Mario vs. Donkey Kong: Review – la pesadilla de los coleccionistas

Nintendo continúa lanzando remakes para paliar las ansias de los fanáticos que a esta altura, seamos sinceros, solo quieren saber cuando sale la Switch 2 (Switch U? Super Switch 64?). En esta oportunidad analizamos el Mario vs Donkey Kong, originalmente un juego del año 2004 para Game Boy Advance.  

Mario vs. Donkey Kong disponible para Nintendo Switch.

Cambia, no todo cambia

Al ver el primer tráiler de este juego mi reacción fue de inmediato interés. ¿Niveles que son rompecabezas en movimiento, creados por Nintendo y con el bigotudo fontanero de protagonista? No hay forma de resistir esa premisa. Luego descubrí que era una remake, lo que me desconcertó un poco; nunca había oído hablar de este juego, nunca lo vi en una lista de “mejores juegos de Nintendo” o cosas así, por lo que temí que podríamos estar frente a un caso de la gran N rascando la olla por contenido. De cualquier manera, mi curiosidad no desapareció.

La premisa/historia del juego es la siguiente: el pobre Donkey Kong queda obsesionado con unos juguetes a cuerda de Mario que publicitan por televisión, pero cuando va a adquirirlos se encuentra con que están agotados. Furioso, asalta la fábrica de los mini Mario, se roba todo los que puede y escapa para revenderlos al triple en ML. Mario (que también es el dueño de la compañía que produce los muñequitos; resultó ser hábil para los negocios el tano) observa el momento exacto de la fuga, así que comienza a perseguirlo y con nuestra ayuda intentará recuperar el material hurtado y darle fin a las fechorías del gorilón trastornado por el consumismo.

Lo que sigue es una aventura bastante esquemática. Hay 8 mundos, cada uno con seis niveles que se dividen en dos partes. En la primera debemos llevar la llave del nivel hasta una puerta, mientras que en la segunda debemos recolectar uno de los mini Mario. Estos niveles están reunidos temáticamente según el mundo en cuestión, y en cada uno los peligros varían.

En la jungla hay animales, pájaros sobrevuelan lanzado proyectiles (huevos), en el mundo de fuego hay lava, etc. Al completar los seis niveles, destrabamos dos más. En el primero debemos recolectar 3 letras (TOY) con la ayuda de los mini Marios y en el segundo combatiremos con un furioso Donkey Kong.

Lamentablemente, si bien cada mundo y nivel presenta obstáculos y enemigos en principio diferentes, el resultado final es un juego monótono ya que después de todo fue diseñado para una consola handheld de ya más de dos décadas de edad.

Los niveles se sienten pequeños, comprimidos y, además de ser demasiado sencillos, los puzles sufren por la limitación de la estructura que describí: primero buscamos una llave; luego un muñequito. Así durante las 5 horas que me llevó terminarlo por primera vez. En todos los casos hay una sola solución, que muy pocas veces me hizo pensar el típico “ah pero claro, era así!”. Al final de la campaña hay niveles extra y otros denominados “expertos”, más un time attack; agregados que por supuesto suman pero no terminan de elevar lo ofrecido.

Botox en el bigote

Obviamente los gráficos son el aspecto que al comparar con el original más llaman la atención.

Los sprites 2D dan paso a exquisitos modelos 3D, tanto para niveles como para personajes. Si bien la densidad de objetos en pantalla es menor que la de por ejemplo, Super Mario Bros. Wonder, el nivel de detalle de c/u es similar. La estética de los juegos de Mario ya es familiar y se respeta acá también.

Al nunca haber jugado el original no puedo comentar demasiado que se ha modificado en cuanto a la jugabilidad fina, pero entiendo que es una remake fiel. Si creo que deja un poco que desear en cuanto a la precisión de los controles. Más de una vez sentí que los movimientos de Mario no cumplían con mis demandas, sobre todo en alguna sección en la que era necesario dar saltos precisos. La música es agradable como siempre y los característicos sonidos de la saga se encuentran presente en su mayoría. Todos estos elementos están a la altura de lo esperado.   

Soy de la opinión de que las remakes siempre son bienvenidas, por más que luego no cumplan con las expectativas, y más en los casos como el Mario vs Donkey Kong, un juego algo oscuro no accesible en consolas modernas. El problema es que al no ser un clásico debemos analizar dos cosas: la calidad del juego original y la calidad del relanzamiento. Mario vs Donkey Kong resulta ser una gran remake de un juego meramente pasable.