The Sojourn, desarrollado por el estudio Shifting Tides, es un juego indie de puzzles en primera persona en el que debemos abrirnos paso en un mundo de ensueños descifrando algunos caminos enigmáticos para continuar nuestra aventura.
Disponible para PC, Xbox One y PlayStation 4.
La historia que no fue
Somos el protagonista anónimo de esta aventura en primera persona en la cual debemos devanarnos los sesos para lograr concluir el acertijo de cada camino y llegar al otro lado. Para concretarlo, nos guiarán unos espíritus que nos enseñarán a intercambiar entre los mundos de la luz y la oscuridad para interactuar con objetos del ambiente como estatuas, arpas, portales, etc. que nos ayudarán en nuestra aventura.
Cada objeto con una habilidad y una mecánica distinta. La historia en sí no aporta prácticamente nada al juego. Al avanzar encontraremos grupos de estatuas con los ojos vendados que representan diferentes etapas en la vida de una persona, desde el nacimiento hasta su desarrollo y muerte. La historia del juego es absolutamente secundaria y totalmente prescindible.
Jugabilidad
Un mundo amplio, pero con objetivos de juego lineales. Los movimientos, aunque un poco lentos, son de fácil dominio. Parte de esta facilidad del movimiento se debe a la utilización de Unreal Engine para el desarrollo del juego.
Por la parte diversión tenemos una dicotomía, es un juego que en la distancia es desafiante hasta para el más agudo intelecto, pero a su vez las mecánicas tienden a ser repetitivas y solo cambia el orden de los puzzles para dificultarnos la vida. Si uno no es amante de este género puede volverse tedioso.
Belleza inalcanzable
Este juego presenta una estética muy cuidada, con bellos escenarios que muestran estructuras arquitectónicas antiguas, cascadas, puentes, árboles. Todo muy bonito, lamentablemente el ambiente es solo para mirar, un entorno con el que no tenemos interacción alguna.
La banda sonora y los efectos de sonido son acordes a lo que presenta el juego. Música relajada que nos acompaña sin molestar durante la partida.
Conclusión
Un buen juego destinado a los amantes de los desafíos de ingenio. Su dificultad es de moderada a alta, pero con la repetición de acertijos se puede tornar aburrido.
El arte gráfico y sonoro son de los puntos fuertes del juego. Cumple con lo que se propone.
