Al parecer este 2024 es el año de Atlus, y dudo muchísimo que sea el único que lo piense. Durante todo este año fiscal recibimos noticia tras noticia de alguna nueva entrega de la desarrolladora japonesa. Sea de algún spin-off, remake, expansión, da igual; Atlus estaba pisando fuerte.
Una de las grandes novedades es este bebé, Metaphor: ReFantazio. Un nuevo port con innumerables referencias a sagas como Persona y Shin Megami Tensei; probablemente estemos hablando una nueva línea temporal de la línea principal. Con su salida al público este pasado 11 de octubre para Playstation, Xbox Series y PC.
Historia +2
La realidad es que la fórmula de Atlus viene con fuertes pisadas casi desde el debut de Shin Megami Tensei; si hay quien sepa estar a la altura de los RPG y JRPG son ellos. Metaphor se acerca con una historia completamente atrapante, en donde somos un pequeño viajero con millones de dudas sobre el mundo, pensamientos igualitarios, pero con una realidad dura, voraz y dolorosa. Nuestro querido protagonista pertenece a una raza llamada Eldas, una raza muy menospreciada, apartada y hasta podría decirse que odiada por todo lo vivo de Ucronia.

Lo que no sabemos al iniciar nuestro pequeño viaje es que seremos la llave para poder liberar al reino de un futuro incierto, dictatorial y probablemente alejado a los ideales del pueblo de Ucronia. Encontramos un Estado abatido por la desaparición del Príncipe sucesor de la corona y con la mismísima muerte del Rey, dejando vacío no solo los corazones de sus seguidores sino también su futuro. Lo que el mundo no sabe es que el príncipe aún no ha muerto, pero no falta mucho para que esto suceda.
Si hay algo que no pude sobrellevar del todo en mi última visita al mundo de Atlus y el Persona 5 fue el ritmo argumental. No menosprecio para nada el tipo de enfoque de la saga, ojo, pero lo que me costó seguir la dinámica fue apreciable.

A lo largo de la historia la sucesión de eventos canónicos ocurre siguiendo de alguna manera a sus antecesores. Nuestro protagonista posee un poder desconocido, el cual se remonta de antaño; tendrá la posibilidad de generar un “despertar” interno invocando a lo que llaman Arquetipo. Básicamente siguiendo la tendencia de la saga Persona, los Arquetipos son representaciones físicas de los deseos, sueños, anhelos y miedos de una persona, invocados siempre y cuando la persona esté ante un evento personal que implique un despertar emocional y mental.

Obviamente, cada Arquetipo viene atado a ser una representación física de la mentalidad de quien despierta, siendo cada uno completamente diferente, no solo visualmente sino también a nivel de habilidades y stats.
Con el pasar de los eventos iremos descubriendo mucho más de cuál es la finalidad de los Arquetipos, de si todos pueden generar ese tan extraño “despertar” y cual es el pasado histórico de los mismo, pero no planeo hacer spoiler de tremenda historia.
Velocidad +3
Si hay algo que no pude sobrellevar del todo en mi última visita al mundo de Atlus y el Persona 5 fue el ritmo argumental. No menosprecio para nada el tipo de enfoque de la saga, ojo, pero lo que me costó seguir la dinámica fue apreciable.
Por suerte en Metaphor es todo lo opuesto. Vemos un nivel de diálogo más conciso, breve, rápido y ligero, lo cual suma en demasía al dinamismo de la entrega.

Tengo en claro que no hablamos de entregas que vengan con la misma intención hacia el jugador, ni con el mismo diseño narrativo; pero Metaphor logra una narrativa profunda con un muy buen timming narrativo, bien distribuido, se usa la información necesaria y se profundiza en los temas canónicos, si necesitas más información está el apartado de Memorándum.
Cae de maduro que este nuevo niño Atlus viene con una ecuación enfocada en la jugabilidad, ritmo y batalla; “sacrificando” (imagínense con más comillas) un poco del rol al cual estamos más acostumbrados.
En cuanto a lo crudo de las dinámicas, seguimos con la misma ecuación base, peleas por turnos y con una tabla de habilidades mágicas elementales, con su respectivo cuadro de debilidades, resistencias y neutralidades. A la tabla se suman la diferenciación de ataques físicos del tipo punzante, cortante y de choque; dando algo de diversificación a lo base del ataque básico y dependiendo del arma base de cada personaje de la party.

Obviamente el mayor atractivo es la modalidad del Arquetipo, el cual actúa de igual manera que una “Persona”; teniendo un repertorio de diferentes habilidades las cuales ira aprendiendo. Una nueva modalidad que incluye el Arquetipo es la Síntesis, la cual es la combinación de Arquetipos afines para realizar un ataque especial, haciendo uso no solo de MP sino también de ambos turnos, el del Arquetipo ejecutor como el que da soporte para el ataque combinado.
Y, por último, y no menos importante si hablamos de estrategias de juego, se suma la posibilidad de sumar turnos a las batallas siempre y cuando ataques con la debilidad del enemigo, lo cual no ha estado presente en ninguna entrega de Atlus hasta el momento.

Visión +3 y Audición +5
Una de las grandes aristas de Atlus en sus últimas entregas fue el énfasis artístico extremadamente marcado en cada una de las visuales de sus entregas. Por lo general todos los desarrollos colocan sus mejores herramientas artísticas en el juego propiamente dicho, pero Atlus llevó el juego también a otros ángulos.

Los menús, pantallas de carga y gráficas de combate elevan la vara aún más de lo que dejó Persona 3 Reload, Persona 5 y Shin Megami Tensei V. Colores limpios, articulados y cuidados llevan un estandarte por demás de erguido, mostrándote que no toda la experiencia debe de estar puesta en la jugabilidad, sino también en las tareas más secundarias como simplemente ver los stats de tus personajes o entrar a una pantalla para guardar. No niego que he estado en varias ocasiones simplemente evaluando y observando con detenimiento alguna pantalla de carga o menú.

Sin dejar de lado que Metaphor trae consigo la clásica animación al mejor estilo anime en varias de sus cinemáticas, sumando varios puntos visuales e inmersivos. Mi única crítica es que en varias ocasiones tuve la leve sensación de que no fueron realizados por el mismo equipo de la saga Persona, observándolos algo más rígidos y sin tanto detalle artístico.
La cosa no acaba acá, por favor la banda sonora, no sé muy bien por dónde empezar. Un repertorio musical renacentista combinado con toques de rock y dramatismo orquestal que sabes para donde salir corriendo. Las composiciones musicales son de otro nivel, superando en varios aspectos entregas como The Legend Of Zelda, Shadow of the Colossus y a su saga hermana mayor Persona; Shoji Meguro sigue superándose en cada entrega, es impecable.

LO MEJOR
- Una historia rápida, intrincada y muy bien argumentada
- Personajes con un buen desarrollo y trasfondo, todos tienen historias interesantes que contar.
LO PEOR
- No logra separarse del todo de la “Fórmula Atlus”, es sencillo evidenciar las pocas similitudes con otras entregas de la desarrolladora.