The Invincible, la novela de ciencia ficción del escritor polaco Stanis?aw Lem, llega a modo de walking simulator de la mano de Starward Industries; un título al que no le da la nafta para aterrizar la nave de manera gloriosa.
The Invincible se encuentra disponible para PC, PS5 y Xbox Series X|S.
¿Y Candela?, ¿Y la moto?, ¿Qué nos pasó?
The Invincible nos pone en la piel de Yasna, una bióloga que despierta en el planeta rojo Regis III. ¿Cómo llegó allá?, ¿Por qué está sola?, ¿Dónde están sus compañeros?, ¿Qué pasó con la misión que tenían encomendada? Esas son algunas de las preguntas que el título nos plantea en su comienzo. Nuestra protagonista cuenta con importantes lagunas en sus recuerdos y debemos hacer lo posible para encontrar respuestas para todas esas incógnitas.
El astronavegador Novik, el único con quien Yasna logra hacer contacto, será nuestro compañero clave para poder encontrar una respuesta a aquellas preguntas y también para poder salir de Regis III con vida. El planeta rojo alberga secretos terroríficos y lo mejor será salir de cuanto antes de ese lugar.
Mientras más y más avanzamos en la trama, la narrativa más se va desdibujando. Si bien se nos intenta dar una respuesta para todas las preguntas que van surgiendo, las mismas resultan vagas y terminan haciendo bastante agua, especialmente llegando al final del recorrido.
Pero, ese no es el único problema que The Invincible presenta en su narrativa. Al título le cuesta mucho arrancar y también mantenerse a flote. La historia se va desarrollando de una manera muy lenta, haciendo que el avance de la trama resulte pesado. El hecho de que la acción sea tan reiterativa (movernos de un lado a otro mientras conversamos con Novik) tampoco ayuda a agilizar el proceso.
You never call it what it was: una novela visual
Como gran consumidora de los walking simulator, sé que el fuerte de ellos no es precisamente la jugabilidad (o la gran variedad de la misma, mejor dicho). Sé que el título en cuestión va a consistir, principalmente, en moverme del punto A al punto B, quizá resolver algún puzle; el objetivo, en esta clase de juegos, es avanzar en la historia.
El problema con The Invincible es que realmente se siente demasiado escaso de contenido en cuanto a lo jugable. Más allá de mover a Yasna a las órdenes del astronavegador no hay mucho más que hacer. Ni siquiera nos encontramos con algún puzle suelto que nos impida, aunque sea por unos segundos, avanzar en la historia.
Los elementos extras, como un telémetro o un rastreador, tampoco cortan mucha tela en el asunto. Si bien los utilicé en alguna que otra ocasión, realmente parecen más bien elementos decorativos que otra cosa.
La única acción concreta del juego es decidir entre las diferentes opciones a la hora de responder en una conversión.
Sin embargo, este “mecánica” tampoco se encuentra del todo bien pulida. En múltiples ocasiones contaba con una sola opción disponible para responder; ¡UNA SOLA!
Por otro lado, y esto es algo en lo que pecan muchos juegos de este estilo, los diálogos seleccionados muchas veces no llegan a nada. No importa si elegiste la opción B sobre la opción A, la historia está seteada de una determinada forma y te llevará a ella independientemente de tus elecciones y lo más contrarias que sean.
Otro dato no menor (al menos en mi experiencia) es que se nos da la posibilidad de que Yasna corra (elemento fundamental si tenemos en cuenta que básicamente nuestro único objetivo es recorrer y recorrer), pero sólo puede hacerlo durante 5 segundos; pasado ese tiempo, se agota. De esta manera, la posibilidad de correr termina siendo una herramienta completamente inútil.
Una luz al final del túnel
El apartado gráfico es el punto más fuerte de The Invincible. Los paisajes que se nos presentan son dignos de frenarse unos segundos a observarlos.
De hecho, en más de una ocasión me encontré deseando estar sumergida en este mundo a través de la Realidad Virtual; realmente creo que hubiese sido fascinante poder recorrer estos escenarios con el Meta Quest.
Sin embargo, me dejó con la sensación de contar con poco contenido visual en sí. Si bien se puede justificar desde el lado que se está en un planeta desierto y, por ende, no hay mucho que ofrecer, al ser un juego meramente de exploración me hubiese gustado encontrarme con una variedad visual más marcada entre las diferentes zonas.
El apartado sonoro es también otro de los aciertos del título. La banda sonora sabe acompañar sin resultar molesta y las actuaciones de voz también cumplen con su deber: todos logran captar la esencia de sus respectivos personajes y darle vida propia, una identidad y plasmar las múltiples emociones que atraviesan.
LO MEJOR
- Aunque carece de variedad, el apartado gráfico es atractivo.
- La música y las actuaciones de voz cumplen con su función.
LO PEOR
- La narrativa es lenta y termina haciendo agua mientras más nos acercamos al final.
- La dificultad de encontrar ciertos items en el escenario
- Jugablemente es bastante limitado
