Ad Infinitum Review: La experiencia más traumática que puede existir

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En estos últimos tiempos he tenido la suerte de reseñar muy lindos juegos de terror psicológico en primera persona, como Layers of Fear, Slender: The Arrival o Lempo. Ahora llegó a mis manos uno de los más duros que me ha tocado jugar, con una premisa mucho más realista y palpable que el resto: el estrés postraumático después de una guerra. A diferencia de los juegos de monstruos y fantasmas, esto sucede de verdad.

AD INFINITUM se encuentra disponible para Playstation 5, Xbox Series y PC

MALDITA GUERRA

En Ad Infinitum tomamos el control de Paul von Schmitt, el miembro más joven de una familia alemana que fue destruida por la primera Guerra Mundial. Paul y su hermano mayor Johannes fueron enviados al frente de batalla, lo que resultó en la muerte de Johannes y el regreso a casa de Paul en un estado prácticamente vegetativo, situación que terminó de derrumbar a sus padres.

La acción del juego toma lugar en dos frentes. Por un lado, en la casa familiar de los Schmitt, dónde a través de cartas, flashbacks y visiones vamos a ser testigos de la situación de la familia desde el momento en que se enteran de la muerte de Johannes y las posteriores consecuencias que conllevan a la destrucción de esa familia.

Por otro, el mismo campo de batalla, dónde Paul como miembro de un escuadrón alemán, tiene que sobrevivir en las trincheras al tiempo que se enfrenta a los soldados franceses. Es en este escenario donde todos los sentimientos y sensaciones negativas que Paul siente y sufre toman la forma de horribles y monstruosas criaturas. Desesperanza, hambre, ira, dolor, y demás emociones tomarán forma y se encargarán de perseguir y martirizar a Paul en su recorrido por el campo de batalla.

UN POCO DE TODO PERO MUCHO DE NADA

Si bien los desarrolladores promocionaron el título como una experiencia de Survival Horror, la realidad es que el juego juguetea justamente con varios conceptos pero no termina de ser profundo en ninguno.

Desde una perspectiva en primera persona, Ad Infinitum tiene mecánicas de Walking Simulator, con resolución de puzzles, algo del mencionado Survival y también bastante de otros juegos de terror psicológico más stealth, como la saga Amnesia.

Dividido en cuatro capítulos, al principio de cada uno de ellos nos encontraremos en la enorme casa de los Schmitt, en la cual el acceso a la mayoría de los lugares estará bloqueado y será nuestra misión ir desbloqueando puertas y resolver ciertos puzzles no demasiado complicados. Llegados a cierto punto en nuestro recorrido, vamos a ser transportados al campo de batalla, y así en cada capítulo. Durante las escenas en el campo, nuestro objetivo no solo es encontrar el camino correcto en cada lugar, sino también escapar de las constantes abominaciones que pululan por doquier. Paul no puede matar a sus enemigos (lo cual es raro porque incluso porta un rifle en varias secciones), sino que debe descubrir como distraer al enemigo o escapar de él para poder seguir avanzando. Algunos enemigos son ciegos y se acercarán a cualquier fuente de sonido que provoquemos, otros serán sensibles a la luz o hasta habrá algunos que correrán a toda velocidad en línea recta, destruyendo todo a su paso, y en ese caso deberemos encontrar la forma de salir de su camino, por poner algunos ejemplos.

Para hacer las cosas un poco más interesantes, el juego está bastante lleno de coleccionables, tanto en formas de cartas que nos cuentan un poco más de la historia, como de tags de soldados caídos, tanto del ejército francés como del alemán.

Al final de cada uno de los capítulos nos enfrentaremos a un terrible y enorme Boss, cada uno de ellos representando la Desesperanza, la Corrupción y el Dolor.

A diferencia de los enemigos normales del nivel, los Bosses si pueden matarse, aunque la forma de hacerlo siempre depende más de nuestra habilidad de razonar e interactuar con el entorno que de un enfrentamiento cara a cara. Otra cosa que está muy piola es que cada batalla tiene tres posibles desenlaces, dependiendo de las acciones que tomemos justamente en cada batalla, lo que deriva en tres posibles finales para el juego también. De más está decir que esto eleva la jugabilidad del título un tiempo más que considerable.

LA CRUDEZA DE LA GUERRA

Si tenemos que hablar de las cualidades técnicas del título, hay que reconocer que, en general, son bastante buenas. Gráficamente el título se ve bastante bien. Los escenarios tanto dentro de la casa como en el campo de batalla están muy detallados, con múltiples pasajes, recovecos y puertas para explorar. Los juegos de luces y sombras son efectivos y en más de una ocasión nos vamos a quedar viendo alguna “postal” del escenario. Los enemigos tienen diseños piolas, relacionados al sentimiento que representan, y los Bosses se ven realmente amenazadores.

Cómo nota negativa, es inevitable sentir un poco de repetición en el recorrido, ya que las visuales tanto de la casa como del campo son bastante limitadas, pero no es algo que llegue a molestar.

Lo que si molesta es cuando tenemos que pasar por alguna sección donde haya gas venenoso y debemos hacer uso de la máscara antigás, lo que ya de por sí reduce bastante nuestro campo visual. Sumado a que los googles se empañan y el mismo gas no nos permite ver bien, esos momentos son realmente un caos mientras caminamos prácticamente a ciegas. Realista, seguro, pero no es divertido.

Las voces y sonidos también mantienen un buen nivel. En un juego de este estilo, no podían faltar los ruidos misteriosos, los alaridos infernales a la distancia y las posadas a nuestras espaldas de algún enemigo persiguiéndonos. A todo esto se suman las constantes explosiones y disparos que vuelan en el fragor de la batalla, las comunicaciones radiales, las cartas narradas y hasta la música clásica de la época. Todo funciona a las mil maravillas y genera una sensación de inmersión total.

La jugabilidad es el único aspecto…polémico del título. Y es uno de los más importantes, por supuesto. Si bien Ad Infinitum se esfuerza por generar mecánicas variadas, más no novedosas, ninguna de ellas está lo suficientemente pulida como para terminar resultando satisfactoria. El previamente mencionado uso de una máscara antigás para ciertas secciones o una linterna de dínamo a la que hay que darle cuerda cada un par de segundos para que se vuelva a encender resultan particularmente molestos. Lo peor es el sistema de manipular puertas y objetos, que requiere que mantengamos un botón presionado mientras movemos el direccional en la dirección que necesitamos, que muchas veces provoca que la cámara se mueva y no el objeto en cuestión; o una mecánica de abrir pasajes tapados por tablas de madera con un hacha, que requiere que la cámara esté apuntando al punto exacto para poder realizarlo. Cuando alguna de éstas mecánicas es necesaria para ser realizada en velocidad al tiempo que escapamos de un enemigo o enfrentamos a un Boss, es altamente probable que falle y, por supuesto, conlleve a nuestra muerte, varías veces seguidas seguramente, lo que obviamente es un poco frustrante.

Los puzzles, por su parte, no suelen ser difíciles y generalmente toda la información que necesitamos para resolverlos se encuentra en el mismo lugar donde están ubicados. Lo más complicado es muchas veces encontrar el objeto que nos hace falta o el interruptor que hay que manipular, que si puede que no esté tan cerca del lugar o siquiera a la vista, sino escondido tras un pasaje de difícil acceso.

AL INFINITO Y MÁS ALLÁ

En resumen, si uno hace la vista gorda a ciertos problemas jugables, Ad Infinitum termina siendo un lindo juego. La historia es interesante, técnicamente está bien y no es demasiado largo, casi se podría decir que tiene una duración más que adecuada. Dividido en cuatro capítulos que duran aproximadamente una hora y media/ dos horas cada uno, en unas siete horas vamos a poder terminar el juego. Cómo además, cómo dije, tiene tres appoachs diferentes, los que también terminan desembocando en tres finales diferentes, su valor de rejugabilidad es alto. Sumemos una buena cantidad de secretos y coleccionables para los jugadores más exploradores y el resultado final es un título aprobado.

LO MEJOR

  • Sin duda, las tres formas diferentes de encarar el juego
  • Gráfica y sonoramente está bien trabajado
  • Los diseños de los enemigos son bastante lindos

LO PEOR

  • Mecánicas jugables toscas y frustrantes
  • Escenarios que pecan de repetitivos
  • Sufre de algún que otro bug, particularmente de un exceso de clipping

AD INFINITUM

  • 7.0

    Score

    AD INFINITUM nos mete de cabeza en los horrores de la guerra, y las consecuencias que esto trae tanto como para los que están en la batalla como los que la sufren a la distancia. Lindo técnicamente, plot que engancha e interesantes Boss Battles. Ciertas mecánicas jugabkes toscas y un exceso de repetición dan como resultado un juego con un poco más de cosas buenas que malas.
User Rating: 2.6 ( 1Votes )


Gamer furioso desde el lanzamiento de la Atari 2600, hace mucho (mucho) tiempo. Orgulloso padre de dos hijas que siguen mis pasos. No quiero morir sin ver el final de Berserk, Shenmue y la vuelta de la revista Action Games.


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