Review Ion Fury: sangre, fuego y balas… la difícil vida de una chica ruda

Desarrollado en colaboración por los estudios 3D Realms y Voidpoint, los cuales nos presentan un clásico shooter de los ‘90 pero con retoques tecnológicos del siglo XXI para favorecer la jugabilidad. Llega Ion Fury a Ps4 después de su paso por PC.

Ion Fury esta disponible para PC, Nintendo Switch, Xbox One y PlayStation 4.

Este es un juego que a cualquier gamer entre treinta y cuarenta años que lo juegue le va a generar un déjà vu. Ya que es extremadamente familiar a los viejos FPS (first person shooter) de los años noventa como el Wolfenstein 3D, Doom, Heretic y sobre todo la saga Duke Nukem (la cual es obra del mismo estudio 3D Realms).

Para los gamers de menor edad probablemente solo sientan que están jugando con el tatarabuelo del Call of Duty y el Fortnite. Pero igual lo van a disfrutar.

Historia: muchos tiros, poca historia.

Entraremos en la piel de nuestra protagonista Shelly “Bombshell” Harrison que debe defender la ciudad Neo DC, una ciudad de estilo cyberpunk en un futuro distópico, de los planes de dominación del Dr. Heskel. La ciudad estará bajo un régimen paramilitar con guardias armados, ciborgs, insectos mutantes, robots gigantes, zombis, entre otro maremágnum de enemigos acordes a dicha realidad.

La historia no es mucho más profunda que lo antedicho. Simplemente debemos avanzar y destruir. Matar a todo lo que se mueva e ir recorriendo los niveles de esta aventura desbloqueando puertas secretas para poder acceder a la siguiente sección. Conforme vayamos avanzando en la aventura los enemigos irán aumentando en número y en agresividad. Para defendernos nos darán un bonito surtido de armas de grueso calibre: revólver, escopeta, lanzagranadas, todo sirve para matar y desmembrar.

Jugabilidad: ¡justo en el blanco!

La movilidad de nuestro personaje es pareja, los comandos son rápidos y fluidos. Salvo cierta torpeza al apuntar, que en parte se debe a la desventaja del joystick contra el mouse, los controles son bastante correctos.

Respecto al desafío, es muy determinante la dificultad elegida al iniciar el juego. La dificultad más baja es un paseo por el parque, escasos enemigos con la inteligencia de una esponja y la reacción de una babosa. En el modo más difícil tendremos docenas de enemigos que nos masacrarán sin ningún esfuerzo apenas asomemos la nariz a la vuelta de la esquina. Más allá de la dificultad, el juego es muy disfrutable y el desafío es acorde a las necesidades del usuario.

Graficos y sonidos: dame toda la sangre y los pixeles

Los gráficos realmente son muy fieles a los shooters noventosos. Los escenarios mayormente presentarán una estética cyberpunk o industrial, con detalles pixelados en suelos y paredes bastante repetitivos. Los enemigos son esos obsoletos personajes en 2D que nos dan sensación profundidad, pero al mirarlos desde arriba se distorsionan y parecen una figura de cartón. Sin embargo, es meritoria la mejoría del framerate, dando una suavidad al movimiento que esos juegos no presentaban.

En cuanto a sonido: los efectos son bastante buenos. Acompañando bien con una banda sonora vertiginosa a base de sintetizador. Presenta también algunas frases ridículas estilo Duke Nukem del tipo “you´ve spilled my drink, I’ve spilled your blood” (tu derramaste mi bebida, yo derramé tu sangre) que completan el cuadro.

Conclusión

Ion Fury es un remasterizado de los shooters de primera persona que fueron pioneros del género en los años noventa. Con el agregado de algunos detalles gráficos actuales, el juego sigue siendo muy fiel a los originales. Un juego muy disfrutable. Divertido para jugar en solitario y rememorar aquellos años en los que nuestra única preocupación era tener la tarea lista antes de la hora de la merienda.