Cuando muchos explotan de mala manera la nostalgia, llegan desarrolladores indie como Small Bros, que nos acercan una experiencia retro original como lo es B.I.OT.A.
B.I.O.T.A. ya esta disponible para PC.
En la tecla metroivania
No hay que ocultar que Ivan Porrini o Small Bros, ha puesto mucho de Metroid en su pequeño juego B.I.O.T.A. Pero por suerte no se queda solo ahí. En este título comandamos a una serie de mercenarios en una colonia espacial minera con el objetivo de recuperar un químico conocido como el Viridum que permite mejorar los viajes especiales; aunque al mismo tiempo esta sustancia ha mutado a los seres que invaden el lugar y se consideran una amenaza.

Cuando digo que la experiencia dio justo en la tecla, no lo digo de manera al aire. Había un época que la simpleza daba resultados extraordinarios y con pocos movimientos, nos volvíamos locos por terminar un nivel y descubrir el que sigue cuando solo nos quedaba un corazón.
En B.I.O.T.A. tenemos solo dos ataques, un botón de salto y uno para agarrarnos de las paredes. Estas acciones son suficientes para mantenernos «enganchos». Aunque la variedad se encuentra en sus personajes. Hay ocho en total cada uno con sus armas que permiten vivir una experiencia diferente para cada usuario.

La exploración y la curiosidad es lo que guía a nuestros mercenarios en cada escenario. Vamos atravesando y completando un mapa en donde encontramos no solo enemigos, si no también tiendas para comprar balas, vida u otros objetos que nos abren puertas para seguir a otros sectores.
Hablando de los enemigos, estas criaturas invaden toda la pantalla. Algunas son estáticas para frenar o impedir nuestro avance, otras atacan de lejos y otras vuelan por todos lados.

Lo bueno que si nos cansamos del personaje que elegimos; podemos volver a la base en la superficie y cambiarlo. Para añadir un poco de variedad también hay zonas que tenemos que atravesar con un mecha gigante.
Finalmente, también hay un modo arcade que nos lleva por una serie de pruebas por tiempo con un francotirador (uno de los personajes jugables del título).

Elige tu propia paleta
La experiencia visual y la elección de la paleta de colores va un poco más allá de lo retro. Hay algunas que recuerdan mucho la tonalidad de la primera Game Boy; otras son más psicodélicas. Estas últimas pueden volver un poco inentendible los escenarios; pero se entiende el concepto de jugar con los colores.

La música también hace lo suyo, aunque cumple una función más de acompañamiento si la comparamos con la variedad de estilos visuales que tiene la paleta de colores.