Cultic Análisis: ¿El mejor retro shooter del año?

1792

Por fin tenemos en nuestras manos este flamante retro FPS, desarrollado por Jasozz Games y publicado por 3D Realms, llega a nosotros un juego inspirado en Blood y otros títulos de antaño, con un nivel de violencia y super-acción soñado.

Cultic está disponible en PC.

¿QUÉ ES CULTIC? 

Cultic es un juego que vengo siguiendo hace mucho tiempo, cada nueva demo que salía la iba jugando, es un juego hecho casi 100% solo por un capo llamado Jason Smith. Cultic, si bien fue publicado por 3D Realms y mucha gente ayudó a Jason (sobre todo con el testing por lo que se ve en los créditos), es un proyecto altamente personal de él, e hizo casi todo el trabajo durante el desarrollo. Es por eso que creo que quedó realmente tan pulido, es una visión altamente personal de cómo él quería que fuera su juego, y siento que logró plasmarla de forma increíble. Durante el año que vengo siguiendo a Jason en twitter, fue un viaje hermoso ver cómo compartía de a poco pequeñas mejoras que iba implementando para el producto final.

Otra manera de responder la pregunta de este título es: Estas en un largo pasillo, al salir de este, en un área más abierta vemos a nuestra derecha un grupo grande de cultistas con hachas acercándose a nosotros, esquivamos intuitivamente las primeras que nos tiran, y procedemos a encender una dinamita para matar al grupo entero. Lamentablemente, la dinamita que lanzamos cae a los pies del grupo, por lo que con un disparo de pistola la detonamos y los matamos a todos. Levantamos la vista y más lejos tenemos un cultista sniper apuntándonos, rápidamente cambiamos de arma al rifle para bajarlo desde lejos. Durante el bullet time que se activa al meter el headshot, vemos que nos están disparando por detrás, por suerte la mayoría de los perdigones no nos dieron y podemos verlos pasar al lado nuestro. Al darnos vuelta, nos apunta un cultista con escopeta y otro con metralleta, una combinación que nos puede matar en un segundo. Sin tiempo a cambiar de arma, usamos el disparo alternativo del rifle, que nos permite disparar sin tanto delay entre disparos, con eso conseguimos headshotear a ambos. Habiendo limpiado esta área, seguimos a la siguiente para sortear una situación igual de desafiante.

Todo esto que acabo de relatar pasa en el juego en menos de 10 segundos, eso es Cultic.

CULTISTAS POR SUPUESTO

Como todo buen FPS, la historia tiene que estar, pero no tiene porqué ser importante. Por suerte en este caso la historia es, además, interesante. Encarnamos el papel de un detective que, según entendemos por la breve introducción, investigando un culto, es despojado del caso. Así que decide tomar cartas en el asunto y seguir por su propia cuenta. Al llegar a la puerta de un manicomio a donde él había rastreado a los cultistas, está implicado que lo atacan y (posiblemente) matan. Arrancamos el juego despertando (o reviviendo) sobre una montaña de cadáveres, con sed de venganza. Esos cultistas van a pagar… con sangre.

La mayor influencia de Cultic es claramente y en mi opinión, unos de los mejores FPS de todos los tiempos: Blood. No vamos a hablar mucho de este otro título, ya que deberían jugarlo ustedes mismos, pero además este espacio es dedicado a Cultic. Blood es un juego que recordamos porque revoleamos dinamita y matamos cultistas, además de tener un arsenal bastante bizarro y poco ortodoxo para un shooter de esa época. En el caso de Cultic, el arsenal es más clásico, pero vamos a revolear muchísima dinamita y matar incontables cultistas.

El juego tiene, por default, un filtro de color que hace que todo el juego se ve más sepia. Esto le da cierta identidad y recomiendo probarlo, pero no es algo muy común y se puede desactivar en cualquier momento. A mí personalmente me gustó más jugar sin el filtro, ya que la sangre y otros colores más claros se aprecian mucho mejor.

DIRECTO A LA CABEZA

El juego y el combate en general está bastante centrado en headshots. Si no apuntamos a la cabeza, los enemigos pueden aguantar bastante daño. Pero con un par de tiros a la cabeza podemos matar a casi todos los cultistas de diverso tipo que hay. Si bien soy una persona que cree que el headshot debería respetarse, y me suele molestar tener que disparar varias veces en la cabeza para matar un enemigo, en Cultic es un tema de balance en el combate y, aunque sea difícil de explicar, funciona perfecto y queda muy bien balanceado.

La mayoría de enemigos son cultistas humanos, estos van equipados con armas comunes. Los menos peligrosos van a perseguirnos con hachas, que también nos pueden arrojar, otros usan pistola, ametralladora y escopeta. Estos dos últimos son los más peligrosos, el de escopeta además puede revolcarnos dinamita. Hay unos especiales que pueden usar más de un arma y tienen mejor armadura, serían los “heavys” de este tipo de enemigos.

Cada tanto y a modo de miniboss vamos a pelear con un “loco de la motosierra”. Estos no aparecen muy seguido y son bastante duros, pueden hacernos muchísimo daño si se acercan. Como si esto fuera poco, también pueden revolcarnos bombas y trampas de oso, que nos dejan quietos hasta que las rompemos.

Los fantasmas son de los enemigos más peligrosos que hay, no solamente pueden hacernos daño constante y relentizarnos de solo mirarnos, sino que encima nos pueden revolear a lo poltergeist casi cualquier objeto del mapa. El juego muchas veces los pone por encima de nuestra linea de visión o bien escondidos, para que su presencia en un encuentro sea desafiante y significativa.

Los otros enemigos sobrenaturales a los que nos enfrentamos son como abominaciones gigantes, muy peligrosas de cerca pero lentas y muy débiles al fuego, por lo que es casi natural reservarnos las molotovs para estos.

Dentro de lo que son los shooters de este estilo, Cultic tiene un arsenal bastante clásico. Tenemos pistola, escopeta ametralladora y rifle, y cada una de estas cumple su intuitiva función. Por ejemplo, el rifle es de las pocas armas capaces de matar enemigos de un disparo a distancia, mientras que la escopeta es el arma que se luce de cerca.

Casi todas las armas tienen algún tipo de disparo alternativo, la escopeta puede disparar dos balas a la vez y el rifle puede hacer un disparo con menos delay antes del próximo. La pistola tiene una mejora que le da un disparo secundario, este disparo alternativo saca tres balas de forma muy rápida, no suena muy atractivo ya que para cuando podamos tener esta mejora seguro tengamos la ametralladora, pero teniendo en cuenta que a la mayoría de los cultistas los matamos de 2-3 headshots, se convierte en una función útil para despacharlos de forma precisa, mucho más rápido que tirar los 3 tiros por separado. Hablando de esto, a lo largo de la aventura vamos a ir encontrando partes de arma, que son lo que usamos para mejorar nuestro arsenal. Cada arma tiene varios upgrades para elegir y van a permitirnos customizar la experiencia. Estas partes de arma no son fáciles de encontrar y muchas están escondidas en secretos, por lo que el juego constantemente nos incentiva a explorar todo.

La dinamita merecería una sección aparte, pero vamos a tratarla en este párrafo. Al contrario de Blood, se tira de forma distinta. Cuando lo jueguen lo van a entender. En este juego, con el botón derecho del mouse prendemos y con el izquierdo tiramos. Si no la prendemos, la tiramos así nomás. Tirarla así nomás no es un problema, podemos detonarla con un disparo de nuestra arma, pero es más difícil, sobre todo si los enemigos que se nos acercan la tapan. Tenemos un botón/tecla de quick drop pero es medio incómodo en teclado, no lo usé mucho. Sirve para hacer el truqui de tirar la dinamita y dispararle mucho más rápido que manualmente. No todo es risas y diversión cuando jugamos con explosivos, a veces los enemigos pueden reaccionar a nuestras dinamitas y patearlas de vuelta hacia nosotros. Me parece un detalle fantástico que no solo le suma un poco de dificultad sino que nos incentiva a ser más precisos al lanzarlas.

A medida que vamos pasando los niveles, también va a ir aumentando nuestro arsenal. El juego lleva un ritmo de progreso muy bueno en ese sentido, si encontramos secretos podemos acceder antes a algunas armas, pero se siente que todo llega exactamente en el momento justo, ni antes, ni después. En los primeros niveles con armas simples el combate se va a sentir más light, pero en los últimos vamos a estar usando todo y cambiando de arma todo el tiempo, ajustándonos a las necesidades de cada situación y las debilidades de los enemigos.

Para protegernos de todos los peligros que van a acercarnos contamos con dos tipos distintos de armadura, armadura balística y armadura de fuego. Tener armadura va a reducir considerablemente el daño que recibimos. Los ítems de curación abundan por suerte, incluso pueden dropearlos los mismos enemigos. Contamos también con un medikit que podemos activar a gusto, y se rellena con los items de curación extra que vayamos levantando.

Los sprites y las animaciones de recarga de las armas son tan buenas y tan satisfactorias de ver, que no nos vamos a cansar jamás. Están acompañadas, además, de unos sonidos cuidadísimos y excelentes. Es un gusto realmente.

Y no solo nuestras armas son letales, en este título vamos a poder interactuar con casi todo lo que encontremos alrededor nuestro. Esto significa que podemos usar sillas, barriles y demás como proyectiles improvisados para atacar a nuestros enemigos. No todos son muy letales, por lo que esta función suele usarse para tirar barriles explosivos a grupos de enemigos, o lámparas que explotan como una molotov.

EL DESCENSO

A lo largo del juego vamos a avanzar por minas, cavernas e incluso un manicomio, para llegar al fondo del asunto y la raíz de este culto siniestro. Es una sensación constante de ir bajando hacía lugares cada vez más peligrosos, sin mirar atrás, volver o escapar nunca es una opción, y todo se pone más turbio con cada paso que damos.

Además de tener un combate intenso, este no es constante, muchas veces vamos a tener mucho espacio por recorrer entre encuentros, haciendo que algunas áreas parezcan más vacías de lo que son. A veces esto funciona para descansar un poco de tanto tiroteo, pero también pasa si jugamos en las dificultades fácil o estándar. A medida que subimos la dificultad, también van a haber más enemigos en nuevas posiciones, estos van a hacer más daño y reaccionar más rápido además. Por suerte no ganan resistencia y vamos a poder matarlos de la misma forma que antes.

El nivel de violencia que maneja el título es tal como esperábamos, muy alto. Si matamos de formas particularmente brutales a nuestros enemigos, estos van a salpicar los alrededores con sangre, tripas y ojos. Incluso podemos agarrar estos ojos y revolearlos a otros enemigos. Otra cosa que puede suceder cuando metemos un headshot, es que se active lo que el juego define como Gib-Time, el juego se ralentiza unos segundos para que podamos ver el resultado de nuestra violencia, y nos da la oportunidad de aprovechar este bullet time o slow motion para apuntar a nuestra próxima víctima.

No todo es súper acción en Cultic, también vamos a tener momentos de terror muy bien armados. Desde el principio contamos con un encendedor para iluminar los espacios oscuros, este nos va a limitar las armas que podamos usar ya que nos ocupa una mano. Más adelante lo vamos a poder mejorar a una lámpara que nos permite usar libremente todas las armas. Los momentos de oscuridad, terror y misterio no son muchos, pero están bien llevados, la música se va a detener y nos vamos a ver forzados a avanzar en una oscuridad amenazante.

A lo largo de los niveles vamos a encontrar documentos, estos sirven para sumarle sabor a la historia y contarnos un poco como fue avanzando la cosa. Si vemos uno de estos documentos que se encuentre en una máquina de escribir, podemos tipear en dicha máquina y “escribir” sobre la nota cuando la volvamos a inspeccionar. Otra prueba más de que el mundo de Cultic es increíblemente interactuable y se siente vivo.

Creo que lo mejor de todo esto es que el juego en su estado actual es solo el primer capítulo. No es un juego corto y sus niveles son bastante largos, la primera vez que los jugamos puede tomarnos 40 minutos terminar cada uno, y están llenos de secretos y áreas interesantes de explorar. Realmente espero con ansias los próximos.

Requisitos del Sistema

MÍNIMO: Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits – SO: Windows 7 – Procesador: AMD FX 6350 / Intel i3 4150 – Memoria: 6 GB de RAM – Gráficos: NVIDIA GeForce GT 740 – Almacenamiento: 3 GB de espacio disponible

RECOMENDADO: Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits – SO: Windows 10 – Procesador: AMD Ryzen 5 3600 / Intel i5-9600 – Memoria: 8 GB de RAM – Gráficos: NVIDIA GeForce GTX 1070 – Almacenamiento: 3 GB de espacio disponible

Cultic

  • Historia9
  • Jugabilidad9
  • Innovación9
  • Gráficos9
  • Música y Sonido9
  • 9.0

    Score

    Cultic es muy bueno. Si son fans de Blood y los retro shooters en general, les va a encantar. Definitivamente una de las mejores propuestas del año dentro del género. La ambientación y temáticas no son nada nuevo, pero la forma en que las presenta y plantea es excelente y única.
User Rating: 4.5 ( 1Votes )


Me gustan los carbohidratos, la cafeína, los jueguitos y el aire acondicionado. Tengo todas las vacunas al día.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *