Casi que de sorpresa Square Enix lanzó Life is Strange 2 en la Nintendo Switch. El juego, tercero de la serie y originalmente lanzado en formato episódico entre 2018 y 2019, era el único hasta ahora en no haber recibido un port a la consola. Acá les contamos si vale la pena.
Life is Strange 2 esta disponible para Nintendo Switch, PC, Xbox One y PS4.
No voy a mentir: mi primera experiencia con el juego en Switch fue bastante una cagada. Al toque de comenzar el primer episodio noté que el ícono de guardado automático había quedado permanente en el borde de la pantalla. También noté que no podía volver al último checkpoint, seguro por esto mismo. Decidí terminar el primer episodio, pensando que tal vez así se solucionaría. Llegué a la pantalla de resultado y vi los resultados de mis elecciones. Éxito? Nop. Mi celebración fue prematura: mi juego nunca había guardado exitosamente, ni siquiera al terminar el episodio. Estuve tentado de terminar la review ahí, créanme. Apretando los dientes volví a jugar esas primeras tres horas, intentando recordar y reproducir cada una de mis decisiones. Por suerte de ahí en más todo fue viento en popa, pero nada, eso: ojo con el bug. No sean como yo.

UNA SERIE DE EVENTOS DESAFORTUNADOS
Life is Strange 2 nos cuenta la historia de Sean y Daniel Díaz, dos hermanos oriundos de Seattle que son criados por su padre inmigrante, después de que su madre decidiera abandonar a la familia de forma repentina tiempo atrás. Pero sus vidas literalmente cambian de un momento al otro cuando la tragedia viene a golpearles la puerta, despertando un poder oculto dentro de Daniel que no puede controlar, y que obliga a los hermanos a abandonar su hogar de golpe.

Contar más sería un despropósito. Con el pasar de los episodios Life is Strange 2 nos lleva por muchos lugares, de los geográficos y de los emocionales también, y vale la pena experimentarlos sabiendo lo menos posible sobre sus giros y vueltas. Cada persona que Sean y Daniel encuentran a lo largo de su viaje, cada prueba que deben superar como hermanos, es una experiencia que los cambiará irreversiblemente, incluso si no siempre es para bien.
El port estuvo nuevamente a cargo de los polacos Dragons Lake, quienes ya habían realizado la conversión a Switch de True Colors, la última entrega de la serie. Como aquel, es una excelente conversión al hardware de la portátil, aunque no sin sus fallas.

A nivel gráfico el juego presenta una calidad excelente, sacrificando algunos de los detalles más finos de las versiones originales de consolas y PC, como algunas fuentes de luz extra, o reemplazando las texturas por otras de bastante menos calidad. Tanto dockeado como portátil el juego parece hacer uso de anti aliasing bastante agresivo que, sin llegar a ser borroso, definitivamente hace que todo tenga un look “suave” por así decirlo. Pero a grandes rasgos es una gran conversión visual. Los modelos de personajes son detallados y expresivos, aunque sufren de algunos de los quirks de la serie cuando todavía estaba a cargo de Don’t Nod, sobre todo en lo que a lip syncing y gesticulación se refiere. Curiosamente, se puede hacer el argumento de que los pelos de los personajes acá se ven mejor que en True Colors, ya que el estilo visual más sencillo de este juego sobrevivió la transición mejor que el estilo más avanzado tecnológicamente -y por tanto, más demandante- de aquel otro.

La performance es básicamente igual a la de True Colors también, manteniendo 30 fps a casi todo momento, salvo en casos puntuales donde decae bastante sin motivo aparente, más notable en las transiciones entre escenas o locales. Hay algunos glitches visuales también como algunos objetos o texturas que desaparecen de escena aunque estén a corta distancia, especialmente molesto cuando hace su aparición un personaje que usa una capa que literalmente deja de existir con cada cambio de cámara. Las texturas de algunos carteles o textos son de tan baja resolución también que se volvieron imposibles de leer, pero no es claro si es intencional o si están bugeadas.

Pero la víctima más grande de los compromisos gráficos que debió hacer el port fueron las escenas oscuras, que rozan lo imposible de ver. Ya sea intencionalmente o no, eliminar ciertas fuentes de luz para mejorar el rendimiento hizo que las escenas nocturnas sean tan oscuras que es difícil entender qué sucede por momentos, y solo es necesario echar un vistazo a la versión original para ver el problema.

El uso del juego de cinemáticas prerrenderizadas, que en la versión original era imperceptible, también queda en evidencia cuando estas escenas no solo presentan varios de los efectos visuales ausentes en el port sino que son de resolución bastante baja, con lo cual curiosamente se ven mejor y peor al mismo tiempo.
Pero aún marcando todos estos problemas (que en su gran mayoría deberían ser parcheables) Life is Strange 2 es un muy buen port de la que tal vez sea la entrega más ambiciosa de la serie, y una recomendación fácil, tanto para nuevos jugadores como para quienes quieran revivir el viaje de los hermanos Díaz.
