Telmari Review: Sopapas valientes

Telmari es una muchacha que vive muy tranquila y feliz con sus girasoles, los que se ven amenazados cuando un árbol gigante y demoníaco aparece en el horizonte. Acompañada de un gato que dice ser una entidad antigua y poderosa, emprenderá una aventura para detener esta amenaza.

Desarrollado por Phoenix Blasters, Telmari está disponible en PC.

UN LARGO CAMINO POR DELANTE

Telmari es un juego de plataformas con elementos de puzzle en formato de niveles cortos, con mecánicas que requieren bastante habilidad por parte nuestra. Con más de 100 niveles a lo largo de esta aventura, podemos comparar este formato a Super Meat Boy como algo parecido, una vez llegamos al final del nivel pasamos rápidamente al siguiente. El producto tiene un estilo de arte y gráficos que no es mi favorito, y los niveles no tienen demasiada variedad entre sí, a medida que vamos avanzando parece más una recolorización que un área nueva. Pero se ve bonito y funciona, tal vez en la resolución que maneja se ve todo un poco chico, por lo que a veces me descolocan algunos espacios vacíos que quedan en pantalla.

Después de un par de niveles tutoriales e introductorios, encontramos al gato anteriormente mencionado, quien a su vez dice saber la solución al problema de la sencilla trama de Telmari: llegar al núcleo del árbol demoníaco y conjurar un hechizo de fuego, algo que él puede hacer. Para eso primero deberán llegar juntos, y el gato no tiene ganas. Hacen un acuerdo en el cual bajo una sana competencia van a ver quién llega primero.

Esta pequeña interacción suma una mecánica divertida de ahí en adelante, en la cual cada nivel va a ser una “carrera” opcional contra el gato, quien va a pasar el nivel de forma automática y con menos esfuerzo que nosotros. Seteando como su tiempo el “par” que consideran los developers que debería ser para darnos un reconocimiento. Reitero que esto es algo opcional, ya que podemos tomarnos nuestro tiempo y pasar cada nivel tranquilamente si gustamos.

Los niveles son cortos, del tamaño de nuestra pantalla y el objetivo es siempre salir por la derecha. Están llenos de diversas verticalidades y obstáculos para que cada uno sea desafiante y distinto.

Pueden terminarse en pocos segundos si sabemos exactamente qué hacer, por supuesto, pero son muchos y no nos la van a dejar fácil. El juego lleva la cuenta de cuántas veces morimos, si le ganamos al gato y el tiempo que nos lleva para cada nivel. Esto si queremos dejar todo perfecto y completo, podemos rejugar y hacerla full bien.

Telmari no tiene superpoderes ni habilidades sobrehumanas, su velocidad de movimiento y altura de saltos no sorprenden a nadie. Pero para moverse usa la ayuda de un arco que dispara flechas de sopapas. Podemos dispararlas sin mucho delay y estas quedan pegadas a las paredes, pisos y techos de los niveles, en donde puedan usarse de “resortes” para saltar más alto y tomar impulso también. Es de esas cosas que es mejor verlas y jugarlas que explicarlas.

Si bien algo parecido ya se vio en Quackshot, Telmari usa esta idea para un gameplay totalmente diferente y mucho más rápido. Las sopapas aguantan un par de saltos y duran unos segundos pegadas a las paredes/pisos, visualmente tiemblan un poco antes de desprenderse, como para medir a ojo y planificar. Las sopapas nos dan un impulso veloz, por lo que además de planificación requiere ejecución de nuestra parte a la hora de hacer el plataformeo correspondiente, cada salto que enganchamos de sopapa en sopapa va a darnos un impulso de velocidad, y hay que tener cuidado con no tocar enredaderas sin querer.

Por supuesto que las raíces que amenazan nuestros girasoles van a ser lo primero que nos pueda matar al tocarnos (también podemos resetear el nivel fácilmente así), y hacen las veces de “pinches” en este tipo de juegos. Pero lo más difícil de lidiar son los enemigos, que más que enemigos van a ser obstáculos en movimiento que pueden matarnos. No sólo nuestras sopapas no los afectan, sino que si tocan una sopapa colocada previamente la van a romper. Algunos niveles son bastante molestos al tener que esperar y movernos alrededor de estos bichos.

DOS PASOS ADELANTE, TRES PARA ATRÁS

Hay limitaciones que hacen de algunas situaciones, algo bastante más desafiante de lo que uno se imagina. Por ejemplo, no podemos disparar una sopapa a quemarropa de una pared, esto nos va a distanciar de la misma sin dejar la sopapa en la pared. Esto seguro algún speedrunner lo pueda usar como mecánica de movimiento, pero es un inconveniente para un acercamiento casual a solucionar un nivel. Tampoco podemos disparar hacia abajo sin tomar algo de carrera, por lo que no podemos conjurar un resorte debajo nuestro tan fácilmente.

Un punto que no me gusta para nada es que los niveles no resetean “del todo” cuando morimos. Lo que sucede es que los enemigos siguen su curso mientras respawneamos, por lo que al volver a arrancar, si jugamos la carrera contra el gato, vamos a inevitablemente quedar en una situación distinta a cuando arrancamos de cero. Por lo que manualmente a veces me encontré muriendo para resetear el nivel con los enemigos en una posición justa para poder pasar el nivel de manera que al mismo tiempo le pueda ganar al gato. Esto es algo 100% personal ya que con paciencia y esperando los niveles se pueden pasar igual.  “Ese gato mala onda no me va a ganar”, pensé al principio, pero rápidamente mi paciencia se terminó. Los niveles alcanzan ya en los primeros minutos de juego un grado de dificultad que requiere una planificación muy elaborada por parte del jugador. Poco lugar queda para la improvisación, los niveles deben afrontarse con planificación, mucha prueba y error también. Hecho esto queda que podamos ejecutar la solución de cada segmento para pasar al siguiente.

Conclusión

Telmari quizás atraiga por su amigable apariencia a jugadores más casuales, que se pueden llevar la sorpresa de encontrarse con un desafío mucho mayor al que se evidencia a simple vista. Recomendado si les gustó Super Meat Boy y buscan un desafío similar dentro del género platformers.