EA Sports FC 24 Review: Muchachos ahora nos volvimos a ilusionar?

El futbol como todos sabemos es la única religión a la que vale la pena pertenecer y una fuente inagotable de alegrías y tristezas que le terminan dando sentido a nuestra fútil existencia, y la gente de EA les saca ventaja a estas verdades inobjetables ofreciéndonos año tras año un juego que intenta inspirar por medio de lo virtual lo que amamos y vivimos en la vida real, sea en las canchas, en las tribunas o por Tv.

En la edición actual lanzada el 29 de septiembre nos encontramos con que el nombre ya no es más “FIFA XXX” debido a que no consiguieron renovar la licencia con la banda de Infantino, lo que por lo menos a priori nos invita a parar la pelota, ponerla bajo la suela y mirar con atención que cambios presenta respecto al FIFA 2023.

EA Sports FC 24 está disponible para Xbox Series X, Series S, Xbox One, PS4, PS5, Switch y PC. Probado en PS5.

Cortita y al pie

Lo primero que hay que aclarar es que en cuanto a licencias lo único que se perdió fue el nombre “FIFA”. Los nombres de clubes, jugadores, estadios y ligas siguen siendo los reales, con el agregado del premio Ballon d’Or (balón de oro, o ese trofeo que Messi en breve ganará por octava vez para los amigos). Las camisetas y estadios son prácticamente calcadas de la realidad (algunas quizás no presentan todos los sponsors oficiales) y los jugadores van de gemelos idénticos a relativamente reconocibles. Mientras más famoso obviamente más parecido.

De manera general no deja de ser una pequeña decepción que no haya grandes cambios; gráficos, jugabilidad y modos de juego son muy muy parecidos al juego del año pasado.

Aquí podríamos entrar en la discusión si es “justo” cobrar el precio de un juego completo por lo que es en realidad una actualización de planteles sumada a pequeños cambios aquí y allá, pero la misma muere al momento de recordar que cada versión anual vende aproximadamente unas 10 millones de unidades. El mercado existe, EA lo explota de esta manera y nos guste o no, no se ven señales de revolución. De todas formas, cambios grandes no hay pero si pequeños, que sirven para refrescar un poco el tema. Veamos.

Jugada finita, de VAR

Podemos encontrar los mismos modos de juego que en FIFA 23:

• Modo carrera de Manager
• Modo carrera de Jugador
• Volta
• Ultimate Team

Los modos de carrera de Manager y de Jugador otorgan lo que sus nombres indican. No pasan más allá de lo mínimo en cuanto a sus mecánicas. La carrera de un Jugador incluye la interacción con Agentes y Momentos Dinámicos, bastante pobres y superfluos, lejos de las logradas fantasías de los NBA 2K por ejemplo. La carrera de Manager agrega la opción de elegir una táctica o estilo de juego para nuestro equipo (ojalá se llamaran “bilardista”, “menottista”, etc.), y según esa elección deberemos enfocar los entrenamientos de cada jugador, ya que un juego basado en posesión precisa jugadores con gran dominio y pase en vez de raspadores, claro está. Por virtud de ser el más distinto a los demás, el Manager me pareció el modo más interesante.

Volta es la continuación del FIFA Street, en donde encontramos el juego en su ambiente más relajado y arcade. Admito que no es mucho de mi agrado desde el vamos, pero por lo que pude probar no ofrece nada extraordinario. Clásico modo que divierte un par de semanas para jamás volver a tocar.

Finalmente, llegamos al plato fuerte

Un partidito más y apago…

La mayoría de los que jugamos al FIF… ehhh EA FC, lo hacemos por el ahora también renombrado Ultimate Team, el modo por excelencia en el que armamos nuestro equipo a partir de tarjetas de jugadores que obtenemos al azar o abriendo nuestra billetera y pagando por micro transacciones. La gallina de los huevos de oro no se toca por lo que los que pagan siempre tendrán una ventaja ya sea en calidad del equipo o en tiempo gastado en conseguir dicho equipo, pero si no querés gastar de más igual hay diversión de sobra.

El cambio más evidente este año es la incorporación de jugadoras del fútbol femenino, que presentan atributos y habilidades iguales a los de los hombres.

Esto significa que dentro del campo de juego no diferencia real entre un Lautaro Martínez (87 de media) y Alexandra Popp (88 de media). Por lo tanto ahora podemos armar equipos mixtos, una variante inclusiva que se veía venir hace tiempo y que le da un nuevo color a los enfrentamientos. Quizás al principio parezca un poco extraño, pero no lo es menos que una delantera compuesta por Cristiano Ronaldo, Salomón Rondón y Johan Cruyff (QEPD), algo perfectamente posible en los FIFAs anteriores (y en este)

Como en las ediciones pasadas, lo que prima en el armado de los equipos es la química, con 3 puntos como valor máximo y que varía según la nacionalidad del jugador/a y el equipo o país en el que juega. Tenemos como novedad las “evoluciones” de los jugadores que, en base al cumplimiento de ciertos objetivos, pueden aumentar sus estadísticas. Estos objetivos son relativamente razonables (como ganar varios partidos seguidos con el jugador que queremos evolucionar en el 11 inicial), y permiten que mejoremos nuestros equipos sin depender del azar de abrir una buena carta. Además, así podemos continuar utilizando jugadores a los cuales les tenemos cariño durante más tiempo. También se agregan los “estilo de juego”, esto significa que encontraremos jugadores que al costado de sus cartas tienen un ícono diferencial que le da un plus a su habilidad. Por ej. Si tenemos en nuestras filas a Vinicius y al costado tiene el ícono de un cohete, significa que ante un pase largo el jugador correrá más rápido que la media. Hay 32 estilos en total y cada uno intenta ajustarse al tipo de jugador real y su habilidad, ya sea anotación, pase, defensa, etc. Es una variante que le agrega mayor profundidad a los atributos y vuelve un poco más especial a cada jugador.

En cuanto a la jugabilidad en sí, el control de los futbolistas es muy similar al anterior. Los primeros partidos se sienten raros, tan acostumbrados estaremos a la versión del año pasado, pero a medida que le tomamos la mano es posible notar que defender es un poco más difícil, sobre todo a jugadores con “estilos de juego” ofensivos, porque los movimientos en ataque son muy fluidos y los defensores un poco más toscos. Nada que con práctica no se pueda limar. Se puede criticar como siempre la IA, con arqueros que a veces son el Dibu Martínez y a veces se tiran para adentro del arco, pero esto lo sufrimos todos por igual.

En fin, todo ya visto, con leves variantes, pero cuando suena el silbato del final siempre me quedan las ganas de comenzar un partido nuevo de manera inmediata.

Sobre la hora

De gráficos y audio no hay mucho que decir. Estos apartados son prácticamente iguales a los de la versión anterior. Hay como ya dije leves mejoras en las animaciones y el engine Frostbite ya creo que empieza a pedir el cambio, pero no por eso la presentación general deja de ser muy buena. Si quiero mencionar que, como en los anteriores, la música me desagrada mucho (cuestión super personal) pero por suerte se puede apagar.