Remnant II Review: No debiste traer un cuchillo a una pelea con pistolas

Hace 4 años, más precisamente en agosto de 2019, llegaba a nuestras manos REMNANT: FROM THE ASHES, de la mano de Gunfire Games y Perfect World Entertainment. En un catálogo repleto de títulos que copian la fórmula Soulslike de los juegos de From Software, y dónde pocos alcanzan un mínimo nivel de decencia, los desarrolladores decidieron innovar con una fórmula que , en los papeles, suena absurda, pero que milagrosamente fue llevada a cabo de manera altamente satisfactoria. ¿Qué pasaría si en un juego tipo Souls los personajes usasen armas de fuego? ¿Acaso eso no sería simplemente un shooter más?. La respuesta, increíblemente, fue un rotundo NO.

Casi 4 años más tarde, nos llega la secuela del sorprendente primer juego, y quédense tranquilos porque es más de lo mismo…pero con esteroides.

REMNANT II se encuentra disponible para Playstation 5, Xbox Series y PC

LA RAIZ DE TODOS NUESTROS PROBLEMAS

En el universo de Remnant, la historia se ubica en un futuro postapocalíptico donde la humanidad ha sido reducida prácticamente a cenizas (de ahí el nombre del primer título).  La culpa de esto la tiene un entidad interdimensional conocida como The Root (La Raíz), que no solo consume toda la energía vital del planeta reduciendo todo a yermos secos y desolados, sino que también consume la vida de los seres vivos o los domina para manipularlos a su antojo y seguir extendiéndose como un virus. En el primer título nos enteramos que La Raíz pudo llegar a la Tierra por culpa de una serie de experimentos llevados a cabo en unos sujetos conocidos como Dreamers. Dichos sujetos tenían la capacidad de abrir portales dimensionales a otros mundos y realidades, y fue esto lo que permitió el ingreso de la maligna entidad a nuestro plano dimensionar.

Cómo uno de los pocos sobrevivientes del apocalipsis, llegamos a un lugar conocido como Ward 13, uno de los últimos asentamientos de la raza humana, donde además han encontrado la clave para perseguir a la raíz a través de portales controlados. Es junto con este último baluarte de la resistencia de la Tierra que vamos a dar caza a La Raíz a través del espacio dimensional, al tiempo que conocemos otras razas de aliados y enemigos en otras realidades donde la Raíz también ha hecho mella, para finalmente llegar a, justamente, la raíz del problema.

Los eventos de Remnant II transcurren algunas décadas después de los acontecimientos del primer juego. Y, así como dicen en Star Wars, “de alguna manera”, la Raíz volvió.  Así es, el horror cósmico encontró la forma de volver a asolar nuestra existencia. Comenzamos el juego como un superviviente sin nombre, que tras ser emboscado por unas peligrosas bestias durante una expedición en busca de recursos, es rescatado por otro grupo de sobrevivientes que, además de armas, tienen habilidades mágicas sorprendentes. Este grupo lo invita a su base para curar sus heridas y reabastecerse, y oh sorpresa que justo ésta base era la legendaria Ward 13.

Es así que, una vez más, vamos a unirnos a este grupo de intrépidos valientes, y vamos a volver a viajar por los mundos y las realidades para ver si ésta vez, y de una vez por todas, podemos deshacernos de ese bicho alienígena que tanto mal nos está haciendo.

EQUIPO GANADOR NO SE TOCA

Si, es verdad, Remnant II no se la jugó mucho a nivel argumental, y la verdad es que tampoco tomó grandes riesgos a nivel jugable. Y está muy bien, porque lo que hizo antes ya funcionaba de maravilla y lo único que se podía hacer era pulirlo.

Al igual que su antecesor, otra vez nos encontramos con un Soulslike hecho y derecho, pero en el cual el combate con armas de fuego es su pilar fundamental. Y repito que funciona, y que cualquiera que no lo crea puede probar tanto este título como el anterior, que seguro se le va a despejar cualquier duda. En el caso de las armas, justamente, nuestro personaje puede cargar hasta 3 de ellas al mismo tiempo. Un arma pesada, dónde se incluye una variedad de escopetas y rifles; una de mano, es decir, pistolas, revólveres, metralletas y otras yerbas; y finalmente un arma cuerpo a cuerpo, llámese espada, hacha, manopla o similar. Todas pueden ser mejoradas hasta 10 niveles con elementos que encontremos en el mundo del juego, y además pueden equipar varios modificadores, que nos permiten lanzar, por ejemplo, munición de fuego, eléctrica o venenosa.

Además, a la hora de seleccionar nuestro personaje, no solo podremos editar a nuestro gusto su género y aspecto físico, sino que tenemos que elegir entre diferentes Arquetipos, diferentes builds con las que empezar y con diferentes características cada una. Hay 5 de ellas desbloqueadas desde el principio y otras tres que iremos desbloqueando a medida que vayamos jugando. Cómo no podía ser de otra manera, cada una de ellas tiene sus características y habilidades diferenciadas del resto. Alguna es más pesada pero más resistente, otra puede ser especialista en pistolas o incluso hay una que viene con un perro acompañante, que no solo nos ayuda en la batalla sino que hasta puede revivirnos si caemos en combate.

La elección es libre, al gusto de cada uno, y por supuesto afecta la forma en que vamos a encarar los desafíos del juego. Y hablando de desafíos, como cualquier buen Souls que se precie, vamos a recorrer múltiples niveles repletos de enemigos que van a tratar de detenernos el paso, al tiempo que recogemos ítems, encontramos diferentes aliados y rivales y nos enfrentamos a terribles bosses cada cierto tiempo. Para cualquiera que esté acostumbrado a jugar a juegos de éste género, vale decir que en ésta oportunidad podremos elegir el nivel de dificultad de la campaña, por lo que en los niveles más bajos es casi un paseo para los players más curtidos, llegando a auténticas pruebas de habilidad y paciencia en los más altos. Los Bosses, de todas formas, son durísimos aún en las dificultades más bajas, así que cada enfrentamiento con alguno de ellos va a ser un verdadero reto para todos.

Una de las características particulares de ésta franquicia es que la campaña es totalmente procedural. ¿Qué significa esto? Que cada vez que arranquemos todo va a ser generado al azar. Mapeados, enemigos, ítems que encontremos e incluso los Bosses van a cambiar cada vez que rolleemos una partida.

Si a esto le sumamos un sistema de progreso del personaje que nunca se resetea ni se pierde al morir, tenemos realmente una combinación explosiva. Y así es, salvo que este genial sistema tiene también un pequeño lado negativo. En cuanto a lo positivo, la posibilidad de regenerar cada partida sin perder el progreso de personaje hace que sea relativamente sencillo ser cada vez más fuerte, si tiempo que eleva la rejugabilidad hasta las nubes y hace que tengamos que jugar múltiples partidas para ver cosas que en alguna partida anterior no aparecieron. Incluso si nos estancamos en algún punto en el que no sabemos que hacer o un Boss que no podemos derrotar, es súper cómodo arrancar de nuevo y tratar por otro camino, con otro jefe y además siendo más fuerte que antes. Un detalle copado es que incluso durante una misma partida, a veces se nos da la opción de matar uno de dos bosses que abren diferentes caminos según nuestra elección, así que lo que es variedad está siempre asegurada.

En cuánto a el pequeño aspecto negativo de éste método procedural, afecta directamente el modo cooperativo, tan importante en un juego de éstas características. Cualquier jugador se puede unir a la partida de otro, claro, pero como cada mundo es generado al azar, el mundo de cada jugador es distinto, así que una vez que la colaboración cooperativa se termina, el jugador que se unió a otro mundo no verá progreso en el suyo propio. Salvo, claro está, el del personaje. Tiene toda la lógica y sentido del mundo, pero no deja de ser una molestia y no fomenta demasiado la cooperación online.

MEJORANDO LO QUE YA ERA BUENO

Técnicamente hablando, REMNANT II es un titulo que cumple más que sobradamente con lo que se espera de él. Su predecesor fue un juego muy lindo en este aspecto y los desarrolladores mejoraron todo lo bueno que ya tenían alcanzado. Si bien las posibilidades en cuanto a creación de nuestro propio personaje son algo limitadas comparadas con otros títulos recientes, los diseños están muy bien. Sobre todo las armaduras y las armas, las cuales pasan de tener diseños “mundanos” en su forma base a verdaderos artículos de destrucción masiva con los modificadores que vamos agregando.

Los escenarios también son muy bellos, y reflejan a la perfección una Tierra postapocaliptica, dónde la poca naturaleza que queda trata de abrirse paso entre los restos de una destruida civilización. Y ni hablar de las otras dimensiones cada una más interesante que la otra. Ciudades enteras, cavernas oscuras, castillos, alcantarillas, todos se ven increíbles y presentan una gran variedad de enemigos, que también se ven muy bien. Atención especial a los Bosses, que cuentan con los diseños más interesantes y trabajados del juego.

El sonido y la música acompañan a la acción de manera más que eficiente. El título cuenta con voces en español europeo, del cual, como ya mencioné en alguna ocasión, no soy muy fan a nivel doblaje, pero debo decir que en ésta ocasión hicieron un trabajo más que correcto.

A nivel jugable es un titulo muy sólido. Los controles son fluidos y responden bien, los hitboxes de las armas a distancia son precisos y, en general, jugarlo resulta muy satisfactorio  y no podemos culpar nunca al control por nuestro desempeño. Además, como mencioné, el título nos permite elegir entre varios niveles de dificultad, como para que jugadores de cualquier nivel de habilidad puedan disfrutarlo, reiniciar las partidas a gusto sin perder progreso del personaje e incluso elegir diferentes caminos o tomar diferentes decisiones en la misma partida. En fin, altamente rejugable y flexible, pero aún así desafiante incluso en las dificultades más bajas.