198X, proyecto de Hi-Bit Studios, es un mash-up de minijuegos en contexto de la historia de un chico de la década de 1980 y su difícil transición por la adolescencia. Atención nostálgicos, esto es para ustedes.
Disponible para PC, Nintendo Switch, XBOX One y PlayStation 4.
La propuesta es simple: un conglomerado de minijuegos que son tributo a los grandes videojuegos clásicos de los arcades ochentosos, los viejos fichines a los que ibas cuando eras pibe (si es que tenes entre 30 y 40 como yo).
Historia
La historia se centra en la vida adolescente de un muchacho anónimo que vive en un suburbio de cualquier ciudad random de EEUU. El chico en cuestión, llamado Kid (chico en inglés) por los propios desarrolladores, se presenta turbado debido a lo difícil que es ser un adolescente incomprendido. Un día deambulando por la calle encuentra que una vieja fábrica abandonada de su barrio fue convertida en una sala de videojuegos. Este arcade será el escape mental del chico de su vida cotidiana como el mismo lo refiere: “una nueva vida está a sólo un crédito de distancia”.
Respecto a los minijuegos, tenemos para todos los gustos. Son tributo a juegos icónicos de los años ’80 (o más bien de principio de los ’90) y necesitaremos completarlos para proseguir con la historia y el siguiente juego.
Iniciaremos con un minijuego tipo beat’em up muy al estilo Final Fight o Streets of Rage, en el que debemos ir abriéndonos paso a puñetazo limpio por las calles atestadas de punks agresivos. Este es el inicio del juego y trae una dosis de nostalgia inmediata. Si bien es simple, es entretenido. No dura más que dos pantallas y luego comienza la línea narrativa de la historia.
Luego tendremos un juego tipo shoot ‘em up de naves espaciales muy similar al clásico R-Type o al Gradius. Dos pantallas de naves, esquivando tiros y asteroides, lo suficientemente largo para ser entretenido sin volverse tedioso.
En tercer lugar, tenemos un juego de carreras contrarreloj, en el que conduciremos una Ferrari roja por una ruta esquivando autos y camiones. Casi un clon del mítico Outrun pero sin la rubia que nos insulta si chocamos.
En cuarto lugar, tenemos un juego de plataformas tipo runner con un ninja que asemeja al clásico Shinobi o al Ninja Gaiden. Donde debemos esquivar trampas y usar nuestra katana para librarnos de los enemigos que se interponen en nuestro camino. Varias pantallas componen este juego que es el más largo y desafiante de todos.
Finalmente tenemos un RPG tipo dungeon crawler de la vieja escuela, en el que debemos transcurrir por un laberinto en donde tendremos que ir luchando contra enemigos aleatorios para poder salir de él. Optando con unas opciones de ataque que impactaran en forma variada en el enemigo en cuestión.
Con respecto a la historia del juego, que impresiona interesante al inicio, en poco tiempo se vuelve vaga, inconexa y sin sentido. Su línea narrativa es realmente pobre, nunca se especifica porque el chico sufre su adolescencia. ¿Por qué quiere irse de su casa? ¿qué es lo que lo atormenta tanto que tiene que buscar refugio en estos juegos? ¿qué representan estos juegos en particular para él? ¿porque son estos y no otros los que juega? ¿por qué el personaje que claramente parece un muchacho tiene voz femenina? Un sinfín de preguntas que no se responden y solo terminan con un irritante to be continued que se siente como una bofetada al gamer interior.
Jugabilidad
A lo que la jugabilidad respecta, varía de acuerdo al minijuego jugado en cuestión. Todos son de controles bastante sencillos, pero el nivel de desafío cambia radicalmente. Con algunos de los juegos queda la sensación que el juego se queda corto en duración y que podrían haberse agregado más opciones de movimientos y ataques. Más allá de eso la experiencia de juego es bastante satisfactoria.
Gráficos y sonidos
Los gráficos del juego son de estética retro, pixelados y con colores estridentes, con un arte bastante bien logrado para ambientar a fines de los años ‘80.
La música de fondo, en base a puro sintetizador y sonidos polifónicos característicos de los juegos de la época, dan una experiencia sensorial muy agradable.
Conclusión
Vivimos en una época donde lo que parece importar en la industria de los videojuegos son los gráficos HD, las quests infinitas y el pay-to-win. 198X es una propuesta de juego diferente, un mash-up de minijuegos estilo retro que evocan a la fibra íntima del nostálgico que llevamos dentro. Haciéndonos recordar a una época en donde lo que realmente importaba en un juego era que sea divertido.
Hola me gusto tu reseña, gracias por el esfuerzo, me sumo como a uno más de los perplejos, ante las interrogantes que el juego propone y que brutalmente para la tristeza del jugador no se concluyen, considero que este juego, si bien le falto variedad en la cantidad, y un poco mas de plasticidad a la hora de contar la historia, es más como un corto interactivo y personalmente logre empatizar mucho con el muchacho (Kid), su vida está pasando por momentos difíciles, si prestamos atención al subtexto que el juego propone, veremos los secretos que guarda, por ejemplo el juego de automóvil posee un trofeo llamado “Hard to drive” que podría traducirse como “difícil de llevar”, Out of the Void (fuera del vacío), Shadowplay (el juego de la sombra) que por cierto, la creatura tiene un parecido sospechoso con un personaje del El viaje de Chihiro, curiosamente el enemigo siempre lo consume (un detalle brutalmente triste) uno de los cortos de Kid hace homenaje a la mítica The Breakfast Club: “cuando creces, algo dentro de ti muere” y en el juego final, puedes ver que los diálogos de la materboard (tarjeta madre, “MADRE”) son muy duros e hirientes, a su vez, vemos como le suplica que no se vaya, es muy interesante, y en una parte cuando tratamos de curarnos la máquina dice: “no para ti” esto fue tan triste pero tan real; creo que lo valioso de esta propuesta está en lo envolvente de la música, y su poderoso mensaje: en su deseo de bien y búsqueda de la felicidad, bonita forma de pensar en un sistema que nos limita nuestra felicidad, la búsqueda de una realidad mejor, un tiempo en el que fuimos más libres, inocentes y felices, la sensación de este juego me produce es de pensar en la tristeza que puede vivir un amigo, como te da pistas y la vez deseas saber más para ayudarlo, por supuesto la parte jugable deja que desear, pero considero que es una maravillosa historia, no dejen de probarla y apoyarla, es una joya, pero creo que esta frase lo define mejor: “Lo esencial es invisible a los ojos”
Hola! Muy interesante tu análisis. Comparto la misma sensación respecto a la historia. Ojalá el estudio saque una secuela para poder atar los cabos que quedaron sueltos y así saber que fue de la vida de «Kid». Gracias por leer mi crítica y por los comentarios.