Les presento con mucho cariño a uno de mis mejores descubrimientos y también recomendación de mí 2022, Eastward. Un colorido, desafiante y excelente videojuego de aventura/RPG, con dos protagonistas increíbles y una historia sobresaliente.
Luego de su salida en septiembre del 2021, en esta ocasión Pixpil nos trae nuevamente a John y Sam en una aventura algo más convencional y serena. Octopia es el primer y único DLC de la entrega, en donde nuestro objetivo no es sino otro que el de encontrar un nuevo hogar y vivir la buena vida. Octopia hizo su aparición este pasado 31 de enero, para todas las plataformas en simultáneo.
No todo es salvar al mundo
Suena algo extraño que luego de los acontecimientos narrados en la entrega base de Eastward terminemos en lo que es ahora Octopia, con lo cual todo lo que comento de acá en más sucede en un universo paralelo, con sucesos completamente nuevos y no canónicos.
Octopia es un pequeño y abandonado pueblo en donde tanto Sam como John deciden asentarse con el afán de tener una vida tranquila, lejos de los dramas. Lo que no saben es que serán los estandartes del nacimiento de un nuevo pueblo.
Lo barato sale caro
En esta nueva aventura de buenas a primeras vamos a encontrar una entrega completamente opuesta en dinámicas. Octopia plantea un videojuego al mejor estilo simulador de granja, logrando competir con pesos pesados como el gran Stardew Valley, Fantasy Life y el mítico Harvest Moon. Realmente es de envidiar el valor de Pixpil de adentrarse en estas tierras ya cultivadas, con lo cual no vamos a negarles que los huevos están.
Al momento de la llegada de nuestros protagonistas, Octopia es solo un recuerdo de lo que en algún momento pudo ser, y con él pasar de los días logran darse cuenta de que su llegada no es casualidad. Al avanzar en el calendario iremos recibiendo visitas de diferentes personas que tendrán como objetivo asentarse también en el desértico pueblo y como somos tan buenos vecinos nuestro plan será ayudarlos a construir sus hogares, comercios, etc., hasta que de golpe y porrazo estaremos intentando no solo construir nuestro hogar, sino que también reconstruir el pueblo entero ayudando a cada nuevo integrante que llegue al pueblo.
Obviamente que la mayor parte del día estaremos cosechando, cultivando y recolectando todo tipo de fruto que salga de la tierra y así conseguir dinero y básicamente auto sustentarse, pero a diferencia de otros varios simuladores de este estilo, Octopia ocurre pura y exclusivamente en el universo de Eastward, donde la fauna y flora serán muy poco convencionales.
Luego de su salida en septiembre del 2021, en esta ocasión Pixpil nos trae nuevamente a Jonh y Sam en una aventura algo más convencional y serena. Octopia es el primer y único DLC de la entrega, en donde nuestro objetivo no es sino otro que el de encontrar un nuevo hogar y vivir la buena vida.
Realmente no es necesario haber entendido o terminado la entrega base, ya que nada de lo que sucede en este apartado tiene que ver con sus raíces; en el caso de que, si lo hayas jugado, como mucho tendrás la oportunidad de volver a reencontrarte con viejos amigos.
Como en cualquier simulador de granja, nuestro objetivo es cumplir diferentes pequeños objetivos durante nuestro calendario, como ayudar a algún vecino a construir su taller, recolectar cierta cantidad de materiales diversos como madera, minerales o cosechas, pescar, etc.
Uno de las características bien manejadas en Octopia es que se resuelve de manera adecuada este síntoma que presentan casi todos los juegos de simulación agrícola, el cansancio. Básicamente en la mayoría de las entregas de este estilo, la estamina del personaje es el límite que tenemos para trabajar durante todo un día, en donde muchas veces deberemos de saber en que queremos concentrarnos en ese preciso momento ya que, como cualquier persona normal, no tendrás ni tiempo ni energía para hacer todo lo que queres en solo 24hs.
En este caso tendremos a John que no solo es muy hábil para arar la tierra y quitar yuyos, sino que es un maravilloso cocinero. Podremos usar las diferentes cosechas para realizar comidas que nos ayudarán a mantener el ritmo de juego durante más tiempo; y porque no serán también objetivos de diferentes misiones secundarias.
Una hermosura para los sentidos
Eastward es por lejos uno de los desarrollos indie que más disfruto de jugar en mi tiempo libre. Recuerdo aún haberlo comparado visualmente como “algo sacado del universo de Katana Zero”, pero hoy me doy cuenta de que se sostiene por sí solo.
Realmente no es necesario haber entendido o terminado la entrega base, ya que nada de lo que sucede en este apartado tiene que ver con sus raíces; en el caso de que, si lo hayas jugado, como mucho tendrás la oportunidad de volver a reencontrarte con viejos amigos.
La visual de Octopia rememora a su antecesor completamente y que bien que no se definió cambiarlo. La selección de paleta de colores es brillante, contrastada y con sentido de iluminación que nos invita a sumergirnos sin preámbulos, sabiendo usar muy bien la iluminación tanto a niveles pixelart como de manera 3D.
Sonoramente es una joya, una de las bandas sonoras más completas, divertidas y sólidas que tuve la oportunidad de escuchar en mucho tiempo. Compuesto en su totalidad por Joel Corelitz, quien ha trabajado en entregas como el gran The Unfinished Swan y no menos importante en el gran Death Stranding, tanto Eastward como Octopia traducen cada nota de manera mágica y con un cariño inmenso.
LO MEJOR
- Mantiene la calidad sonora y gráfica.
- No es necesario terminar la historia principal
LO PEOR
- Podría haberse sumado algo de RPG y no sólo simulación.
