Open Roads: Review – Secretos familiares

Todos los que consumimos hace años los juegos de Annapurna, sabemos que se tratan de historias cortas, coloridas y emotivas. OPEN ROADS mantiene la línea de la desarrolladora, aunque ciertos aspectos por pulir nos terminan brindando un producto que se queda a mitad de camino.

OPEN ROADS se encuentra disponible para Playstation 4, Playstation 5, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch y PC

LA MAMÁ DE MI MAMÁ

La historia nos pone a los mandos de Tess, una adolescente de 16 años que vive en la casa de su abuela Helen junto a su madre, Opal. Helen acaba de fallecer y las otras dos mujeres, al no poder mantener la casa solas, tienen que vender todo lo que sea vendible y buscarse otro lugar donde vivir. Ordenando las cosas que quedaban en la casa, descubren un lugar misterioso en el ático donde había cierta documentación y fotografías que indicarían que tal vez el esposo de Helen, y padre de Opal y su hermana August, y por transición el abuelo de Tess, podría ser otra persona y no el hombre que ellas conocieron. En busca de su verdadera identidad, las mujeres van a iniciar un viaje en ruta que las va a llevar hasta Canadá, tras las pistas de este misterio.

Al mismo tiempo, este viaje les va a servir a ambas para madurar como personas y trabajar en sus relaciones personales. Tess está en plena adolescencia rebelde y no tiene una muy buena relación con su madre, a quien además culpa por el reciente divorcio que están sufriendo, y desea irse con su padre. Por su parte, Opal está lidiando sola no solo con su divorcio, sino también con el fallecimiento de su madre, la venta de la casa, conseguir un lugar nuevo donde vivir con su hija, con una hermana que no la ayuda en nada y, además, con la complicada adolescencia de Tess. Este viaje va a ser una experiencia y un desafío para ambas.

DESCUBRIENDO QUIENES SOMOS

OPEN ROADS mezcla dos estilos de juego. Por un lado, tiene elementos de walking simulator. En una vista en primera persona, recorremos cada una de las diferentes locaciones y podemos interactuar con una multitud de objetos. Si bien la mayoría de los objetos en pantalla son interactuables, solo unos pocos tienen una verdadera utilidad en el avance de la trama. Estos pueden ser de dos tipos: ítems que nos abran el pasaje hacia otro sector (llaves, destornilladores, ganchos, etc) y documentos que nos revelen más información sobre la familia en cuestión. Cada vez que recogemos un ítem que ayuda a entender más todo el contexto, tenemos la posibilidad de que Tess y Opal tengan una conversación al respecto, y ahí entra el otro tipo de mecánica del juego. Gran parte de la historia se desarrolla mediante conversaciones entre las dos protagonistas, y la perspectiva cambia a una similar a la de las novelas visuales. Ambas mujeres aparecen en pantalla intercambiando diálogos, y además se puede ir eligiendo que respuesta dar en determinados momentos. Esto en realidad no pasa de ser solo un detalle, porque no importa la elección que tomemos, más allá de un diálogo inmediato la historia no cambia en lo absoluto, así que no hay necesidad de preocuparse por lo que se contesta en los diálogos.

Y no mucho más, ambas mecánicas son muy básicas y pareciese en realidad que las metieron medio a la fuerza para tratar de justificar que esto sea un juego y no solamente una linda historia para observar.

DIBUJITOS Y 3D

El arte del juego utiliza modelos dibujados en 2D para los personajes, mientras que los entornos están realizados completamente en 3D, en un estilo similar a lo que vimos hace unos días con AS DUSK FALLS. Mientras recorremos los entornos, usando la vista en primera persona, todos los escenarios son tridimensionales, y al momento de las conversaciones aparecen las dos mujeres en primer plano sobre el fondo. También aparece una animación de las manos de Tess en los momentos en que encontramos alguna documentación o fotografía importante para la trama. Si bien las animaciones son bonitas, son bastante limitadas, así que vamos a ver las mismas cuatro o cinco todo el tiempo.

Una de las cosas más molestas es que las chicas solo hacen algún tipo de gesto en los primeros segundos de cada conversación, manteniéndose rígidas el resto de cada una.

Lo peor es que ni siquiera mueven la boca después de ese primer segundo, por lo que en las conversaciones largas escuchar los sonidos sin ver ningún movimiento se siente totalmente antinatural. Una pena, porque las pequeñas animaciones están lindas y tienen una onda “cartoon de los 80s” piola. Los escenarios, por otro lado, si bien están llenos de detalles y objetos recogibles, al tener tanto para mirar y tomar pero al mismo tiempo tan pocos objetos que realmente sirvan para algo, termina convirtiendo a la exploración en algo tedioso y sin sentido .

En el apartado sonoro las cosas están bastante bien. Se han elegido dos actrices de primera línea para llevar adelante toda la historia, y hacen un muy buen trabajo.

Para la voz de Tess quien se encarga de encarnarla es nada más y nada menos que Kaitlyn Dever, un nombre que está sonando mucho últimamente en el ambiente videojueguístico, ya que será quien ocupe el rol de Abby en la segunda temporada de la serie live-action de THE LAST OF US. Por otro lado, la voz de Opal quedó a cargo de Keri Russell, a quien conocemos por haber protagonizado series como FELICITY y haber aparecido en famosas películas, como la saga de MISIÓN IMPOSIBLE. Ambas hacen un excelente trabajo en todo lo que actuación de los diálogos se refiere, pero…

El título jugablemente es…lento. Por momentos se me volvió lento y aburrido. En una primer pasada tardé 7 horas en terminarlo porque me dediqué a explorar pacientemente cada rincón de cada uno de los lugares, a recoger y examinar todos los ítems y a activar todas las conversaciones posibles. Y la realidad es que se puede terminar todo en dos horas o menos sin ningún problema. Por el lado de la exploración e ítems, como ya mencioné, hay mucho, la mayoría de hecho, que no sirve para nada más que para hacernos perder tiempo levantando un objeto, mirándolo y dejándolo exactamente en el lugar donde estaba. No es una mecánica para impacientes y considero que enlentece demasiado el trámite del juego. Más cuándo los ítems realmente importantes, como llaves, a veces son muy pequeños y difíciles de encontrar.  Además, me parece un desperdicio que, teniendo como posibilidad la mecánica de tomar, girar y observar objetos, y la gran cantidad de los mismos con los que podemos interactuar, no hayan aprovechado para meter un mínimo puzzle o descubrimiento de algo al girar un ítem, como una llave oculta adentro de un jarrón que solo se descubre al mirarlo en la posición correcta, un interruptor, nada. La jugabilidad es sencilla en extremo y nunca se pretende que hagamos el mínimo esfuerzo mental.

Los diálogos también sufren un efecto de “estiramiento” con respecto a la trama. Realmente por momentos se siente que las conexiones entre situaciones son súper forzadas y que las reacciones de las protagonistas son totalmente ilógicos, en pos de estirar lo más posible una historia que termina sin tener grandes misterios ni resoluciones. Si además nuestras interacciones, sean cuales sean, en los diálogos, no tengan ningún peso real, vuelvo a repetir que es todo tan simplón a nivel jugable que más pareciese que estamos viendo una película que jugando a un videojuego, y, si bien eso no tiene que ser algo necesariamente malo, viniendo de Annapurna no hace más que dejarnos gusto a poco.

LOS CAMINOS DE LA VIDA

Annapurna nos acostumbró a historias que realmente nos pegan en el corazón, nos conmueven y además se las arreglan para hacernos sentir partícipes de las mismas, generalmente con títulos cortitos y al pie, coloridos y que, después de terminarlos te dejan una sensación de “Ufff, que lindo viaje”. Lamentablemente, OPEN ROADS no llegó a hacerme sentir así. La historia no sorprende , la jugabilidad es limitadísima y casi que no tiene nada que nos llegue al corazón o nos haga sentir identificados. Tal vez no sea yo el público al que va dirigido este juego, pero esperaba bastante más.