Call of Duty: Vanguard Review – Nazis en todos lados

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De todas las expresiones vertidas a lo largo de los años de forma escrita, u oral, sobre matar nazis, una de las cuales mas aprecio proviene del entorno de los videojuegos. Mi aprecio tiene mucho que ver justamente por lo fuerte que ha pegado el discurso fascista en el gaming –y para que negarlo- y en general el área de desarrollo y sistemas.

Descubrir que creadores, y de los grosos, tienen las prioridades donde corresponden, siempre enorgullece. Porque uno, lo quiera o no, es parte. Y si no se actúa de tal o cual manera (el reproche y la denuncia son una forma de actuar) se corre el riesgo de complicidad y crimen. Como Bob Kotick.

En el 2017, por la salida de Wolfenstein II: The New Collossus, una polémica salió a la luz. Una de las más inentendibles que a mi como gamer, escritor, o persona, me haya tocado vivir. En las fosas más opacas de internet denunciaban al nuevo shooter de Bethesda como “muy político”. No me quiero extender en esto porque, al fin y al cabo, mi reseña es de Call of Duty: Vanguard, sin embargo, es interesante la relación. Dado el argumento histórico del FPS, donde MATAR NAZIS es casi todo el argumento, no hubo marcha atrás. Eso fue lo sorprendente. Con Pete Hines a la cabeza que explicó:

“No vamos a esconder el hecho de que nuestro videojuego es sobre matar nazis y liberar a EEUU de su dominio y si podemos hacer referencias actuales mientras discutimos el juego, que así sea. Los Nazis son malignos. No tenemos miedo de recordárselo a la gente.”

Hagamos a América libre de nazis otra vez.

Argumento

Quizás por eso me sorprendió bastante Call of Duty: Vanguard. En los hechos, es un refrito de misiones de anteriores COD en un bulto de alrededor de 5 horas.

Arthur Kingsley (basado en el héroe de guerra Sidney Cornell) es el líder del escuadrón Vanguard infiltrado en Berlín a fines de la guerra para ganar información sobre el proyecto Fénix llevado adelante por un alto comando nazi llamado Freisinger. Todo el comienzo de la entrega hasta la captura del grupo es para tirar adrenalina por el aire con una larga secuencia con trenes y la llegada a un submarino.

El escuadrón se ve reducido en dos. Novak, el protagonista del tutorial es ejecutado in situ, y Wade Jackson, un piloto, logra huir. Polina Petrova (basada en Lady Death, Lyudmila Pavlichenko), Lucas Riggs, un australiano especialista en detonaciones, y Richard Webb, mano derecha de Kingsley, son escoltados a una celda donde uno por uno esperaran los interrogatorios de Jannick Richter (interpretado por Dominic Monaghan, Merry en las películas de “El Señor de los Anillos”).

De forma poco original, iremos rotando entre cada personaje cuyos flashbacks son el material jugable.

Con Polina, una médica del Ejercito Rojo, viajaremos al intento de invasión de Stalingrado y contemplaremos su nacimiento como la francotiradora mas letal. Los mas memoriosos recordaran que “Stalingrado” es un nivel del Call of Duty original.

Lucas Riggs nos llevara a África, en agosto de 1941 como parte de la fuerza “Las Ratas de Tobruk” en un par de misiones bastante entretenidas con objetivos de detonaciones y escenarios atractivos gracias a la inclusión de una de las dos famosas batallas de El Alamein.

El intrépido piloto Wade Jackson es una caricatura del personaje de Tom Cruise en Top Gun. Un demente de gran capacidad que tiene que entender que no es un “ejercito de un solo hombre”. No obstante, se puede discutir que sus misiones son las mas entretenidas –y tal vez mas complicadas- por el uso del avión.

Por último, a través de un flashback conocemos el pasado de Kingsley, un paracaidista británico durante la Operación Tonga, que es donde conoce, tras unos traspiés con miles de muertos, a su amigo, el confiable Webb.

Cuestión Técnica

El año pasado, hace un año incluso, escribí para Bitwares la reseña de Call of Duty Black Ops Cold War (PS4) y puse que, por su nivel visual, era para mí un videojuego totalmente de nueva generación.

Esta tercera entrega desarrollada por Sledgehammer (y la segunda de ellos enfocada en la Segunda Guerra Mundial) de rara manera no alcanza esos niveles en PS4 y me explayo.

Las cinemáticas, en estrictos cinematográficos 24 FPS, se ven muy “trabaditas”. Para destacar igualmente el nivel de algunas secuencias muy específicas (el salto de paracaídas, la batalla de Midway…).

Ya en el juego en sí, no solo no se nota una mejoría con la entrega anterior que desarrolló Treyarch, sino que incluso por la tecnología de streaming de texturas, hay momentos donde estamos viciando un shooter de PS1.

En general, no obstante, no es una catástrofe ni mucho menos. La posibilidad que dan los títulos con “niveles” es mas amigable con el detalle que aquella que proponen los mundos abiertos.

Especial atención a la recreación de actores. Como de costumbre con una saga que ha tenido muchas estrellas, entre los actores de voz se cuela mas de un actor de cine muy reconocible. Al nombrado Monaghan se le suman Elya Baskin como Boris, padre de Polina, o Dan Donohue, Herr Freisinger, que curiosamente, también tuvo un papel en Wolfenstein 2 (aunque está vez, no como nazi).

También noté bastante clipping cuando la tremenda banda sonora de Bear McCreary (el del último God of War) tiene que pelear en volumen con los efectos de sonido de guerra. Una lástima pero no es algo poco común.

La jugabilidad es la que cabe esperar de un shooter moderno y aunque asumo que debe ser igual de accesible con mouse y teclado (el setup perfecto para estos títulos), con control se maneja en forma decente aunque tenga algunos errores medio boludos de diseño como que el personaje deje de correr para cargar el arma lo cual ocasiona que algunas misiones en particular tengan minutos muy tediosos.

Opiniones

Esta reseña saldrá a la luz apenas horas después de que una investigación del Wall Street Journal desenmascare la política de abusos, violaciones y acosos que desde la patronal machista de Activision, enquistada en la horrenda figura de Bob Kotick, se promovió desde por lo menos el inicio del nuevo milenio. La explosión, digna de una que podría llevar a cabo el demoledor Riggs, esperemos que empiece a eliminar a estas basuras de los lugares de trabajo.

Call of Duty es una saga de FPS que durante las casi dos décadas de existencia ha enfocado sus miras en los distintos enemigos que EEUU enfrentó en el siglo 20 y 21. En muchas de sus entregas (y más que nada en los Black Ops), estos rivales fueron los soviéticos o los cubanos. Los comunistas en concreto. En otras fueron los nazis. En alguna, ambos. En muy pocos momentos, ellos mismos. Esta última adición a la familia, llamada “Vanguardia”, nos pone a cargo de un equipo donde sus soldados más emblemáticos los encarnan dos personajes con relación con la vida real, un soldado negro y una mortífera (estalinista a la postre) soviética. Incluso más, una de las misiones más “complicadas”, nos lleva a ser rescatados por la famosa división 93 de Infantería, conformada por soldados negros segregados.  

No sé si hay una razón específica para que Activision apruebe otro título con eje en la WW2 en los últimos 4 años, pero elijo creer que sí. Decido pensar que la avanzada de sectores de ultraderecha a lo largo y ancho del mundo les dio el disparador para diseñar un título que, aunque no se atreve a venir al 2021, pretende poner un reflector sobre un espantoso presente desde un pasado que la sociedad, con sus vicisitudes y temores, decide no querer ver. También supongo que estas denuncias actuales son decisivas para el tono. De uno edgy, adolescente, y francamente, bastante pavote, a otro totalmente distinto. No quiere decir esto que se borrara con el codo lo escrito con la mano.

Hace unos días, un demente con una bandera confederada al cuello (¡en el Luna Park!) dijo sin ruborizarse: “prefiero que me consideren nazista (SIC), a que me consideren comunista”.

Tal vez no sea para todo el mundo Call of Duty: Vanguard. Al fin y al cabo nos da la posibilidad de hacer con los nazis, casi lo único que hay que hacer: exterminarlos.

Call of Duty: Vanguard

  • Historia 6
  • Desafio5
  • Innovación5
  • Graficos7
  • Musica y Sonido 8
  • 6.2

    Score

    Con una trama un tanto repetida que remite a títulos anteriores, “Call of Duty: Vanguard” busca sorprender desde el protagonismo de sus personajes, sobre todo Polina Petrova y Arthur Kingsley. El detalle audiovisual no es superior, y hasta parece un paso atrás, sin embargo, tanto su campaña como los modos multiplayer (Warzone, Zombies), son bastante entretenidos y tienen una abundancia de mapas como para que la vida útil se extienda.
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Gamer de muchos años. Creador de la comunidad Old Gamers. Redactor.


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