Loretta: Review – Asesinato en primer grado

Cuando vi el primer trailer de LORETTA, enseguida me llamó la atención el planteo: una historia ubicada en los años 40, donde una mujer asesinaba a otras personas por algún motivo, tenía que deshacerse de los cuerpos y salir indemne de la situación. Una historia oscura y turbia, digna de los mejores cuentos de Edgar Allan Poe, y un art style en pixel art que inmediatamente me remitió a las aventuras gráficas de PC de principios de los 90s, terminaron de cerrar el trato conmigo.

LORETTA se encuentra disponible para Playstation 4, Playstation 5, Xbox One, Nintendo Switch y PC

VIUDA POR DECISIÓN PROPIA

El argumento de LORETTA nos ubica temporalmente en el año 1947. Loretta Harris y su marido Walter están viviendo en una pequeña casa en un pueblito alejado, un pueblo que ni siquiera nombre tiene. Walter es un escritor exitoso, pero es un apostador empedernido y la contracción de múltiples deudas ha forzado a la pareja a abandonar su lujoso apartamento en la Gran Manzana de Nueva York y empezar a vivir en la desvencijada casucha en la que viven ahora, que era propiedad de los difuntos padres de Walter. Ya esta sola situación era algo casi insoportable para Loretta, pero además había muchas otras situaciones por las que la pareja se estaba desmoronando poco a poco. Walter le estaba siendo infiel a su mujer, además de que Loretta había perdido dos embarazos y su marido la culpaba por ello. La vida de la pobre mujer era un auténtico infierno.

Por una de esas circunstancias de la vida, Loretta se entera que su marido sacó un seguro de vida por treinta mil dólares con la editorial que está publicando sus libros, y el cual se cobraría en caso de muerte o desaparición del asegurado. Treinta mil dólares, más que suficiente para dejar ese horrible lugar y volver a la lujosa vida que tanto amaba. En caso de muerte o desaparición. Muerte.

Harta de su vida, harta de su marido, harta de todo, Loretta toma la decisión más drástica de su vida: asesinar a Walter. Lo que ella jamás se imaginó es que hecho desataría una catarata de sucesos que involucrarían a un montón de otras personas, como la amante de Walter, la hija de su anterior matrimonio y su novio, gente de la editorial, amigos del pasado, policías, investigadores privados, acreedores y otra gente turbia con la que se relacionó alguna vez Walter en el pasado, y todos tienen alguna razón para estar interesados en el paradero del fallecido.

A partir de ese momento empieza la aventura de Loretta, quien está decidida a que la verdad de lo que sucedió con Walter no salga a la luz y además obtener ese dinero, sea como sea. Y si, eso incluye eliminar a cualquiera que esté buscando a su esposo. Un auténtico descenso a la locura.

POINT & KILL

El juego usa una mecánica de point & click muy similar a los juegos de hace 30 años, pero de una manera muy particular. En vez de controlar un cursor y moverlo por la pantalla, posandonos sobre los diferentes objetos, el propio personaje de Loretta hace las veces de ese cursor. Movemos a la mujer (o a algún otro personaje, ya que en ciertos momentos vamos a controlar a otros diferentes a Loretta) por la pantalla, y cuando ella esté cerca de algún objeto interactuable, va a aparecer el nombre de dicho objeto en la pantalla y un prompt de que comando podemos usar para interactuar con este. Si hay dos o más objetos que estén muy cercanos entre ellos, cada uno de ellos podrá ser utilizado con un botón diferente del mando, el juego siempre se encargará de marcarnos esa diferencia.

Cómo cualquier aventura point & click que se precie, el título no es lineal y nos ofrece múltiples posibilidades de actuar.

Todas nuestras acciones y decisiones tienen consecuencias reales en la trama y, si bien el juego nos “incita” a matar a todo aquel que podamos, la realidad es que LORETTA es bastante flexible y nos deja mucha libertad a la hora de jugar.

A tal punto de que literalmente se puede acceder a uno de los finales del juego sin haber matado a ninguno de los otros personajes. Podemos matar a todos, matar a algunos, a ninguno, todo queda en nuestro poder, y, cómo dije, el juego tiene múltiples caminos y finales de acuerdo a lo que decidamos hacer. Pero no sé trata solo de elegir entre hacer o no una cosa, hay también muchas acciones que pueden derivar en la muerte o el descubrimiento de los crímenes de Loretta, tanto de forma inmediata como más avanzada la trama, por eso también tenemos que estar atentos a las repercusiones posteriores, por lo que en más de una ocasión vamos a tener que evaluar si vale la pena matar a alguien en ese momento, aguardar a matarlo después o directamente no matarlo si eso nos va a perjudicar de alguna forma. Un concepto que por momentos me hizo acordar a los juegos de PARTY HARD.

Por supuesto, el juego está lleno de detalles turbios, gore y una narrativa cruda, violenta y asquerosamente detallada, pero de una forma casi poética. La historia me traía a la cabeza enseguida los escritos de Edgar Allan Poe, con esas descripciones tan viscerales pero al mismo tiempo tan terriblemente humanas.

El título juega mucho con los conceptos de la psicología humana, como la mente de un criminal se va transformando y como a veces el camino hacia el mismo infierno es cuesta abajo y sin retorno. Entre cada capítulo hay minijuegos que emplean los conceptos del Test de Rorschach, la destrucción y reconstrucción de la mente, y si bien nunca se nos da una pista de como resolverlos y algunos son bastante rebuscados, una vez que descubrimos su funcionamiento tras un poco de exploración, terminan resultando bastante satisfactorios.

MANIAC (AND HORROR) MANSION

Cómo se puede observar en las imágenes, el juego está realizado completamente en pixel art, pero lejos está de usar un estilo “modernizado”. Todos los modelos tienen un estilo que inmediatamente nos retrotrae a los juegos más viejos, con un estilo simple y pocos detalles. Se ve todo demasiado parecido a algunos padres del género, como MANIAC MANSION. Solo en las imágenes ampliadas o “primeros planos” de los personajes y objetos se ve todo en mayor resolución, pero la verdad es que al juego no le hace falta verse mejor, porque con la propuesta que tiene el art style funciona a las mil maravillas.

El juego no tiene voces grabadas para lo que son los diálogos, y se maneja únicamente mediante textos. Lo que si tiene es diferentes gritos, murmullos, quejidos, susurros y una gran variedad de sonidos humanos grabados, los cuales suenan todos hermosamente terroríficos. La música y los efectos de sonido también contribuyen a la atmósfera inquietante del juego, incluso cambiando de tono repentinamente para “lastimarnos” los oídos o hacer un jumpscare.

Jugablemente el título es muy entretenido. La posibilidad de elegir diferentes rutas y diferentes decisiones que conllevan a diferentes finales resulta muy adictivo. Sumado al hecho de que muchas decisiones nos llevan a un camino que resulta en fracaso y que además tal vez no nos enteramos de eso hasta avanzar bastante más en el juego, y encima también podemos aceptar ese fracaso como el final de nuestra aventura o retomar desde el punto exacto en dónde tomamos una decisión errónea, todo esto eleva muchísimo el valor de rejugabilidad del título. Mecánicamente el juego es sencillo, simple y directo. Los controles son intuitivos y los puzzles no son demasiado complicados de resolver. Lo único que nos va a exprimir un poquito los sesos son los minijuegos que aparecen entre capítulos, que cuestan un poco más que nada porque de entrada no sabemos bien que hacer, pero una vez que descubrimos sus resoluciones se vuelven sencillos.

NOS VEMOS ALLÁ ABAJO

Lo más interesante de este planteo es la forma en que describe y analiza la mentalidad de una persona que llegó al límite y como, una vez que cruza el umbral hacia la locura, lo más probable es que ya no haya vuelta atrás.

Realmente por momentos llegamos a empatizar con Loretta y somos parte de su sufrimiento, y además la mayoría de los personajes que la rodean también son personas horribles en algún punto, y hasta, por qué no, más de uno “merece” morir por algo que ha hecho, lo que también da un poco de alivio a la conciencia de la mujer, y a la nuestra, por los horrores que podemos llegar (o no) a cometer. Ya lo dijo alguien en algún momento, que la verdad ni me acuerdo o ni sé quién es, pero era algo asi: “Todos los seres humanos tenemos un asesino adentro nuestro, esperando simplemente una excusa”. Crudo, pero si uno lo analiza detenidamente, tal vez sea verdad.