Motorola Edge 40 Pro Review: hubiera sido el mejor si no fuera por…

Motorola sigue apostando fuerte en la gama alta, luego de lanzar muy buenos equipos en los últimos años. Este Edge 40 Pro promete mejorar lo que ya era bueno e intentar mejorar en donde ha perdido en los últimos años. A priori, este equipo tiene buenos argumentos para ser un serio candidato a mejor teléfono en su segmento, pero como sabemos que los números no lo son todo, veremos si lo consigue cuando pase por nuestras exigentes pruebas en cada uno de los apartados. Agradecemos como siempre a Motorola por brindarnos este equipo para poder realizar su reseña.

Unboxing: muy completo con cargador de 125W incluido

Diseño: continuista, sobrio y elegante

El Motorola Edge 40 Pro sigue una línea de diseño bastante continuista si lo comparamos con el Edge 30 Ultra, aunque se siente bastante diferente cuando lo tenemos en la mano y a la vista.

Sigue manteniendo la curva en la pantalla, bastante pronunciada en sus laterales y más sutil arriba y abajo (2.5D); además también presenta curvas en la carcasa trasera.

El material trasero es cristal Gorilla Glass Victus, muy suave, pero al mismo tiempo muy resbaladizo. No se marcan las huellas y cuando la luz incide sobre él, se ve un efecto estrellado con pequeños puntos brillantes que le dan mucha personalidad, algo que últimamente está utilizando mucho Motorola.

Los botones tienen un buen recorrido, se sienten bien al presionarlos, aunque son algo finos y están demasiado juntos, por lo que cuesta encontrarlos fácilmente y distinguir entre los de volumen y encendido. En este sentido, me hubiera gustado alguna diferencia al tacto, con un diseño distinto para poder encontrarlos más rápido o colocarlos más abajo en relación a los botones de volumen.

Los parlantes se encuentran arriba y abajo, pero no están alineados, algo que podría afectar un poco la imagen estéreo.

El módulo de cámara, por su parte, es cuadrado y está ubicado en el extremo superior izquierdo. También presenta curvatura de izquierda a derecha, lo que le da un poco más de sutileza y personalidad.

Personalmente, no es uno de los equipos que más me ha gustado, incluso dentro de la misma Motorola, y creo que me quedaría con el diseño del año pasado. Además, si bien se siente bien, con tanta curva, prefiero los celulares con pantallas planas o, a lo sumo, con 2.5D, ya que además aportan más grosor en los marcos, lo que me resulta más cómodo en la mano.

Pero para que no se malinterprete, esto es muy personal, ya que la realidad es que este es un equipo muy cómodo y muy bien construido, elegante y robusto.

Destaca la protección IP68 que al fin llega a la gama alta de Motorola, para ofrecernos tranquilidad ante caídas accidentales al agua (resiste hasta 1.5 metros por 30 minutos) y también si estamos en entornos áridos, con mucho polvo. Podemos quedarnos tranquilos de que el equipo podrá soportar con facilidad.

Por último, mencionar que si bien se agradece que venga una funda en la caja, en este caso, es una carcasa rígida que no protege bien la pantalla curva. Si se cae de costado, podría romperse, por lo que sugerimos comprar otra de mayor resistencia.

Multimedia: excelente pantalla con sonido fuerte pero no tan bueno en calidad

La pantalla del Edge 40 Pro es muy buena, una gran evolución respecto a la generación anterior, muy similar, por ejemplo, a la del S22, con gran contraste, excelentes ángulos de visión, muy buen brillo máximo, con colores ligeramente menos saturados, más naturales y sutilmente más cálidos. Aunque no es una pantalla que genere ese efecto wow, como cuando vemos un Samsung S23 Ultra o un iPhone 14 Pro. Le falta algo de nitidez, tal vez debido a la matriz utilizada o la distancia del panel al cristal.

Si bien el panel puede bajar a 48 Hz, en el sistema se muestra un mínimo de 60 Hz y un máximo de 165 hz. Lo que no me gusta mucho es el porcentaje de aprovechamiento, tanto por encima como por debajo, especialmente por debajo. Creo que podrían haber hecho un mejor trabajo considerando que es un gama alta, y que en la gama media se ven mejores aprovechamientos.

Además, sigue sin gustarme cómo maneja el brillo automático, es muy brusco, y de noche algo inconsistente.

Por último, la curvatura aporta reflejos que personalmente me resultan algo molestos en el día a día. Puede resultar atractivo a la vista, pero en la práctica definitivamente no me gusta este tipo de resoluciones. Como punto positivo, Motorola agrega una opción que es iluminar los bordes cuando se recibe una llamada o una notificación.

En primer lugar, el sonido es muy alto, con bastante cuerpo. Los graves se escuchan, pero les falta un poco de fuerza o contundencia, aunque, por ejemplo, son algo superiores a los del Galaxy S22. Los agudos resultan ser algo estridentes y pueden resultar fatigantes al máximo volumen. Los medios son muy buenos, amplios y con buen cuerpo. Buena solución estéreo; el otro parlante está arriba y se escucha un poco peor que el de abajo, pero acompaña muy bien. Asimismo, el Edge 40 Pro es compatible con Dolby Atmos para mejorar la experiencia inmersiva.

Buena conectividad con excelentes metotodos de desbloqueo

El desbloqueo es muy bueno y rápido, tanto el facial como por huella. La huella es de tipo óptica y funciona al presionar, no al tocar como vemos en la línea Galaxy S. Sin embargo, es casi instantáneo, muy rápido y consistente.

Con respecto al desbloqueo facial, cabe mencionar que no es tan seguro como, por ejemplo, el de un iPhone. Así que, si bien funciona excelentemente bien (más aún con el gesto de «levantar para desbloquear»), no es tan seguro. Por lo tanto, si lo necesitamos, podemos quedarnos solo con la huella.

El motor de vibración es bueno, pero no el mejor: preciso, sutil y rápido. En este sentido, sigo pensando que el motor del Gaslaxy S22+ es el mejor que he probado, y mi referencia, incluso superior al de, por ejemplo, el S23 Ultra.

En cuanto a conectividad no le falta absolutamente nada, viene con las últimas tecnologías, Bluetooth 5.3, NFC, Wi-Fi 7, A-GPS, GLONASS, BDS, GALILEO y USB-C 3.2 compatible con OTG y DisplayPort 1.4.

Respecto a las llamadas y la estabilidad y alcance de la conectividad, todo muy bien, no detectamos fallas, cortes ni problemas, por lo que muy bien en este sentido. Gran trabajo del chipset.

Batería para todo el día con uso intensivo

El Edge 40 Pro podría parecer un equipo con problemas para llegar al final del día por la disminución en la capacidad (4800 a 4600 mAh), sin embargo, los resultados han sido incluso mejores que los del año pasado debido a una gran optimización del chipset y de otros componentes, como la memoria interna (y tal vez de la misma pantalla), como así también del software tan limpio y casi stock que tiene Motorola desde hace tiempo.

Los resultados que obtuvimos, tanto en frecuencia de actualización automática como en máximo a 165 Hz, son muy buenos. Entre 6 y 8 horas de pantalla activa y más de un día de uso, dependiendo de la utilización de la cámara o los juegos, que es lo que más consume. Definitivamente, son cifras muy buenas, aunque no las mejores del mercado. Pero al ver la capacidad de batería, sin duda, están muy bien optimizadas.

Lo que hace un gran combo en este apartado es la carga rápida de nada más ni nada menos que 125W, lo que nos permite cargar el 20% en 5 minutos, el 50% en 12 minutos y el 100% en 28 minutos, partiendo desde el 0%, es decir, con el móvil apagado. Esto supone un aspecto diferencial frente a la competencia, y le da al usuario una enorme ventaja para esos días en los que nos olvidamos de cargar el celular. Mientras desayunamos, posiblemente podamos cargar casi toda la batería.

De todos modos, el impacto de cargar el celular a 125W podría ser bastante perjudicial en el mediano plazo, ya que al hacerlo se calienta bastante. Otras marcas ofrecen cargas intermedias, lo cual creemos que es lo que debería ser en todas las marcas, darnos 3 tipos de carga y que nosotros podamos elegir en función de nuestras necesidades.

Si bien es cierto que Motorola ofrece distintas opciones para proteger la vida útil de la batería desde hace unos años, como carga optimizada o protección contra sobrecarga, creemos que deberían darnos más garantías con cargas tan rápidas.

Rendimiento: velocidad y más velocidad

En los últimos años, venimos diciendo que Motorola se supera en cada generación de celulares de gama alta. El primero en demostrar la combinación entre potencia y optimización del software fue el Moto G100.

Desde allí, hemos visto cómo los equipos de gama alta de Motorola destacan como los más rápidos del mercado. La experiencia con el Edge 40 Pro fue sublime, con una fluidez impresionante en todo momento, con la percepción de que el celular va más rápido que nosotros. Se nota incluso la diferencia de 120 Hz a los 165 Hz, por lo que la combinación del hardware con el Snapdragon 8Gen 2, la memoria UFS 4.0, la memoria RAM de 12 GB LPDDR5X y los 165 Hz, hacen de éste sino el más rápido de los 3 más veloces de todo el mercado sin dudas (al menos de los no gaming).

Los juegos alcanzan máximos de 60 fps en su totalidad, pero se observan bajas importantes en Genshin Impact, algo no esperado y que tal vez tenga que ver con optimizaciones de los juegos. En Shadowgun Legends podemos llegar a superar los 140 fps con todo puesto a tope, pero por algún motivo, en algún momento, el equipo pone un máximo a 60 fps, luego de notar un aumento del calentamiento.

Con respecto a este tema, notamos una diferencia respecto al Edge 30 Pro, y es que este tarda un poco más en llegar a molestar a la mano, y si bien creemos que no calienta en extremo, se nota y mucho cuando lo exigimos, lo cual puede tener que ver con sistemas de refrigeración poco eficientes y materiales que no disipan tan bien el calor.

No obstante, estamos llegando a cotas de potencia muy altas, y como venimos diciendo, ya toca empezar a incorporar sistemas de enfriamiento más sofisticados, como los que está implementando Asus o Xiaomi.

Software: podría ser el mejor sino fuera por las actualizaciones

Motorola se ha caracterizado en los últimos años por ofrecer al usuario un software muy cercano a la experiencia de Android Stock, con añadidos que la mejoran, aportándole valor y manteniendo la optimización a un gran nivel; hoy sigue transitando el mismo camino, lo cual nos parece un acierto total, sobre todo en comparación a otras empresas como Samsung o Xiaomi, que cargan sus capas en exceso generando, en algunos casos, falta de optimización.

El minimalismo en Android 13 continúa más vigente que nunca. Tenemos acceso a más opciones que nunca de personalización, especialmente a partir de gestos. A los ya conocidos para prender y apagar la linterna, evitar que la pantalla se apague cuando la vemos, o abrir la cámara, se agregan otros como prender y apagar la pantalla con doble toque, entre otras. Lo que no me gustó es el gesto de achicar pantalla, porque la hace más pequeña en altura, pero no cambia la relación de aspecto, por lo que cuesta llegar a la izquierda, algo que Samsung ejecuta mucho mejor y es muy práctico cuando no podemos utilizar las dos manos. Asimismo, el gesto de deslizar para dividir no funciona nada bien, por lo que aquí deben mejorar.

Por su parte, la barra de notificaciones que había sido rediseñada por completo, sigue mostrando opciones más claras y refinadas. Lo único que sigue sin convencernos, como dijimos en los últimos reviews de la marca, es que ahora para poder activar o desactivar los datos móviles y/o el Wi-Fi deberemos entrar en las opciones de internet y seleccionar en cada caso.

Ready for: conviertiendo el smartphone en una PC

El motorola edge 40 Pro es compatible con la plataforma Ready For, una experiencia que, mediante software, es capaz de liberar la potencia del teléfono amplificando todo lo que éste es capaz de hacer, llevando los juegos a la pantalla grande, mejorando la experiencia de videollamadas, optimizando la productividad diaria con multitarea, convirtiendo al teléfono en una computadora de escritorio y mucho más. La experiencia fue superadora y lo contaremos más en detalle en breve.

Con Ready For, se puede llevar el contenido del equipo a un TV de mayor tamaño y resolución o monitor para, por ejemplo, poder disfrutar de los juegos tal si fuera una consola, con resultados excelentes.

También se puede usar el equipo como si fuera un PC de escritorio, y mediante un software que ha sido diseñado por Motorola, podemos tener la experiencia de uso en un monitor pudiendo realizar todo tipo de tareas, sin necesidad de tener el PC con un sistema operativo instalado, es decir, nos permite independizarnos de ello a partir del Hardware del equipo y el Software dedicado implementado por la marca. Es una solución similar a la que Samsung utiliza con DEX.

Además, contamos con una opción que nos permite realizar un tracking con las cámaras del equipo, para realizar una grabación y que estas nos sigan en todo momento, siempre que estemos dentro del campo de visión de las cámaras. Esto supone que irá cambiando entre la cámara angular y gran angular dependiendo de lo que se requiera. Estas son solo algunas de las maneras de usar Ready For, y el potencial para mucho más continúa en desarrollo. Todo esto funciona a la perfección. Nos sigue sorprendiendo lo bien que está implementado, sin presentar lags ni bugs. Esto es posible gracias a un cable USB-C a HDMI.

Cámaras: una estrategia razonable, pero con fallas que deben solucionarse urgente

El Motorola Edge 40 Pro repite tanto el sensor principal, el sensor frontal y el gran angular que había utilizado su predecesor, el Motorola Edge 30 Pro. La marca estadounidense realizó esta apuesta para agregar un sensor, que es el teleobjetivo montado en el Edge 30 Ultra. Si bien es una jugada razonable y el teleobjetivo es muy bienvenido, creemos que, a pesar de ser un sensor principal correcto, por este precio podrían haber apostado por algún sensor de mejor calidad. Por otra parte, el sensor frontal sigue sin tener autofoco, algo que lamentamos también por el precio del equipo.

Con respecto a los resultados, lo primero que tenemos que decir es que estas cámaras necesitan ser pulidas, en todos los casos, mediante actualizaciones.

Empezando primero por la cámara principal, podemos ver que no hay una gran diferencia en nivel de detalle entre las fotos a 50 MP y 12 MP. En ese sentido, no habla muy bien del trabajo de Motorola, al menos si lo comparamos contra un iPhone 15 con sus resoluciones superiores a 24 o 48 MP. Es cierto que esto también se observa en otras marcas, una diferencia menor de nivel de detalle, pero en este caso es más acusado. Esto también se nota en el peso de la fotografía, de tan solo 16 MB, por lo que se entiende que hay compresión, lo que afecta al detalle fino.

Como es de esperar, se aprecian diferencias en colorimetría y rango dinámico, con colores más fríos y mayor contraste en el caso de los 12 MP. Las fotos a esta resolución (podríamos decir que es el modo que usaremos por defecto) lucen bastante fieles a la realidad, con colores poco estridentes y el rango dinámico bastante bien trabajado, en donde, en contraste a lo que se suele ver en Samsung, aquí no se suele buscar la sobreexposición (leve) sino más bien la subexposición. Aunque en este caso es más bien a gustos, mucha gente suele elegir fotos con un punto más de exposición.

Un gran problema que hemos notado son inconsistencias en los resultados, donde en algunos casos observamos exceso de procesamiento o «manchas» en la imagen. Además, también se observan problemas de aberraciones cromáticas y un contorno no tan bien definido en los objetos, sobre todo más notable sobre los árboles, percibiéndose como «halos», pudiéndose definir también como micro desajustes en el rango dinámico, con sobreexposiciones. Dicho de otra forma, no se nota un corte claro entre, por ejemplo, dichos árboles y el resto de la escena.

Por lo tanto, podemos ver una serie de problemas que tienen que ver, creo yo, con un tema de procesamiento de las fotos, no tanto con el hardware y de ahí que aún quede tiempo para mejorar mediante actualizaciones. Las fotos, a simple vista, no son para nada malas; son fotos dignas de gama alta de entrada, pero sí quedan por debajo de varios equipos de la competencia. Nos falta ese efecto «wow» que sí apreciamos en otros equipos.

El gran angular podríamos ponerlo dentro de la media; sabemos que en general en la gama alta son pocos los equipos que destacan en este apartado. La pérdida de detalle es considerable, aumenta el ruido y la distorsión, especialmente en las esquinas. Lo que sí debemos decir es que aquí sí se notan más las diferencias entre las fotos de 12 a 50 MP. En el primer caso se observan colores más fríos y con mayor rango dinámico, mientras que la diferencia de detalle es menor a la esperada.

El teleobjetivo es bastante bueno y de gran utilidad. Nos otorga una mayor versatilidad en la fotografía y se agradece. Aun así, un tele de 3x creemos que sería mejor opción, ya que 2x puede quedarse corto, sobre todo porque no es un sensor con tanta resolución. Las fotos a 3x y 5x son bastante buenas sin pérdida significativa, pero a 10x la pérdida es sustancial, mucho más a 16x, que es el máximo alcance.

Atardecer

Fotos nocturnas: luces y sombras

De noche los resultados con la cámara principal, al igual que con el teleobjetivo, salen bastante bien parados. En cambio, con el Gran Angular se presentan imágenes malas y, sin lugar a dudas, no las recomendamos.

El teleobjetivo logra fotografías de buena calidad gracias a su gran apertura f/1.6, logrando obtener luminosidad y detalles sin exceso de ruido, con buen control de las luces y contraste.

El sensor principal también logra un correcto control de altas luces con buen rango dinámico y detalles dependiendo de la cantidad de luz, mientras que el ruido puede aparecer más en las esquinas y cuando escasea la luz y en fondos negros. También se observan ciertos problemas con las aberraciones y distorsiones, con manchas de colores, como mencionamos de día.

Modo retrato cámara principal: grandes resultados

El modo retrato con la cámara principal nos ha gustado por el nivel de detalle, el buen rango dinámico y un muy buen recorte, con un desenfoque bastante natural. Los colores están bastante bien representados, ligeramente cálidos.

Modo retrato cámara teleobjetivo

Cámara frontal: Diferencia de enfoque, problemas nitidez, inconsistencia

Con respecto al selfie, los resultados han sido muy inconsistentes. En primer lugar, debemos destacar que es una cámara que no cuenta con autoenfoque. La realidad es que a estos precios es algo que ya debemos exigirle a las marcas, para evitar justamente los problemas que hemos encontrado en este caso. En el primer ejemplo, donde no existe iluminación directa, se aprecian claramente las diferencias de nitidez que encontramos en uno y otro caso, al ajustar la distancia focal.

En un caso se aprecia un nivel de detalle bastante bueno, mientras que en el otro caso, se observa una fotografía desenfocada y lavada, carente de detalle, con lo cual deberemos siempre tener en cuenta la distancia a la que tendremos que tomar la foto para que salga correctamente. Algo que sucede y no entendemos por qué, es que al sacar algunas fotos a contraluz, perdemos mucho nivel de detalle, a tal punto de ver una imagen procesada y muy lavada.

Con respecto a los colores en general, notamos también inconsistencias dependiendo de las condiciones de iluminación; cambiarán notablemente si nos encontramos a contraluz, o si la misma incide desde un costado, o como en el primer ejemplo, no aparece en forma directa. En este caso, creemos que es la condición más ideal para este sensor, donde podemos ver los colores «mejor representados» con respecto a la realidad, aunque no son los ideales.

El rango dinámico, sin ser excelente, está en general bastante bien manejado, sin quemar la escena incluso en casos más extremos a contraluz. En el caso del modo retrato, el recorte es correcto y el desenfoque nos parece bastante natural, aunque no es el mejor del mercado.

Diferencia de iluminación

Videos: no están a la altura de la gama alta

La grabación de video en este equipo es absolutamente inaceptable para este rango de precios. Notamos múltiples problemas, que esperamos puedan ser solucionados en futuras actualizaciones de software.

En primer lugar, continuamos observando problemas graves de autoenfoque (debemos decir que esto no lo vimos en nuestro test del razr 40 ultra, donde funcionó todo mucho mejor) en cada uno de los modos de grabación. Vemos cómo, por momentos, el sistema no reconoce el objeto central, dejando todo desenfocado, mientras que por otros lo hace correctamente. Además, existen diferencias sustanciales de velocidad. Definitivamente, las inconsistencias en este caso son demasiado graves.

Por otro lado, el efecto ghosting es notable cuando pasamos a la noche, como así también el flare (incluso se lo observa de día), esos puntitos blancos que aparecen por reflejos de la luz, algo que también se viene apreciando mucho en los celulares de Apple, pero que por ejemplo, Samsung ha solucionado.

Por último, destacar los halos, que se observan claramente en cualquier situación incluso con buena iluminación.

Si nosotros no consideramos estos problemas en cuanto a nitidez, colores y rango dinámico, podríamos decir que podrían ser buenos videos, pero mientras continúen estos inconvenientes, la calidad de los mismos no puede ser considerada como correcta o aprobada.

Video en 4k 30fps problemas de ghosting y flare (puntitos blancos por reflejos)

Video en 4k 60fps problemas de ghosting y flare (puntitos blancos por reflejos)

Video en 4k 60fps sin estabilizar problemas de flare (puntitos blancos por reflejos)

Más ghosting con HDR10+ activado

Problemas en contornos con Halos

Problemas de autoenfoque

Video en 8k 30 fps

Video en 4k 60 fps

Video FHD a 30 fps