Rise of the Triad: Ludicrous Edition Review – Ridículamente buen remaster

Luego de un fallido intento de renacimiento de la saga allá por el año de nuestro Señor 2013, uno no pensaba que fuéramos a volver a escuchar novedades de ROTT. Sin embargo, hoy estamos recibiendo un increíble remaster del original del 94, tan bien hecho que es… ridículo.

Rise of the Triad: Ludicrous Edition está disponible en PC, Playstation, Xbox y Switch.

Si no hubiera conocido ROTT de antes, esta nota hubiera sido posiblemente muy distinta. Tuve l?a? ?d?e?s?g?r?a?c?i?a?  el privilegio de vivir mi infancia con PC en esa gloriosa época de los 90, en donde en las casas de computación y videojuegos te vendían juegos shareware a precios no exactamente proletarios. Porque laburar honestamente no es una opción cuando se vende tecnología o electrónicos en este país. En algún diskette o CD de esa época tenía la versión shareware de ROTT, en donde conocí este juego. Estas versiones no eran lo que son las demos de ahora, la mayoría de las veces tenían episodios completos.

REGRESA LA CACERÍA… DE NUEVO

En este título encarnamos a los miembros del grupo de agentes especiales H.U.N.T. (High-risk United Nations Task-force), en una misión de investigación a la isla San Nicolas en donde hay reportes de peligrosa actividad de cultos. Por ende, nuestros enemigos en este juego van a ser otros de esos (junto con zombies, robots y nazis) que no tienen ninguna repercusión moral matarlos: Cultistas.

Dicen por ahí que ROTT empezó su desarrollo como una secuela a Wolfenstein 3D, por lo que varios enemigos tienen diseños que nos recuerdan a uniformes nazis.

Al empezar una partida podremos elegir entre los miembros de HUNT a nuestro personaje. Esta elección no es sólo estética (al pedo en un FPS en donde no vemos nuestro personaje, además), sino que cada uno del cast tiene leves diferencias en sus stats y estilo de gameplay. Varían la cantidad de vida y la velocidad de movimiento, que es más importante de lo que uno creería en un principio.

Este remaster y absolutamente ridícula edición de este juego no es un port hecho así nomás. Está hecho muy bien para poder jugar sin problemas en sistemas modernos con varias ventajas y extras. Si tenemos máquina y monitor que lo banque, podemos jugar en 4k con framerate ilimitado. Ciento cuarenta, ciento sesenta, lo que dé. Esta edición cuenta, además, con un capítulo completamente nuevo en donde nuestros héroes continúan la lucha contra El Oscuro y sus cultistas. 

COMAN PLOMO

Dentro de lo que fueron los shooters de esa época, ROTT no es el mejor, y lo digo con todo el cariño del mundo. No deja de ser muy divertido, ojo. Pero por algo es al día de hoy un clásico bastante de nicho. Pero es a su modo tan único que termina siendo absolutamente icónico. Incluso si juegan esta versión hoy sin previo conocimiento, no se lo van a olvidar.

Tiene cosas tan únicas que son referenciadas en otros juegos del género, como Big John, uno de los primeros bosses, que también aparece en Dusk.

La mayoría de los enemigos y el combate (en general) está centrado en hitscans. Nuestras armas principales usan municiones comunes que por suerte son infinitas, con la posibilidad de llevar sólo a la vez, armas especiales generalmente explosivas pero muy letales. Empezamos con una clásica pistola que no sirve de mucho, pero podemos llevar dos si encontramos otra. Es importante en cada nuevo episodio o partida conseguir una MP40 rápido, esta es la ametralladora del juego, y lo mínimo que deberíamos tener para estar en condiciones de combatir.

Las armas especiales en general funcionan como “launchers” de misiles con distintos efectos. Tenemos la bazooka común, una teledirigida, los “misiles borrachos”, un lanzabombas que detonan al mejor estilo bomberman y mi favorita, una que crea una pared de fuego que hace que los soldados comunes sean un chiste. Cerca de los últimos niveles de casi todos los episodios podemos conseguir armas mágicas muy letales que no les voy a spoilear.

Generalmente estar en campo abierto con varios enemigos de frente es un problema, por lo que necesitamos movernos a cubierto e ir asomándonos por las paredes para abatir a los enemigos con cuidado. Todo esto mientras lidiamos con el enemigo más letal del juego: los niveles y sus trampas. Cada nivel está lleno de pequeñas o grandes trampas que ponen en peligro nuestra existencia a cada paso. Estos van desde columnas giratorias con cuchillas gigantes, a pozos de lava, lanzas que salen del piso y paredes que lanzan proyectiles. A veces las mismas paredes son lava y no las podemos tocar. Gran parte de la experiencia ROTT es moverse a través de estos peligros en los niveles. Para sumarle picante al asunto, también están llenos de plataformas voladores que le dan una interesante verticalidad al asunto.

Los niveles pecan a veces de laberínticos, con muchos pasillos e interruptores que van abriendo paredes que no siempre son obvias, por lo que si no sabemos bien adónde ir o nos perdemos se pueden hacer bastante largos. Algunos son bastante largos de por sí. Es de esos juegos que se beneficiaba de la rejugabilidad y repetición de la época, en donde al ganar un juego, no teníamos muchos otros que jugar y muchas veces rejugábamos lo que había. Saber en dónde están las cosas en un nivel y hacerlo de nuevo rápido es casi siempre más divertido y dinámico que la primera vez.

A medida que avanzamos en cada episodio y en la historia en general, los enemigos se van a ir poniendo más jodidos. Empezando por algunos soldados que pueden usar las variedades de bazookas, hasta robots y monjes. Estos últimos en algunas dificultades tienen muchísima vida, siendo bastante frustrantes si no tenemos buenas armas encima. Los enemigos tienen un poco más de chispa que otros de la época, algunos tienen más de una línea de diálogo y un detalle que me gusta mucho es que algunos, al quedarse con poca vida, piden que no los matemos. Esto es un truqui que nos hacen de sorpresa para de golpe volver a dispararnos. Más de uno se comió esto y no vuelve a confiar en nadie.

El juego tiene un tinte chistoso y poco serio en general, eso se ve reflejado en algunos power-ups que nos vamos a ir encontrando. Tenemos desde el clásico “modo dios” que nos hace invencibles, uno que nos permite volar, hasta uno que nos droga con hongos (no es un power up realmente, es una desventaja) y un modo-perro que nos convierte en un canino particularmente letal.

Merece un premio el apartado de sonido de este juego, no solo los efectos son muy buenos, sino que la música es increíble. Top 10 personal mío de música en juegos.

Podemos elegir si queremos las versiones clásicas de la música, o elegir las versiones de 2013. Esta versión viene con un extenso y genial editor de niveles, que como frutilla del postre es fácil de usar. Si gustamos de una experiencia PvP absolutamente caótica y desbalanceada, tenemos modo multiplayer online activo.