Immortals of Aveum Review: Un juego que nació viejo

Un problema grande que atraviesan actualmente los videojuegos AAA es el necesitar apuntar a la mayor cantidad de público posible para amortizar los gastos. Es por esto que muchas veces lo más seguro es imitar tendencias actuales, ofreciendo una versión propia de cosas que funcionaron en otros juegos populares. Esto puede salir mal también, ya que el tiempo de desarrollo actual de un videojuego es tan largo que para cuando el juego está listo años después, estos elementos ya perdieron la novedad, habiendo desaparecido del zeitgeist.

Ningún juego reciente ejemplifica este fenómeno mejor que Immortals of Aveum.

Immortals of Aveum esta disponible para PC, PS5 y Xbox Series X/S.

Immortals of Aveum es el primer juego de Ascendant Studios lanzado bajo el programa EA Originals. El estudio, fundado en 2018 por veteranos de EA -mayormente staff de Call of Duty-, prometió un juego con un gameplay desafiante acompañado de una historia atrapante con personajes memorables, encabezado por gente como Bret Robbins, director creativo de Dead Space, y Michael Kirkbride, escritor de Morrowind y Oblivion. No me complace reportar que Immortals of Aveum falla en básicamente todo esto.

Immortals transcurre en el titular Aveum, un mundo atrapado en un conflicto bélico interminable aptamente llamado Everwar (guerra eterna). Esta guerra se lucha por el control de la magia, un recurso natural en Aveum, y cuyo uso y abuso está causando una herida literal en el mundo, un pozo gigante y aparentemente sin fondo que solo se vuelve más y más grande. Nuestro protagonista Jak es un Lightless -persona sin poderes- y vive una vida pacífica lejos del conflicto en Seren, una ciudad pobre construida literalmente sobre la Herida, cuidando a los huérfanos necesitados junto a su amiga de la infancia Luna. ¿Hace falta decir qué sucede a continuación? Es durante ese momento que los poderes de Jak finalmente se manifiestan y debe ser rescatado antes de salirse de control por Kirkan, la líder de los famosos Inmortales de Aveum (encarnada por Gina Torres, haciendo lo mejor que puede con el material). No solo eso, Jak es lo que llaman un Triarca: mientras que la mayoría de los usuarios de magia solo pueden usar uno de los tres tipos, los Triarcas pueden usar los tres. Es por esta razón que Kirkan decide entrenar a Jak para unirse a los Inmortales, y cambiar el curso de la guerra.

El concepto de FPS pero con magia ni siquiera es nuevo, ya lo hicieron juegos como Hexen o Heretic hace casi treinta años, y aún en el contexto de los shooters nada en Immortals of Aveum hace lo suficiente para diferenciarlo del resto del género. Tenemos tres tipos de magia: azul, roja y verde. El juego las quiere distinguir en su lore como magias de “furia” o “vida” pero nada, son azul, roja y verde. Cada una corresponde funcionalmente a un tipo de disparo diferente. Azul sería el equivalente a usar pistolas, rojo a las armas pesadas como escopetas y explosivos, y verde son las armas rápidas como ametralladoras. Cada color tiene distintos tipos de “sigilos” también que cambian el efecto del disparo. En mi experiencia, y al menos en la dificultad normal, usar un sigilo rojo del tipo “fragfire” es efectivo en el 90% de las situaciones de combate, a menos que los enemigos requieran magia de un color específico para derrotarlos más eficientemente.

Tenemos también un escudo que activamos con L1, y que al recibir daño se rompe y debemos esperar a que acabe un cooldown para volver a usar. Tengo sentimientos encontrados con el escudo: al principio del juego nos será bastante útil para disparar mientras nos protegemos del daño. Para la mitad del juego se rompe tan rápido que pasamos más tiempo esperando a que recargue que usándolo. Para el final, con algunos upgrades encima (incluyendo uno que nos cura cuando el escudo recibe daño) está básicamente roto.

El efecto visual del escudo causa problemas de claridad visual: el juego ya es bastante un quilombo con efectos de partículas por todos lados y baja resolución, cuando a esto le sumamos un marco redondo -que encima se va agrietando con el daño- se hace muy difícil ver nada que no esté fuera de nuestro campo visual inmediato por momentos.

También tenemos acceso a una variedad de poderes especiales, algunos que solo podemos conseguir durante desafíos ocultos en el mundo, y que usamos presionando R1+ el botón correspondiente. Estos agregan algo de variedad al combate, pero nunca se sienten realmente necesarios. La mayor parte del juego es combatir contra los mismos enemigos usando las mismas tácticas, y cuando el juego nos tira una bola curva con algún enemigo que requiera una técnica específica, usar esa técnica.

La última parte de nuestro arsenal son tres artefactos mágicos con distintos efectos que no solo nos ayudan en combate (como un gancho para enlazar enemigos a la distancia o, de ser demasiado grande, lanzarnos nosotros hacia ellos) sino que nos permiten revisitar áreas para abrir nuevos caminos. La progresión del juego entonces es casi como un Metroidvania semi-lineal: si bien podemos jugar la historia de corrido, podemos volver en cualquier momento a un área anterior para buscar secretos ocultos detrás de una habilidad que no teníamos la primera vez. El juego en general hace un buen trabajo en darnos motivos para salirnos del camino principal, casi siempre con un puzzle o un secreto siempre esperando cerca. Los puzzles ambientales no suelen ser muy complicados, casi siempre consisten en encontrar el símbolo o símbolos escondidos en el nivel y dispararles con el sigilo del color correspondiente, a veces con un límite de tiempo. Cumplen su cometido, pero al mismo tiempo es una lástima que la única manera de interactuar con este mundo sea dispararle a todo.

Gráficamente el juego está bien y nada más. Usar Unreal Engine 5 no parece haber traído mucho beneficio salvo por algunas cinemáticas que se ven excelente. La performance es buena a costa de tankear la resolución por momentos lo cual, sumado a los problemas de claridad visual ya mencionados, no ayuda. La banda de sonido es genérica, nada que destaque la verdad. Es un intento pasable de hacer un OST hollywoodense épico pero poco memorable.

Ni siquiera narrativamente hay nada interesante acá.

La historia es un caldo genérico de fantasía y sustantivos propios con un diálogo pedorrísimo lleno de “humor” y josswhedonismos.

Con personajes unidimensionales que no pueden pasar cinco segundos sin romper la tensión haciendo un chiste (a menos que su único character trait sea “nunca hace chistes”, por supuesto). Todos los plot twists quemados que se te puedan ocurrir dicen presente también, al punto que creería que estoy viendo una parodia si no fuera porque la historia quiere que la tomen cien por ciento en serio. Considerando en que estamos pasando por un momento en el cual la gente está podrida de los diálogos estilo MCU, el timing no podría ser peor realmente.

Hagan que pare por favor.

En un claro intento por perseguir tendencias, absolutamente todo en Immortals of Aveum, desde su presentación hasta su gameplay, se siente como que pertenece a una década atrás. Estoy seguro de que hay gente que podrá ver más allá de su narrativa cliché y su diálogo cringy y sacar algo de disfrute del gameplay, pero tampoco logra destacar por ese lado, con su combate básico plagado de problemas de variedad enemiga y de claridad visual.

Ascendant Studios parece ser un estudio lleno de gente talentosa, con décadas de pedigrí en la industria, y estoy seguro de que podrían hacer algo mucho mejor si se enfocaran en una idea más original en vez de caer en todos los lugares comunes no solo del género sino de la industria en general. Mientras tanto, nos queda Immortals of Aveum para recordarnos que, a veces, jugar a lo seguro puede fallar.