Darkestville Castle Review: un castillo no tan oscuro

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La aventura gráfica creada por Epic Llama, el estudio desarrollador cordobés, arriba por fin a los territorios consoleros.

Originalmente en PC, donde salió a la luz allá por el 2017 cuando salir a la calle no era una quest del Fallout (?), luego tuvo una versión mobile, y recién ahora termina llegando a PS4 (versión que reseñamos), Xbox One y Switch.

En el castillo de “Darkestville”, una aldea algo atemporal, reside Cid, nuestro protagonista curiosamente similar en figura a Jack, de “El extraño Mundo de Jack”, la película de Tim Burton del cual el juego adopta bastante la estética. Cid es, en su percepción, un genio diabólico. Pero para prácticamente el resto del pueblo no es mas que un bromista empedernido. Esto exceptuando a Dan Teapot, un frecuente receptor de las bromas pesadas de Cid que, ya harto, contrata a los tres hermanos Romero, unos cazarrecompensas , para capturar a Cid y llevárselo en su “Cofre Diabólico”. La jugada a Dan le sale por la culata porque Cid escapa de su trampa y a su vez captura a Dan en una jaula. Los hermanos confunden a Cid con Dan y terminan llevándose a “Domingo”, el pez ¿piraña? propiedad de Cid.

Nuestra aventura comienza entonces con el afán de Cid de recuperar a su mascota para lo cual tendrá que resolver una serie de puzzles que residen en los clásicos del género. Hablar con todas las personas del pueblo, utilizar todas las opciones de diálogo para obtener pistas, recoger objetos y llenar el inventario hasta que descubramos para que se usan.

Como otros representantes de la aventura gráfica, en Darkestville Castle se utiliza el sistema de la moneda donde sobre cada objeto con el cual podemos interactuar (que se hacen visibles en pantalla tocando “arriba” en el D-Pad) nos aparecen tres opciones: usar el objeto, mirar el objeto o hablar con el objeto. Si alguna de las opciones esta prohibida, Cid nos lo hará saber mediante una frase. Esto hace que cada escenario sea relativamente ágil de barrer, porque las dificultades del juego no pasan tanto por recoger objetos, sino por entender como utilizarlos, tarea que no siempre es soplar y hacer botellas.

De hecho, algunos puzzles son genuinamente complicados pero nada tan extremo como aquellas viejas aventuras gráficas pre internet de Sierra que tenían puzzles creados con el fin especifico de obligarte a comprar la guía.

Los desarrolladores parecen haberse inspirado muy fuerte en esas aventuras gráficas de la época dorada de los 90’s donde LucasArts –mas que nada con los Monkey Island– Sierra y otras empresas, parecían sacar una docena de estos juegos por año y casi todos eran muy decentes.

Darkestville Castle maneja un humor muy similar al de esos juegos de antaño. Cid rompe la cuarta pared de manera habitual soltando chistes en cada diálogo. Es de destacar el trabajo de voz de Stephanos Rex que hace casi todas las voces del juego. Debe ser algún chiste interno del mundo del gaming que desconozco porque es inhumana la flexibilidad de voz que tiene ese cristiano. Pero lo dicho, un muy sólido trabajo de voz. Es de extrañar (y una lástima) que siendo un juego desarrollado en Argentina no tenga una opción de voces en castellano lo cual hace que haya que confiarse en los subtítulos si uno no maneja el idioma.

La otra gran crítica para hacer pasa por la falta de consistencia en el diseño de personajes. Mientras Cid parece creado para una peli stop motion de Tim Burton, personajes como Foxy Romero, la hermana cazarrecompensas, tiene el diseño de un personaje de manga doujinshi. Y su hermano fortachón Walrus, en cambio esta sacado del Clash of Clans. Tal vez fueron creados en diferentes épocas del desarrollo, pero a nivel diseño general, es un pifie que arruina un poco el buen trabajo de arte que hay en general, con backgrounds muy bonitos y con buen detalle dentro de esa estética algo gótica.

Conclusión

A diferencia de las de Telltale u otras aventuras gráficas actuales que son bastante una mixtura de estilos, Darkestville Castle recupera muchísimo el sentimiento de aquellos juegos que hicieron grande al género. Probablemente nadie lo vaya a poner nunca en su lista de top ten de toda la vida porque sin ser un videojuego “casual” ni mucho menos, es uno de esos fichines que se tienen para pasar el rato. Sin duda, a 14.99 US$ augura un buen rato de sillón entre battle royale y battle royale. Para disfrutar sin grandes pretensiones.



Gamer de muchos años. Creador de la comunidad Old Gamers. Redactor.


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