El estudio Baroque Decay, responsables de The count lucanor (2016), presentan su nueva aventura gráfica Yuppie Psycho, con homenajes pero también mucho estilo propio.
Primer día de trabajo
Todos hemos pasado por la experiencia de lo que significa el primer día en un empleo nuevo. No saber si lo que estamos haciendo es lo correcto, escuchar a nuestros compañeros pero tampoco confiar del todo en ellos. Una jornada de ocho horas puede parecer eterna. ¿Todo esto es parte de nuestra paranoia?
Yuppie Psycho toma este dilema y lo mezcla con una historia surrealista de fantasmas, robots y mucho ingenio.
Nuestro protagonista es Brian Pasternack, un joven del campo que llega a la empresa Sintracorp, una de las más grandes y prestigiosas del mundo. Al parecer la sociedad esta dividida en niveles o categorías de las más bajas a las más altas.
Brian recibe una carta indicando que le ofrecieron un puesto de trabajo en Sintracorp pero él no sabe cual es. Al llegar al edificio de diez pisos subimos hasta el último y descubrimos que nuestra misión es: matar a la bruja.
Sin revelar detalles de la trama que son más interesantes cuando uno juega el título. La empresa ha sido corrompida por la fuerza maligna de la bruja y mientras que algunos trabajadores se pasean sin problema haciendo sus funciones, otros han perdido totalmente la cordura. Y no solo es eso, varios experimentos y extrañas criaturas deambulan en el edificio.
Desde un primer momento Brian es escéptico de creer lo que ve y le dicen. Nosotros como los jugadores tendremos que resolver el misterio hablando con crípticos compañeros de trabajo, resolviendo puzzles y también escapando para salvar nuestra vida.
Varios elementos de su historia refieren al cine de horror japones como La llamada o El grito, reforzados con la estética nipona del videojuego. También desde el punto de vista social, la estructura del edifico recuerda a la novela Rascacielos de J. G. Ballard. También la fusión entre el humor y la locura me recordaron una de las grandes películas del 2018: Sorry to bother you de Boots Riley. A pesar de estar en una historia de terror, los creadores dan rienda suelta al humor con muy buenos diálogos.
Hablar, recolectar y sobrevivir
Como toda aventura gráfica clásica de Lucas Arts u otras similares, nuestro objetivo es recopilar la mayor cantidad de información posible. En Yuppie Psycho podremos hablar con todos los personajes (salvo algunos que están demasiado enfocados en su trabajo). Mientras que hay una variedad de personajes secundarios que servirán para avanzar la trama, hay otros que, como mencionamos previamente, han perdido completamente la razón y protagonizarán los diálogos más elocuentes.
La jugabilidad se centra en mover a nuestro personaje por el escenario, con un inventario que se divide en los objetos para destrabar puzzles, los consumibles para recuperar la vida y aquellos que dan mayor detalle a la historia del juego.
Nuestro protagonista Brian puede correr o caminar, esconderse abajo de una mesa o adentro de un armario. Con ciertos elementos podremos atacar a enemigos específicos pero la recomendación es tratar de evitar los enfrentamientos. Tener la vida llena todo el tiempo será un desafio y mientras que una golosina nos restaurará parte de ella, otras comidas o bebidas como fideos o cafés serán muy difíciles de obtener ya que deberemos mezclar los ingredientes necesarios para hacerlos como un vaso de agua y un sobre de granos de café en una cafetera. Cuando tengamos la vida muy por debajo ya no podremos correr.
Al margen de nuestra vida, la dificultad también reside en el guardado del juego. Desde el primer momento nos advierten que no hay «guardado automático» (algo cada vez más común en los juegos modernos para hacer más fácil la jugabilidad). Para poder salvar una partida tendremos que conseguir unas hojas de bruja especiales, encontrar una fotocopiadora (que están repartidas en puntos específicos del edificio), comprobar que las máquinas tengan toner. Hecho esto, nuestra alma quedará fotocopiada y si perdemos podremos volver desde ese punto guardado. El truco es que no hay suficientes papeles de bruja y tendremos que tener mucho cuidado para saber cuando salvarlo. Incluso más avanzado en el juego un personaje nos pedirá hojas de bruja para darnos algunas habilidades.
El juego esta dividido en diez pisos (más alguno que otro secreto). La estructura ya de por si genera la curiosidad de visitar uno por uno. Para pasar por ciertos lugares, necesitaremos conseguir una tarjeta, una llave, algunas cajas; etc. Cada puzzle que vayamos resolviendo nos dará pistas sobre la historia, el paradero de la bruja y la resolución del juego.
Un retro-anime
Baroque Decay vuelve a conjugar dos estilos de animación en contraste. Por un lado, este universo de pixels clásico, con figuras creadas por recuadros o polígonos y rostros simples pero expresivos. Por el otro, las secuencias de video denotan su amor al anime con rasgos muy definidos e incluso personajes que están inspirados como Sintra en Colon de la serie Ch?j? Sentai Liveman. También hay videos caseros que podremos ir encontrando filmados como cintas independientes de terror en VHS.
Los sonidos juegan un papel fundamental en los momentos más oscuros de la historia, los misteriosas voces femeninas de la bruja nos pone los pelos de punta especialmente si estamos muy enfocados en el relato. La banda sonora aparece en situaciones cruciales y exalta la tensión de morir y tener que empezar todo de nuevo.
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