Probablemente uno de los juegos más hypeados y esperados de los últimos años (¿de la historia también?), finalmente llega a nuestras manos la más nueva fantasía oscura de Hidetaka Miyazaki (Toda la saga Dark Souls, Bloodborne, Sekiro), acompañado ésta vez de la maestría literaria de George R.R. Martín (autor de los libros en que se basó Game of Thrones).
Anunciado oficialmente en la E3 2019, fueron 3 largos años de manija incontrolable, con ciertos momentos de duda y angustia en los primeros años, ya que la información fue largada a cuentagotas, aunado al hecho de que la presencia de Martín no daba esperanzas de “apuro” en el producto.
Pero, señoras y señores, la espera llegó a fin. Y lo voy a gritar, sepan entender: YA PODEMOS JUGAR ELDEN RING!!!!
ELDEN RING está disponible para Playstation 4, 5, Xbox One, Xbox Series X/S y PC

LEVÁNTATE, TIZNADO
Cómo ya estamos acostumbrados aquellos que hayamos jugado los Souls previos, la historia de dichos juegos no se nos presenta así como así de forma clara, sino que cada jugador debe ir descubriendo el lore (una palabra tan común en las comunidades pero que abarca tantísimos conceptos) que forma cada uno de ellos. Esto se da generalmente con la lectura de ítems y prestando mucha atención a las charlas con otros personajes, incluso viendo cómo visten, que armas usan, cómo se llaman, vamos, que es un tema tremendamente complejo pero súper satisfactorio una vez que todas las piezas del rompecabezas empiezan a encajar. ELDEN RING no es la excepción. En líneas generales, nos ponemos en la piel de un Tarnished (Tiznado en español), un exiliado que regresa a un lugar conocido como las Tierras Intermedias (Lands Between). Este lugar es regido por la Reina Marika (cuyo nombre fue cambiado a Márida en español, por razones obvias) y su descendencia, con la ayuda del Elden Ring, un anillo que acumula el poder del Erdtree, un árbol gigantesco que se encuentra en el centro del reino y otorga a los habitantes su gracia, un aura dorada. Al momento del inicio de la historia, alguien o algo a destruido dicho anillo, y los descendientes de Marika han reclamado cada uno una parte en pos de hacerse con su poder. Nuestra misión es juntar cada uno de estos trozos (acabando con todo lo que se nos cruce en el camino, por supuesto) y convertirnos en el nuevo Elden Lord. Cómo dije, esto es apenas la “capa superficial” del conflicto, y la historia es muchísimo más profunda y retorcida de lo que vamos a imaginar, algo a lo que FromSoftware ya nos tiene acostumbrados.

¿DARK SOULS 4? SI, PERO CON ESTEROIDES
No es ninguna sorpresa para nadie decir que tanto las imágenes como los trailers revelados nos remitían siempre a cualquier Dark Souls. La estética, el combate, los enemigos, las opciones, todo se veía muy similar a los juegos anteriores de From, con algún que otro cambio mínimo, como la posibilidad de montar a caballo.

Pero esto es una verdad a medias. Sí vale decir que cualquiera que haya jugado Dark Souls se va a sentir inmediatamente cómodo con Elden Ring. En general el juego se ve, se maneja y se siente como cualquiera de esos títulos anteriores. Podemos editar el aspecto de nuestro personaje como más nos guste (atención a uno de los editores de personaje más completos y complejos que he visto jamás en un videojuego, literalmente se puede perder horas ahí), elegir una de diez clases diferentes que determinan con que arma y estadísticas iniciales arrancamos (un guerrero, por ejemplo, va a iniciar con mucha más fuerza que un hechicero, que a su vez tendrá mucho más poder arcano, y así con todas) y empezar a…sufrir. La elevada dificultad, el manejo y visualización de ítems, armas, armaduras, el peso de lo que portamos que determina nuestra rapidez de movilidad, los controles, el hecho de sentarnos en una “hoguera” (acá se llaman “gracias”) para descansar y subir de nivel, y en general muchas cosas son completamente familiares.
Pero ELDEN RING, si bien en esencia retoma, pule y mejora todos estos conceptos conocidos, también aplica nuevas características que lo convierten en un juego realmente ENORME. Lo primero y principal es que Elden es un juego de mundo abierto por primera vez en la historia soulera. Cada zona a recorrer es gigantesca y, aunque tenemos a nuestra disposición un mapa todo el tiempo, perderse es un peligro real y más de una vez no vamos a tener idea de dónde estamos. Obviamente que mientras más nos aventuremos por los rincones más apartados y desconocidos, mayores son las posibilidades de conseguir los ítems más copados, aunque mandarse a ciegas también significa, obviamente, más chances de morir.

Otros agregados muy piolas vienen por el lado del sistema de combate. Por un lado, el mismo es mucho más ágil y frenético que en el pasado, con la posibilidad de saltar incluso durante las peleas, y además podemos asignar los 4 gatillos del joystick a movimientos de ataque, usando un arma en cada mano u otorgándole habilidades diferentes a un arma ya equipada con un item especial.
Por otro lado, algunos NPCs o bosses derrotados nos darán ítems que se utilizan para la invocación de espectros. En ciertos puntos del mapa o incluso en las Boss Fights podemos utilizar una campana que nos dará la posibilidad de invocar ayuda de una manada de lobos, un grupo de guerreros, un hechicero, una medusa venenosa, entre otros. Dicha invocación consume una parte de nuestra barra de poder mágico y dura hasta que los personajes invocados sean derrotados (tienen su propia barra de vida) o decidamos que vuelvan a su casa. Este cambio es uno de los que más énfasis se puso en esta entrega, no solo por la cantidad de espectros que e encontramos sino porque también hay zonas donde los enemigos nos atacan de a varios juntos y además los jefes tienen muchísima vida, así que parece que la idea es que los jugadores nunca se sientan “solos” en este enorme mundo.

Obviamente el sistema cooperativo/competitivo con otros humanos sigue estando presente (aunque no de la misma forma, más adelante explicaré por qué) así que este cambio no viene a reemplazar sino a complementar el anterior.
El último y más importante agregado viene con la inclusión de Torrent, nuestra fiel montura que podemos llamar a voluntad en los espacios abiertos, y que ya vimos en los tráilers del juego. Si bien le dicen “caballo”, para mí tiene pinta de cabra mezclada con llama. El fiel corcel nos viene a las mil maravillas para recorrer rápidamente enormes distancias, además de tener un doble salto, la posibilidad de dar saltos descomunales en puntos específicos del mapa, anular cualquier daño provocado por caídas sin importar la altura y hasta podemos pelear a sus espaldas, incluso contando con la ayuda de sus patadas a los enemigos durante los combates.

ES HORRIBLE, ME ENCANTA!!
No voy a perder mucho tiempo hablando de las cualidades técnicas de ELDEN RING, todos los que venimos siguiendo la información sobre el juego sabemos que no se ve hermoso, se ve ÉPICO. Todo tiene un nivel de detalle impresionante, sin importar si estamos recorriendo un campo abierto o el interior de un castillo. La enormidad que visualizamos todo el tiempo delante nuestro nos transmite esa sensación de desolación e incluso miedo de no saber si en el lugar al que estamos yendo nos va a saltar de repente por encima una bestia enorme y sanguinaria que nos va a sacar de un solo golpe todas nuestras runas (la moneda de cambio del juego, tanto para comprar como para subir de nivel) que con tanto esfuerzo pudimos recolectar. Spoiler: nos va a pasar más de una vez. Hablando de enemigos, estos tienen algunos de los diseños más bizarros y terroríficos que se han visto en la franquicia jamás. Muchas de las criaturas que enfrentamos parecen estar “armadas” con cuerpos de diferentes seres, así que vamos a ver por ejemplo una araña de la que cuelgan pedazos de cuerpos humanos y cuyas manos se apoyan en el piso para avanzar, o un enemigo al que le sale una cabeza de cabra de la espalda, por poner un par de ejemplos. Digno del mejor juego de terror.

Las ambientaciones son en general muy abiertas y amplias, con algún que otro pequeño asentamiento civilizado en medio, pero la idea es que mayormente estemos en campo abierto. Cómo dije anteriormente, esto facilita que los enemigos puedan vernos desde muy lejos e incluso atacarnos en grupo, además de que uns vez alertados tienen un aggro terrible, pero también nos da la posibilidad de escapar también muy lejos y rápido cuando las cosas se complican.
El audio, como siempre, maravilloso. Todos los personajes, como siempre, hablan con un fuerte acento en inglés antiguo, lo que otorga a la aventura un aire “caballeresco” hermoso. La música sigue manteniendo la misma línea, y cada boss tiene su tonada particular, así que seguramente más de una melodía va a ser la preferida de los fans, como ya sucedió en otras oportunidades.

DIFICULTAD, MULTIPLAYER Y OTRAS YERBAS
ELDEN RING es un juego difícil, algo que no sorprende a nadie a esta altura. Pero, como siempre, el equilibrio que nos hace sentir que esa dificultad elevada no se siente injusta es algo que From maneja a la perfección. Vamos a morir mucho, muchísimo. Pero cada una de esas muertes inmediatamente nos va a parecer una nueva oportunidad de mejorar, de hacer algo diferente, “One More Time”(otro pun de Daft Punk), vamos a repetir todo el tiempo hasta que nos demos cuenta de que ya son más de las 5 de la mañana, está amaneciendo, no dormimos y tenemos que entrar a trabajar en tres horas. Anécdota real.
No dudo que en cuestión de días va a salir algún streamer que lo terminó en nivel uno, sin recibir golpes, pegando solo piñas, con los ojos vendados y controlando al personaje con la alfombra del Pump It Up. Pero para los mortales, es un gran desafío. La accesibilidad del título viene por el lado de que los checkpoints no están demasiado alejados uno del otro, así que si tenemos el coraje de mandarnos por los rincones más oscuros del mapeado y la suerte o habilidad de no morir, es probable que pronto encontremos un lugar donde descansar y reponer energías. Pero guarda que esto, obvio, respawnea todos los enemigos de la zona. Lo bueno es que podemos viajar de forma rápida a cualquier checkpoint descubierto de forma inmediata y desde cualquier lugar en que nos encontremos con solo abrir el mapa y seleccionar el punto al que queremos dirigirnos.

Además, y como ya mencioné antes, el énfasis puesto en las invocaciones espectrales y su variedad y duración evidentemente está aplicado para que los menos pro tengan más chances de superar los desafíos que se presentan. Si bien no suelen hacer mucho daño pero si recibirlo, con que nos distraigan algún enemigo un momento para que podamos atacarlo por detrás suele ser más que suficiente.
Lo complicado viene por el lado de desear jugar multijugador con otros humanos. El sistema de juego online es básicamente el mismo que siempre. Mientras estemos online podemos dejar mensajes para otros jugadores y también leer los que nos dejen (aunque a veces pueden ser falsos, ojo) y si alguien nos “megustea” un mensaje nuestro todas nuestras botellas de visa se recargan automáticamente. También, un jugador puede entrar al mundo de otro jugador tanto para ayudarlo como para invadirlo, dependiendo de si deja una señal dorada o roja en el suelo y otro jugador lo invoca.

El tema viene por el lado de que dejar señales no tiene ningún costo para los jugadores, pero invocar a otro si. El jugador que desee invocar no puede ver las señales en el suelo a menos que consuma un ítem específico, el cual es muy caro y limitado de comprar con los mercaderes y también muy raro de conseguir en el mapeado. Además, si invocamos a otro jugador para que nos ayude, por ejemplo, con un boss y no lo derrotamos, para volver a invocarlo debemos conseguir de nuevo el ítem en cuestión para ver su marca, con todo lo que eso implica. Tal vez haya una opción de conseguir ese ítem de forma más fácil, pero aún no lo descubrí
Otro tema que particularmente me hace un poco de ruido es que al morir y volver al lugar donde están las runas que perdí en la vida anterior, al recogerlas me otoga un 60% de lo que había perdido. Aún no confirmé si me pasa solo a mí por algún ítem equipado o algo, pero morir con unas 4000 runas, hacer el recorrido hasta el lugar donde las había perdido, recuperarlas y revivir un poco más de 2000 es realmente decepcionante y casi que ni vale la pena volver, y ni hablar si volvemos a morir con 2000. Falta confirmar si me pasa a mí por algún motivo, pero si por default el juego se maneja así es realmente terrible y a veces ni vale la pena esforzarse.

Por ahí eso que mencioné es lo más “injusto” en un juego casi perfectamente equilibrado, además que el combate a lomos del caballo es bastante complicado y poco preciso, lo que puede perjudicarnos más que ayudarnos, al menos en versión pre parche, así que todos estos detalles que personalmente me parece que se pueden mejorar tal vez lo hagan pronto.
ELDEN OF THRONES
Puede parecer que poco se note la influencia de George R.R. Martin en la concepción de ELDEN RING, más que nada porque la mayoría de los elementos y conceptos ya son muy familiares en la saga y solo cambian de nombre, pero si él fue parte de que resulte un producto tan maravilloso, no queda más que agradecer.

Nadie que haya estado esperando este juego va a terminar decepcionado, porque todo lo que imaginamos está acá, y mucho más. Una jugabilidad equilibrada y enviciante, una historia rodeada de misterio, personajes muy atractivos, bosses y enemigos sacados del mismísimo infierno, un mundo que se vuelve más bello con cada sector que descubrimos y un aprendizaje constante de nuestros errores, coronan el que tal vez se convierta en el mejor Souls de la historia y firme candidato a GOTY 2022, un año que arrancó con todo y ojalá siga así. A morir mil veces se ha dicho!
4 thoughts on “Elden Ring Review PS5: Harder, Better, Faster, Stronger”