Foamstars Review: nacidos para segundear

Cada tanto llega un título nuevo que proponiendo algo nuevo y único, logra pegarla y llega a un éxito que es reconocido a lo largo de los años. Estoy hablando del gran Splatoon, ya que Foamstars lo quiere imitar descaradamente mientras da bastante pena, y encima nos intenta gaslightear desesperadamente con que es algo totalmente innovador y distinto a ese juego del que se inspira, cuando en realidad es un producto bastante insulso.

Desarrollado por Toylogic y publicado por Square Enix, Foamstars está disponible en PlayStation con la suscripción a PlayStation Plus en Febrero del año de nuestro Señor 2024.

¿TAN DISTINTOS SOMOS?

Foamstars es la nueva propuesta Multiplayer de Square Enix, nos presentan un título que toma mucho de Splatoon.

Algunos podrían decir que lo copia totalmente, que no sería el caso al 100%. Multiplayer basado en objetivos, con el gimmick de que podemos cubrir el campo de juego de una “sustancia” del color de nuestro equipo, armas de distinto tipo que lanzan líquido (o burbujas o espuma dependiendo del personaje), un estilo apto para todo público, etc. Hay suficientes similitudes a simple vista como para que nadie se atreva a hacerse el boludo, sin embargo Foamstars consigue hacer lo propio… de cierta forma.

Tengo que avisarles, estoy legalmente obligado a hacerlo, Foamstars no me gustó mucho. Sé que se va a notar por todo lo que tengo para decir del mismo en esta nota, pero no me parece mal un aviso cuando lo que me hace sentir llega al punto en el que me da muchísimo cringe.

NOCHE, LUJO Y ESPUMA

Mientras que Splatoon está ambientado en un mundo fantasía y colorido en el que manejamos criaturas que son pibitos y pibitas calamar (o pulpo en las últimas entregas), en Foamstars el mundo es una versión muy alternativa de cierta ciudad estadounidense, en donde el lujo y la fiesta siguen presentes pero con todo bastante pasado por agua.

La ciudad de Bath Vegas, en vez de ser un antro de vicio, perversión, juego y consumo de sustancias como es Las Vegas en la vida real, plantea una propuesta apta para todo público de la misma. Todo es lujo, diversión, fiesta, espuma, positividad y amistad. El personaje que se supone que es un bartender es en realidad un “barista” que sirve café en vez de bebidas alcohólicas, y todo tiene una capa de “versión para chicos” en este sentido, a esto volveremos más adelante.

El más capo de todos los capos de Bath Vegas, Bublo Espuma (se pronuncia como “Pablo”), nos introduce personalmente al deporte top de este mundo y esta ciudad más específicamente: el Foamsmash. Este es un evento/competencia que entiendo sería como el mundial pero de la espuma, con diversas disciplinas con distintas reglas a modo de juego.

La insistencia con la que Bublo Espuma dice que todo esto no es una competencia poco sana y que es una “fiesta” para “divertirse”, y que hacer un frag o una baja no es un “Kill” sino algo MUY DISTINTO EH, pero MUY distinto llamado “Chill”, al mismo tiempo que refuerza y pide que NO le digamos “Kill” (es algo muy distinto chicos en serio no se rían), se siente como que está tratando de forzar una narrativa que no debería ser discutida, usando una insistencia manipuladora.

En fin, cuando matamos a otro player u objetivo, aparece un cartel que dice XX número de “chills” con el que podemos llevar la cuenta de cuantas cosas matamos.

La presentación de todo esto es poco prolija, con numerosas ocasiones en las que los diálogos que se pisan sobre el artwork de los personajes por ejemplo. Esto podría perdonarlo si no fuera que el juego solamente corre en dos consolas, en resoluciones conocidas y limitadas, ya que suele ser un descuido en juegos de PC.

Esta insistencia de la que les hablaba sumado a que el juego no tiene mucho que decir, me lleva a concluir que es un producto altamente espejitos de colores. Muestra muchas cosas lindas, promete lujo y diversión, pero si levantamos un poco la alfombra vemos que no hay nada de valor debajo, y que todo es bastante insulso. Mediocridad disfrazada de algo premium.

SI NOS ORGANIZAMOS NOS DIVERTIMOS TODOS

Foamstars cuenta en su lanzamiento con ocho personajes jugables. Cada personaje tiene armas, stats y herramientas muy distintas entre sí. Y esto es algo que no siempre se entiende al verlos a simple vista, resaltan Jet Justice y Mel T, que visiblemente se entiende que uno es el heavy y la otra el personaje de rango gimmick, pero el resto podrían ser casi cualquier cosa si no los vemos en acción.

Y entre los personajes los hay más agraciados que otros, independientemente de gustos personales. Soa y Agito parecen pertenecer a la misma serie (y sus diseños se sienten más adecuados y actuales para el mundo de Foamstars), mientras que Jet, Penny y Tonix parecen prestados de un juego indie. Mel T es quien menos parece pertenecer al grupo en conjunto y su colorido sobrecargado se pierde. Algunas cosas se ven un poco raras también, Mel T y Tonix particularmente parecen tener caras extraídas directamente del creador de personajes de Palworld, estas dos se ven menos cuidadas que el resto.

Esto siento que Splatoon hacía mejor aunque sean dos cosas totalmente opuestas, solo porque poder elegir qué combinación de armas elegir e ir comprando cada vez mejores no solo da en el juego que inspira a Foamstars un sentido de progresión constante sino que podemos customizar mucho más nuestro estilo de juego personal, y no encasillarnos en un personaje o rol. Que si bien cada Foamstar está armado para cumplir un rol específico y tienen distintos stats, el roster es aún chico y el juego no tiene tanta exigencia competitiva como para estar tan limitado.

Todos tienen su propia historia personal, en la cual tienen algún motivo por el cual quieren quedarse con el premio mayor del Foamsmash. Al mismo tiempo, y antes de ser Foamstars, todos tienen algún trabajo o profesión admirable o atractiva, de esas que a los chicos les gustaría ser “de grandes”. Ninguno es contador o carnicero, quien no es influencer o pro-gamer quiere salvar el mundo. Las cosas que dicen, cómo las dicen, acompañado del voice acting que no es bueno, me hacen sentir un cringe bastante particular acompañados del resto de la presentación del juego. 

Cada personaje tiene acompañándolo un Espumonstruo (Bubble Beastie en inglés), una mascota poco detallada y bonita que sirve no solo para estar en la parte de atrás de la tabla al movernos, sino que a veces hacen las veces de granadas u otros objetos en las skills activas. Las Super Star Skills (que funcionan a modo de Ultimate) son muy fuertes, esto es algo positivo en el gameplay, ya que usarlas bien tiene bastante peso y puede dar vuelta una partida, o una situación complicada, a nuestro favor. Estas son lo más distinto, además del arma principal, que tiene cada personaje para justificar elegir entre uno u otro.

QUÉ SE OFRECE EN BATH VEGAS

En resumen: no mucho. Si bien el acceso al juego es “gratuito” (requiere estar suscrito a PS+), se ve altamente monetizado y que sigue la línea de muchos juegos multiplayer modernos, con season pass que nos ofrece recompensas a medida que jugamos y subimos los niveles de esta (con un battle pass pago aparte para sacar más rewards, claro). Y vuelvo a repetir: no ofrecen mucho. Casi todo lo que podemos adquirir que no sean íconos o boludeces para nuestro perfil, son cosméticos que no cambian demasiado cómo se ven los personajes, algunos apenas pueden llamarse recolors. Algunos packs que podemos adquirir pagando, vienen con opciones para customizar cada personaje y no son baratas.

Quizás el incentivo más grande para jugar la season sea para desbloquear a Mel T, por suerte para quienes quieran y decidan jugar, se sube relativamente rápido de nivel. Prometen una season cada cinco semanas y me imagino que para que la propuesta siga siendo mínimamente atractiva deberían ofrecer un personaje por season. Lo cual es bastante trabajo y desarrollo, realmente ambicioso si lo hacen bien.

El juego se maneja como un shooter en tercera persona, cada personaje tiene un arma de fuego que dispara líquido, burbujas o espuma de forma distinta y particular, separando la capacidad, estilo y roles de cada uno. La espuma se puede juntar en el piso, y aquí es otra cosa que se diferencia de Splatoon, y acumulando espuma podemos crear paredes y plataformas. Esto a nivel estructura no le encontré mucha utilidad en el juego casual, aunque el juego en descripciones lo vende como una capa más de estrategia. En nuestra espuma vamos a poder acceder a mejor capacidad de movimiento, manteniendo L2 vamos a montar en una tabla de surf para ir rápidamente por el terreno marcado por nuestra espuma. El juego es una constante lucha de espuma entre ambos equipos, además de dañar enemigos con nuestros disparos y habilidades, vamos a ir llenando el campo de juego y peleando por espacio de espuma con los rivales, recordemos que podemos movernos bien en nuestra espuma, en la espuma rival estamos en peligro.

Cada personaje tiene su propia arma de fuego, que dispara de forma distinta y sirve para diferenciarlos. Algunas disparan más espuma en mayor área más lento, otros la esparcen como ametralladoras, y hay algunos que lo hacen como lanzallamas. Los más raros tienen un disparo débil que puede potenciarse cargando unos segundos para un efecto mejor. Al contrario de Splatoon, nuestras armas las recargamos manualmente, por lo que no necesitamos estar en nuestra espuma para hacerlo. Es gracioso que las armas automáticas hacen un ruido demasiado similar a las del juego en el que se inspiran. Cada Foamstar posee además, dos habilidades activas aparte de la Ultimate, estas en general funcionan como granadas y sirven para atacar en área, pero algunos personajes se salen del molde. Por ejemplo, Tonix puede sacar una especie de torreta que no hace mucho, pero es algo distinto.

El título se encuentra con el problema de cuando algo parece que va a funcionar bien en papel y luego en la práctica es distinto.

Para conseguir una baja en Foamstars, además de hacerle suficiente daño al rival (y dejarlo espumado), tenemos que darle un golpe de gracia a rango melee. Esto se hace surfeando hacia ellos y tocándolos, “facilito”. De esta misma forma, si tocamos a un miembro de nuestro equipo en peligro, lo vamos a poder salvar. En papel esto suena atractivo y distinto, en teoría incentiva el juego riesgoso, disuade tomar distancia o tortuguear. En la realidad se da de otra forma. Ningún personaje tiene el arquetipo de sniper y la mayoría a pesar de usar armas como de fuego, no tiene mucho rango, así que siempre vamos a estar relativamente “cerca” de nuestros oponentes en una pelea. Y es una mecánica tan distinta que muchos jugadores parecen no entender todavía, tardan en matarte y tus compañeros tardan en revivirte. En algunos modos es estratégico no respawnear al rival (dejarlo en estado de casi muerte es como si estuviera stuneado, solo se puede mover poco y limitado), pero salvar a tus compas es vital para seguir manteniendo una ventaja. Demasiado seguido me pasó de acercarme moribundo, y que tus compañeros de equipo no ayuden a revivirte, es desesperante.

De momento hay solamente tres modos de juego multiplayer, todos en equipos hasta de cuatro jugadores (otra similaridad a cierto juego). La disponibilidad del modo ranked varía con el tiempo así como los eventos, que suelen centrarse en los fines de semana. Ya no tengo ganas de explicar ooooooooooootra vez algo de Splatoon que ya tanto hice y seguiré haciendo en esta nota, pero es algo que siento que el juego que inspira a Foamstars hace mejor (el manejo de modos que van cambiando y eventos). Las Splatfest incluso, cada vez que pasan se sienten realmente como un suceso y un evento en que vale la pena participar. Aprovecho para mencionar que en el ámbito multiplayer, es cuando la diferencia entre estos dos juegos se nota más. El modo casual más clásico de Splatoon en donde tenemos que cubrir la mayor parte de mapa de sustancia para ganar no está presente en Foamstars, en donde todo parece más inclinado en PvP con frags y otros objetivos. Lo cual me parece muy bien, cuando hace algo bien para ser distinto hay que reconocerlo.

Smash the Star claramente es el modo más jugado, encontrar partida no cuesta y es el más orientado a PvP. Arranca como un deathmatch y luego de hacer un número de bajas al equipo rival, tendremos que eliminar al jugador estrella para ganar y terminar la partida, este último es el que mejor haya jugado del equipo en ese tiempo. Es rápido, divertido y fácil de entender.

Rubber Duck Party es el que más se parece al equivalente existente en Splatoon, en tomar un punto de control móvil y la forma en la que se maneja la partida. Le suma algo de personalidad tener que bailar activamente en este modo. Parece ser también el modo que más cooperación requiere (sigue sin ser mucha) y coordinación con el equipo, y con esto quiero decir también que es el más complicado y de partidas posiblemente más largas.

Happy Bath Survival suena a que es el más único de todos, pero no pude tener el gusto de jugarlo. Los tiempos de espera parecen ser infinitos para este, y cerca de los cinco minutos de espera el juego decide cancelar la cola y pedirnos que lo intentemos más tarde. ¿Tan poca gente está jugando? Pensé que era una suerte que tuviera servers locales en Latinoamérica, pero si esto va a ser un problema para el matchmaking en el sentido de que ni siquiera te encuentre partida, es un problemón.

¿SINGLEPLAYER? ¿PVE? ¿QUÉ ES ESO?

Foamstars tiene un modo “misión” como excusa para contenido singleplayer, esto en realidad sirve más a modo de tutorial que otra cosa. Se divide por personaje y cada uno tiene tres misiones para hacer solos y pueden terminarse bastante rápido. En este modo vamos a aprender las historias individuales de cada personaje, y conocerlos mejor en el proceso. Esto se hace mediante diálogos en el medio de la misión, que quieren contar una pequeña historia mientras jugamos. Estos modos consisten en defender un punto de los monstruos espuma que atacan. Estos monstruos de espuma son en su mayoría ovejas y símiles, que uno pensaría que es una elección adrede, ya que se cuentan ovejas para quedarse dormido y eso es algo “anti-fiesta”, pero también hay perritos, jabalíes, y pingüinos. No parece que lo hayan pensado mucho, de nuevo, otra cosa insulsa para la ya gran lista. Que algunos de estos enemigos sean casi iguales a los espumonstruos con nombre de los personajes jugables, desde ya tampoco ayuda.

Ninguna misión es suficientemente desafiante, y nos muestran un poco más el “trabajo” que hicieron en desarrollo de historias y personajes para el juego, que les spoileo: no es bueno. Foamstars debe tener el peor y más aburrido voice acting en inglés (el default) que vi en mi vida, sin ánimo de ofender a los actores, parece realmente hecho sin ganas ni presupuesto. No descarto la posibilidad que no haya sido hecho por profesionales, o que hayan decidido sourcearlo de alguna fuente barata y poco profesional. Me atrevo a decir que si hubieran podido hacer las voces con AI, lo hubieran hecho (Square Enix confirmó que usaron AI para crear algunos íconos, así que hay un precedente). Las historias individuales de cada personaje empeoran todo, ninguna es interesante ni tiene algo importante que decir, si nos interesaba alguno, estas historias nos sacan las ganas de conocerlos más o nos hacen odiarlos, evidencian de nuevo lo insulso que es todo.

Nadie parece estar jugando PvE tampoco. Hay misiones co-op, que podríamos hacer con otros players si el juego encontrara partida, este es otro modo que tampoco pude jugar. Me imagino que debería ser más desafiante que las misiones por personaje, pero no puedo confirmarlo lamentablemente. Con los puntos que ganamos por hacer misiones podemos comprar algunas mejoras para nuestros personajes y armas. Que imagino vamos a querer tener para sacar la mayor ventaja posible, si se pudiera jugar estos modos con otros players sería más ameno que tener que farmear repitiendo las misiones de personaje.

Siento que incluso en full release, es poco juego lo que hay disponible para hacer en Foamstars.

En momentos me dio la impresión que estaba probando un early access de esos que prometen algo más vasto y atractivo una vez que salen.

ESPUMA QUE HACE AGUA

Foamstars no se ve a la altura del hardware en el que corre (incluso si tenemos en cuenta que se puede jugar en PS4), al menos corre decentemente y no presenta caídas significativas de performance en PS5. Un problema que con el apartado gráfico le pasa es que está muy sobrecargado visualmente para lo poco claro que es a comparación del producto en el que se inspira. Mientras que en Splatoon siempre se toman la delicadeza de que el color de cada equipo sea exactamente el opuesto al otro y resalten entre sí, en Foamstars la espuma tiene un tono permanentemente pastel que hace que el poco contraste de color entre los de ambos equipos no se diferencie tan fácilmente. Además, la forma en la que la espuma se divide de un color a otro parece súper desprolijo, teniendo que sumarle un contorno de color a nuestros personajes para que no se empasten con el ambiente. El primer Splatoon, que salió hace ya casi diez años, se ve mucho más claro, tiene mejor IU y más pulido que Foamstars en todos estos aspectos, sumado a que Foamstars llena la pantalla de efectos y carteles que dificultan la vista.

Hay otro problema que se suma al de la dificultad para encontrar partida en algunos modos, este es que muchos jugadores cancelan y se desconectan si no pueden usar el personaje que querían. Mejor lo explico en detalle: dentro de cada equipo no se pueden repetir personajes, y parece que los más viables y predilectos son pocos. Este es un problema más que nada al ser un roster chico, no siento que haya suficiente variedad competitiva o personajes que sinergizen entre sí en el juego aún, entonces todos quieren usar los más fuertes y divertidos. Salvo yo en alguna partida que quise probarlos, jamás me crucé a nadie que eligiera Tonix o Jet, no es casualidad que sean personajes cuya arma “carga” los disparos, y que me parecieran menos viables que el resto. Casi todas las partidas terminan siendo dos equipos de Penny, Soa, Agito, el cuarto variando entre Baristador o Mel T, contra otro equipo igual. De vez en cuando algún atrevido elige Rave Breaker.

Dije en un momento que todo tiene una capa “apta para todo público”, esta se siente forzadamente infantil más temprano que tarde, y no de forma amena. La presentación tanto de las personalidades de sus personajes, como las cosas que dicen, y lo que escuchamos en los diálogos y situaciones de la historia del juego, tienen un ademán extrañamente infantilizado que da vergüenza ajena. Mientras Splatoon tiene una presentación que puede ser consumida por cualquier tipo de público, la misma es de suficiente buen gusto y humor de calidad como para que, sin tener contenido adulto, pueda ser disfrutado tranquilamente. Foamstars hace un esfuerzo por querer ser “sano” (wholesome es la palabra que me sale al pensar en inglés) sin tener mucha sustancia, no hay una amenaza real, nada puede salir mal, fiesta y diversión, todos tus sueños van a hacerse realidad. Esto y las historias que cuenta, se siente como el meme “si estás preocupado no te preocupes” en vez de realmente tener algo interesante que decir. Todo es lindo, está bien y ya, no hagan más preguntas. La historia de Soa es un ejemplo de esto, en donde todo se resuelve con “hay que creer en uno mismo” sin hacer un desarrollo satisfactorio ni bien escrito de lo que plantean.

El hub que tenemos en Foamstars evidencia lo vacío que es el juego en realidad. Tenemos como nuestra propia terraza de lujo, con espacio para sentarnos y escuchar una radio/tele que pasa programas sobre el mundo de Foamstars (es un embole). Hay al ser una terraza, un espacio para probar nuestros personajes y llenar todo de espuma a modo de sandbox. Tenemos un espacio de lujo, cosas lindas, y sin embargo esto se siente avasalladoramente vacuo. En los hub de Splatoon podemos ver otros players, son más grandes y siempre parece una ciudad “viva”, y tiene ese sistema de mensajes en el que podemos poner dibujos que está lo suficientemente moderado como para que sea gracioso y no veamos nada turbio o de mal gusto.

Mi mayor problema con Foamstars no necesariamente es lo mucho que intenta ser todas las cosas que no es. Pasa más por lo poco consciente que es de lo que está haciendo consigo mismo. Hay situaciones en las que una persona se da cuenta que algo de lo que está haciendo le está haciendo pasar vergüenza, pero tiene la dignidad de detenerse y reconocer eso para evitar seguir cagandola, hasta se puede reír y aprender en ese proceso. Foamstars decide no detenerse mientras busca una complicidad inexistente de nuestra parte.