Y si, sin haberlo buscado prácticamente de convertí en el especialista en Beat’ em ups de BITWARES. Juego del género que se me cruza, juego que tengo que analizar. Y ésta vez le llegó el turno a FIGHT ‘N RAGE, un título desarrollado en Uruguay, acá nomás, del otro lado del charco, y que nos transporta a las salas de Arcade de los 90s con su ambientación y jugabilidad cargadas totalmente de nostalgia.
FIGHT ‘N RAGE se encuentra disponible para Playstation 4, Playstation 5, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch y PC
LA LEY DE LA SELVA
El juego fue lanzado originalmente para PC en el año 2017, y durante estos 6 años fue recibiendo diversos ports a otros sistemas, siendo el más reciente el de Playstation 5, que llegó este mes de marzo de 2023. La historia del título, muy sencilla, plantea un futuro postapocalíptico donde la Humanidad ha sido desplazada de su lugar de dominación en la escala de especies terrestres, por una nueva forma de vida más evolucionada: Los Mutantes. Dichos seres, que combinan en su ADN tanto características humanas como animales, se rigen de una forma violenta bajo el precepto de “la supervivencia del más fuerte”, por lo que sistemáticamente están eliminando, abusando o esclavizando a los humanos que aún quedan en la Tierra. Pero la paciencia de nuestra raza ha llegado a su fin, así que un grupo de humanos que forman parte de una resistencia, junto a Mutantes que tampoco apoyan este régimen de sangre y violencia, van a plantar cara a los líderes de la nueva raza dominante, en búsqueda de una nueva igualdad, un nuevo equilibrio.



HOMENAJES AQUÍ Y ALLÁ
Ya desde el nombre del juego nos damos cuenta de que nos vamos a encontrar: FIGHT ‘N RAGE bebe de las fuentes de muchos clásicos beat’em ups noventosos, pero sobre todo de los legendarios Final Fight y Streets of Rage.
Tenemos, en principio, tres protagonistas principales. F.Norris es un luchador experto en artes marciales, que toma la mayoría de sus movimientos especiales e incluso su aspecto de Guy de Final Fight y Ryu de Street Fighter. Gal es la chica del grupo. Basada mayormente en Chun-Li de Street Fighter y Blaze de Streets of Rage, su principal herramienta de ataque son sus poderosas piernas. Finalmente, el grupo inicial lo cierra Ricardo, un mutante mitad humano, mitad toro, que es puro músculo y fuerza bruta, y que debe sus movimientos y aspecto a otros personajes como Zangief de Street Fighter o Haggar de Final Fight.



Cómo mencioné, este es el grupo inicial de luchadores a nuestra disposición, ya que eventualmente podremos seleccionar otros. Una vez elegido el o los que más nos gusten, ya que el título permite modo cooperativo de hasta 3 jugadores en local, nos embarcamos en un recorrido por 7 niveles repletos (y créanme lo que digo, re-ple-tos) de enemigos a los que vamos eliminando a puño limpio, para enfrentarnos, como no podía ser de otra manera, a un boss al final de cada uno de ellos.
Todos los personajes tienen multitud de golpes y movimientos a su disposición. Desde los clásicos combos que salen automáticamente presionando el botón de ataque varias veces seguidas, pasando por agarres, lanzamientos y hasta movimientos especiales ocultos que se descubren probando algunas combinaciones clásicas de juegos de pelea, tales como “U para adelante + golpe” y similares. Además, todos tienen un golpe especial que se puede autorizar para despejar grandes grupos de enemigos al mismo tiempo o zafar de un agarre o combo. Este golpe tiene su propia barra de energía que se recarga automáticamente con el tiempo, pero si lo usamos sin tener esa barra llena el movimiento nos consumirá vida.



En su, quienes ya estén familiarizados con este género no van a encontrar absolutamente nada nuevo acá. La jugabilidad se resume en ir avanzando de izquierda a derecha, limpiando grupo tras grupo de enemigos, y así hasta que terminemos el juego. Por supuesto, justamente esa simpleza es lo que hace al género entretenido. Acá no hay que pensar nada, solo smashear los botones.
Tenemos también armas para recoger, como cuchillos, espadas o caños; ítems de recarga de energía en forma de manzana o pollo, y hasta objetos destruibles en los escenarios, como cajones o barriles. Si, todas cosas que los adeptos vimos un millón de veces. Lo más novedoso aquí es que los jefes suelen ser bastante trickys y si no descubrimos exactamente como enfrentarlos podemos pasarla bastante mal.



Bah, en realidad el juego en general tiene una dificultad bastante por encima de la media. Los enemigos realmente llenan la pantalla todo el tiempo y nos atacan desde todos los ángulos, y cada golpe que nos alcanza nos quita bastante energía, por lo que se siente un poco desbalanceado en este aspecto. Por supuesto, esto se soluciona jugando con otras personas para que nos alivianen la tarea. Yo tuve la suerte de poder jugar al título con mis dos hijas y así se me hizo tremendamente mucho más disfrutable, pero si es una realidad que hoy por hoy, con la masividad del juego cooperativo en línea, juntar 3 personas en el mismo lugar para un coop local no es de las cosas más comunes que sucedan.
INSERT COIN
Cómo se aprecia en las imágenes, el título utiliza un estilo gráfico basado en el pixel art, tal cual los juegos de hace 30 años (o los actuales que quieren lucir como retro). Todos los diseños de personajes y escenarios están muy bien realizados, con muchas animaciones, coloridos y llenos de detalles. La única crítica que tengo que hacer en este aspecto, y desde un punto de vista totalmente personal, es que absolutamente todos los personajes femeninos del juego están hechos de manera exhuberante, con ropa interior a la vista y enormes pechos bamboleantes. No es algo que me llegue a molestar, claro, pero son detalles que en pleno 2023 (o 2017, tomando en cuenta la fecha de salida original del título) me parece que restan un poco de seriedad a un trabajo que, por otro lado, es muy bueno en general.



Musicalmente el título es sublime. Gonzalo Varela es el nombre del compositor que se dedicó a crear la banda sonora del título, un compilado de riffs de guitarra del más salvaje metal, que suenan maravillosamente y nos motivan en cada secuencia. La verdad es que realmente están muy bien y no solo te transportan automáticamente al trabajo del maestro Yuzo Koshiro, sino que hasta por momentos, y perdón por lo que voy a decir, me parecieron incluso mejores.
La jugabilidad es clásica a este tipo de género, que personalmente se me hace muy divertido y entretenido. Lo único, por ahí, es que el juego no es tan accesible, y se siente desbalanceado en cuanto a la cantidad de enemigos en pantalla al mismo tiempo o el daño que recibimos, pero son aspectos que se palian, como dije antes, en el modo cooperativo, donde si jugamos con una o dos personas más y más o menos nos sincronizamos, podemos convertirnos literalmente en máquinas de destrozar rivales.
Y QUÉ MÁS?
El título viene también cargadito de multitud de cositas interesantes para los fans del género, que no solo agregan un montón de posibilidades sino que también alargan bastante la vida útil del juego. Tenemos un amplio abanico de opciones de visualización, entre las que se incluye ( y se aplica por default) el modo CRT. Este modo hace que no solo la calidad gráfica y los filtros tengan un aspecto de aquellos viejos monitores CRT que traían los Arcades, sino que hasta redondea los extremos de la pantalla y hasta “se come” unos milímetros de la misma, para que la experiencia sea completa.
Además, hay muchísimas opciones desbloqueables con una moneda in-game que se obtiene simplemente jugando. Desde nuevos modos de juego (Como Batalla o Entrenamiento), nuevos trajes para los personajes, nuevos personajes jugables , pistas musicales, diferentes velocidades de juego, consejos y hasta modos de dificultad alternativos, la verdad es que hay un lindo popurrí de opciones extras para no cansarse rápido del título.



Y lo mejor (uff) es que el juego cuenta con una historia que se va ramificando según ciertas acciones que realicemos en determinados momentos o que personaje específico estemos usando, así que se puede acceder a 56 finales distintos según lo que hagamos. Si, CINCUENTA Y SEIS.
Todo esto, sumado a una linda jugabilidad, una amplia variedad de golpes y movimientos y una duración acorde de cada partida (unos 45 minutos) terminan por redondear un juego que a priori no inventa nada de nada pero que si está hecho con mucho amor y respeto por los clásicos de toda la vida.
Y todo esto, realizado solamente por una persona, Sebastián García, que demuestra que cuando quiere se puede y no hacen falta grandes equipos ni presupuestos millonarios para hacer lindos juegos.



LO MEJOR
- La banda sonora, sin lugar a dudas
- Es muy divertido de jugar, sobre todo en cooperativo
- Extras, extras y más extras.
LO PEOR
- Demasiados enemigos al mismo tiempo en pantalla
- Nuestros personajes también reciben demasiado daño
- Algunos diseños de personajes bastante polémicos para los tiempos que corren