Teenage Mutant Ninja Turtles Arcade: Wrath of the Mutants Review – se te escapa la tortuga

Los fanáticos de las Tortugas Ninja estamos de suerte. En los últimos meses no sólo hemos recibido el genial SHREDDER’S REVENGE sino también la nostálgica compilación THE COWABUNGA COLLECTION. Además, ahora nos llega WRATH OF THE MUTANTS, que es una linda adición a la colección pero queda bastante lejos de los otros títulos.

TEENAGE MUTANT NINJA TURTLES ARCADE: WRATH OF THE MUTANTS se encuentra disponible para Playstation 4, Playstation 5, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch y PC

TORTUGAS ESTILIZADAS

El título es una suerte de remake/revisión de un juego que salió para Arcades en el año 2017, que a su vez está basado en el cartoon emitido en el canal Nickelodeon en el año 2012. La principal diferencia con la versión original es que ésta versión trae tres niveles y seis bosses más, después todo lo demás es básicamente lo mismo. El juego no sigue una línea argumental, simplemente se trata de 6 niveles separados, de los cuales los primeros 5 los podemos jugar en el orden que deseemos. Una vez completados los 5, se desbloquea automáticamente el sexto y último nivel, que es el enfrentamiento con el boss final.

El juego es simple y directo. Se trata de un beat ‘em up dónde controlamos a una o más de las tortugas, mientas avanzamos de izquierda a derecha y vamos derrotando oleada tras oleada de enemigos. Los comandos también son simples: tenemos un botón de ataque, uno de salto y un ataque especial presionando ambos al mismo tiempo. A medida que vamos golpeando a los enemigos, una barra debajo de la barra de vida se va cargando, y al llenarla podemos ejecutar un poder que limpia la pantalla de enemigos, y que varía según que tortuga estemos utilizando. Leonardo gira con sus espadas, provocando un torbellino que succiona a todos los enemigos, Donatello levanta su bo tal Dios del Trueno e invoca un rayo que electrocuta a los malos, Michaelangelo lanza una serie de pizzas explosivas (que?), y Raphael, fiel a su naturaleza poderosa y destructiva, golpea el piso con furia haciendo volar a los rivales por el aire. Lo mejor que tienen estos poderes es que van a eliminar a los enemigos que incluso no hayan spawneado en ese momento en esa zona pero estén esperando para salir a atacarnos.

NO ESTAMOS SOLOS

Cómo la mecánica básica del juego es bastante simple, el título está realmente repleto de ítems y potenciadores que no solo nos ayudan en la batalla, sino que aportan las pizcas de variedad necesarias. Entre los objetos que podemos recoger, tenemos shurikens, caparazones que hacen que nuestra tortuga dé vueltas por el suelo y derribe a los enemigos en su camino, bombas de humo que nos permiten golpear a los villanos sin que nos vean, y varios otros tipos de objetos arrojadizos, contundentes y explosivos.

Pero uno de los ítems más interesantes que se pueden recolectar es uno que nos da una invocación.

Una vez que recogemos uno de estos, puede aparecer uno de dos personajes que nos asistirán en el combate. Uno de ellos puede ser Metalhead, la tortuga robot. El lanzará misiles en todas direcciones y limpiará todos los enemigos en pantalla. El otro es Leatherhead, el cocodrilo mutante gigante, que rueda por el piso derribando todo lo que encuentre a su paso.

Cada una de las fases tiene un jefe intermedio y un jefe final, a diferencia de la versión original que solo tenía un boss por nivel. Contando además las fases agregadas, la cantidad de “estrellas invitadas “ aumentó mucho. A los ya conocidos de siempre Rocksteady, Bebop, Shredder (también en versión Super), Krang, Baxter Stockman, Rahzar o Chrome Dome, se unen otras caras no tan conocidas en los videojuegos como Fishface, The Creep, Tiger Claw o Karai.

MUY ARCADE. TAL VEZ DEMASIADO

El mundo de los Arcades, y tal vez de forma más acentuada en la última década, siempre hubo una prioridad, más allá de ofrecernos lindos juegos: que la diversión sea rápida, sencilla y adictiva, en pos de que nos enganchemos con los juegos, juguemos relativamente poco y decidamos seguir gastando la mayor cantidad de dinero posible en los mismos. Además, los niveles de dificultad suelen ser elevados, sin llegar a ser injustos, para que nos quedemos con bronca pero siempre decidamos seguir volviendo. Un modelo de negocios que funciona desde los comienzos de la industria, pero que llevado al terreno de las consolas domésticas no resuelta tan satisfactorio.

Y ese es el principal problema de WRATH OF THE MUTANTS. Todo es demasiado rápido, corto y hasta pareciese que está hecho para frustrarnos. No es un juego demasiado difícil, pero se siente terriblemente desbalanceado. Los enemigos pegan que da asco, y aún teniendo bastantes vidas y continúes, el camino va a ser bastante doloroso. Aún con el agregado del doble de fases y el doble de bosses que la versión original, es un juego que no nos va a durar mucho más que una hora/hora y cuarto. Y la verdad es que no está mal para un “arcade”, pero las comparaciones son obligatorias y este título sufre la comparación con los dos anteriores que salieron recientemente, y lamentablemente no sale favorecido. No es un mal juego pero las otras dos losas le pesan en la espalda, y lo hunden de a poco.

Y lo peor es que, si bien el juego admite hasta 4 jugadores de forma simultánea, NO TIENE modo cooperativo online.

La única forma de poder disfrutar de este modo es teniendo 4 controles en casa y el mismo número de personas disponibles en el mismo lugar y al mismo tiempo, lo cual en pleno 2024 ¿no es tan fácil, no? La verdad es que, que un juego cooperativo de hasta 4 personas no acepte modo online hoy en día me parece una decisión inadmisible. Y más cuando no se trata de un producto cualquiera, sino de uno que lleva los sellos de Nickelodeon y las Tortugas Ninja.

NO TE VES MAL, PERO…

Como mencioné al principio, el juego está basado en la serie que se emitió por el canal Nickelodeon en el año 2012. Los diseños son absolutamente fieles a los que vimos en esa animación, lo que significa que si te gustaron en ese momento, te van a gustar, si no…

Y todo esto viene a cuento para decir que los diseños que se presentan para mí no son de los mejores que se han realizado alguna vez para la marca. O sea, están…bien, pero a nivel totalmente personal son los que menos me gustan de los que alguna vez se hicieron. Y acá podría decir que los diseños en general se ven bastante infantiles (lo que tiene perfecta lógica para un producto creado para un canal infantil), pero bueno, repito, es una apreciación total y absolutamente personal.

Volviendo al trabajo en si, el juego se ve bonito. Los personajes son grandes y sólidos, y aún jugando de a 4 el juego corre como la seda. Los golpes se sienten contundentes, y a pesar de tener un solo botón de ataque, es sencillo hacer combos y sincronizar los agarres. Cada vez que golpeamos aparecen también onomatopeyas que le dan al juego mucho aire de cómic.

Tanto los escenarios originales como los nuevos se muy lindos y coloridos, y los objetos para agarrar llenan la pantalla. Quizás lo que se echa en falta es una mayor variedad de enemigos. Solo hay tres o cuatro diseños, con un par de repaints en cada uno, así que la repetición termina siendo inevitable. También se siente bastante repetición en las boss fights, El problema es que todas se juegan exactamente de la misma manera. Todos ellos tienen un ataque a corta distancia, otro a larga distancia y un ataque especial CALCADO para todos, que es un ataque de área que solo puede esquivarse saltando en el momento justo. La falta de diferentes approachs también hace que las peleas con los jefes se sientan todas idénticas.

La parte sonora también es bastante regular. La música suena bastante genérica, y se limita a acompañar sin sorprender en lo absoluto. Quizás lo más destacable sea el hecho de las Tortugas se la pasan hablando todo el tiempo y tiran frases que resultan divertidas. Los bosses también tienen varias líneas de diálogos en los combates y suenan lo suficientemente badass para que resulten interesantes.

Jugablemente el título entretiene, pero al ser todo tan corto y directo la diversión se acaba rápido. El hecho de que haya pocos movimientos, pocos niveles, y que los personajes no mejoren ni ganen nuevas habilidades, además de que no hay más personajes jugables desbloqueables, lo terminan convirtiendo en un juego que nos va a dar un par de horas de buenos momentos, pero que tiene una vida útil cortísima, así que probablemente al poco tiempo de empezarlo lo dejemos para nunca más volver.