnología de alta tasa de refresco para la mayor fluidez. SÍ nos parece una opción, si necesitamos mayor duración en alguna situación de emergencia.
Cámaras: cumplen en general
El Galaxy A53 cuenta con, escencialmente tres sensores, el principal, gran angular, macro y un cuarto de apoyo para el modo retrato. En general, las fotos son muy «vistosas» y a simple vista van a satisfacer a la gran mayoria del público que acceda a él. Para nosotros, las cámaras del Galaxy A53 cumplen, son de buena calidad en general, y estamos dentro de todo conformes considerando el precio en el que se encuentra.
El problema es, por un lado su propia competencia, de la mano de hermanos mayores como el S20 FE 4G el cual se puede conseguir a un precio similar y en segundo lugar a la competencia, que podriamos considerar como el moto g200 (aunque este último es un poco más caro) o más aún el nuevo Moto Edge 30 que como podemos ver en la nota, cuenta con las mismas cámaras traseras que su hermano mayor de gama alta, por lo que posiblemente supere con creces a este Galaxy A53. Para contextualizar, las cámaras de este A53 son mejores que las de un motorola edge 20 lite, y más parejo en relación a un moto g200, aunque este último logra sacar ventaja en algunos aspectos. En este sentido, al entrar en detalle y analizar en profundidad, encontramos unos cuantos problemas en las cámaras del A53.
El Galaxy A53 tiene un gran angular que, en condiciones de luz óptima, presenta un procesado bastante agresivo, con un nivel de detalle relativamente pobre, especialmente sobre las esquinas, en donde también se observan importantes aberraciones cromáticas y lineales con un rango dinámico desequilibrado, en el sentido que en algunos casos intenta salvar las sombras a costa de sobreexponer las zonas más iluminadas y viceversa, dependiendo de la foto, perdiendo en algunos casos mucha información. Por el contrario, el rango dinámico es bastante mejor en comparación a otros equipos en interiores con condiciones más limitadas de luz.
La cámara principal, por su parte, muestra resultados bastante mejores, que nos han gustado bastante más que el gran angular, presentando un buen nivel de detalle y buen rango dinámico sobre todo en luz media (aunque en ocasiones, con sombras algo más oscuras, en comparación a la competencia cuando el contraste en la escena es exigente). Los colores, por su parte, son excesivamente sobresaturados a nuestro gusto y el procesado ligeramente excedido, con imágenes algo empastadas al hacer crop. Lo que busca Samsung aquí, es una fotografia que a primera vista se la vea impactante, y la realidad es que lo logra, pero al buscar con más profundiad, empezamos a ver alguno de los problemas descriptos, por lo que un usuario algo más avanzado, los podrá identificar sin problemas.
LUZ ÓPTIMA
INTERIORES – LUZ MEDIA
ATARDECER
RETRATO CÁMARA PRINCIPAL + PROFUNDIDAD
El retrato nos ha gustado bastante, sabemos que la foto se efectúa con la cámara principal, pero nos ayuda el sensor de profundidad. En la experiencia nos parece totalmente innecesario ya que no aporta nada según las evidencias y ejemplos de otras marcas que no lo tienen, pero bueno, en este caso los resultados son correctos, con un recorte bastante parejo, sin grandes sobresaltos, aunque no es perfecto. El nivel de detalle es muy bueno, y el desenfoque se puede regular, siendo también bastante bien conseguido.
El macro, cumple sin más, a cargo de un sensor de 5MP cuyo objetivo es tomar una fotografía a corta distancia, pero sin pretender resultados a la altura de los otros sensores en nivel de detalle.
FOTOS NOCTURNAS
De noche, todo depende de la cantidad de luz presente en la escena. Las fotos pueden salir bastante bien siempre y cuando la luz presente sea adecuada, pero cuando la misma disminuye, podremos observar un descenso importante en la calidad.
Asimismo, cuando hay luces intensas cercanas como pueden ser las de farolas, las cuales vemos en unos de los ejemplos, es posible ver destellos significativos o dificultad en el control de estas luces, perjudicando además el rango dinámico.
El nivel de ruido, en general, es el aceptable en esta gama de precios aunque hubiesemos esperado mejor control, al igual que el procesado cuando la iluminación de la escena es baja, ya que compromete el detalle en la imagen. El gran angular, en cambio, es casi testimonial, un muy pobre nivel de detalle y un procesado que empasta a veces, casi por completo cada uno de los elementos.
SELFIE
La cámara frontal, cumple en general, como el resto del equipo, y se luce un poco más cuando encontramos exactamente la distancia ideal de enfoque y las condiciones de luz son óptimas. Sobre lo primero, tener en cuenta que esta cámara tiene foco fijo, es decir, carece de tecnología de autoenfoque, por lo que hay un punto óptimo en la cual la foto tendrá el mejor detalle, luego podremos observar un cierto efecto desenfocado en la medida que nos alejemos de eso. A considerar, cuando las condiciones no son las mejores, aparece ruido (incluso de día) y el nivel de detalle puede bajar bastante. El modo retrato hace un buen trabajo tanto en el desenfoque como en el recorte, salvo algunos casos en los que vemos algunos pelos difuminados. El balance de blancos es bastante acertado en general, con colores bastante cercanos a la realidad, aunque en las sombras no nos gustó tanto el look que mostraron las fotos.
VIDEOS
Los videos nos han gustado bastante, salvando una ocasión en donde sucedió algo extraño en el rango dinámico (notar diferencia entre el segundo y tercer video), en general el nivel de detalle en 4k es excelente y el rango dinámico bastante bueno en general, con un balance de blancos más acertado que en el caso de las fotos, tal vez debido a un procesado con colores más saturados. Dado que cuenta con estabilización óptica, notaremos menos movimiento al caminar que sin él, y solo es posible activar el super estable por software en 1080p (algo que no nos gustó nada, ni entendemos).
