Desarrollado por el estudio indie frances Dreamirl Game Studio y editado por PixelHeart; ya esta disponible el metroidvania Noreya: The Gold Project. Un juego que nos da a elegir «tu propio camino».
Noreya: The Gold Project esta disponible para PC.
Noreya nos pone en la piel de una guerra llamada Kali, quien ha perdido todo a manos de un malvado dios conocido como Salluste. En búsqueda de venganza nos dirigimos a la ciudad de Lemia pero nos encontramos cara a cara con la Diosa de la Luz, que nos da un poder para acabar con este mundo corrupto. Pero también nos da una habilidad que nos permite elegir si ¿seguimos con nuestra venganza y caemos en la corrupción del Dios de la Avaricia o llevamos esperanza y restauramos la paz en nombre de la luz?.
Esta decisión es lo que abre el abanico de posibilidades no solo en lo jugable, sino también en los diferentes finales que el juego tiene en base a las acciones que hacemos.
Un estilo personal de juego
Noreya: The Gold Project sigue la formula de los metroidvania. Nuestro personaje al principio tiene un simple salto y un ataque pero después va adquiriendo nuevas habilidades para llegar a lugares inalcanzables antes como el wall-jump o un slide en el aire. Esto nos hace volver a los escenarios más de una vez.
La curiosidad del juego es que todo cuesta monedas, que encontramos en vasijas y desprenden los enemigos. Este punto lo acerca a otros géneros como los souls. Donde vamos a estar farmeando enemigos por monedas en una zona para poder conseguir cosas. Estas van desde poder recuperar un corazón de vida a cambio de monedas. Hasta hacer una ofrenda a una deidad.
Hay varias estatuas de las diversas deidades y nuestras ofrendas nos dan un punto para gastar en un gran árbol de habilidades. Vamos a tener que elegir sabiamente cuales queremos destrabar y que se adapte a nuestra forma de juego.
Dentro de estas estatutas también podemos optar que mundo vamos a explorar: uno bañado en luz y el otro corrompido por el oro. Una especie de «rogue-like» con dos mundos paralelos diferentes.
Dentro de las habilidades también Kali puede transformarse en un espectro; accediendo a zonas que antes no podíamos, atacando a ciertos enemigos especiales y resolviendo puzles. La combinación de todos estos momentos dan por resultado varias situaciones de plataformas desafiantes pero divertidas.
Un gran mapa pixel art por descubrir
Los mapas son bastante grandes y más cuando los comparamos al tamaño de los personajes. Cada bioma tiene una diferencida tonalidad de colores. El único problema en ciertas zonas es que algunos objetos o pinches se pierden entre el fondo y no sabemos en que «capa» del dibujo están. Al mismo tiempo que algunas zonas son muy amplias y se pueden volver un poco repetitivas.
Más alla que explorar es la base del juego, si quieren teletransportarse de una estatua a otra; tienen que destrabar esta función en el árbol de habilidades.
La música también funciona como un gran acompañante, casi sutil sin molestar durante la partida y manteniendo ese nivel de minimalismo. Salvo claro cuando aparece algun enemigo o hay alguna persecusión.
LO MEJOR
- Multiples opciones de exploración y habilidades
- Un cuidado pixel art.
- La idea de como los metroidvania siguen explorando otros caminos para no ser todos iguales.
LO PEOR
- Al principio cuando no tenemos habilidades cuesta un poco entrarle al juego.
- En los mapas grandes la exploración puede volverse repetitiva.
