Frank and Drake Review: Un jueguito rarito

Los juegos indie son, por norma general, aquellos que tienen muchísima más flexibilidad a la hora de experimentar, tanto a nivel jugable cómo argumental. Al no estar atados a ciertas normativas comerciales que suelen limitar a los productos AAA para hacerlos más comerciales, esa misma capacidad de experimentación da lugar, muchas veces, a cosas totalmente novedosas, e incluso profundas y que, más allá de cuán importante la parte jugable termine siendo, casi siempre el mensaje, sensación o reflexión que quieren dejar en el jugador es en donde se pone el énfasis.

FRANK AND DRAKE se encuentra disponible para Playstation 4, Playstation 5, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch y PC

APENAS SOMOS DOS DESCONOCIDOS

FRANK AND DRAKE nos cuenta la historia de dos personas muy particulares, que por una casualidad del destino van a tener que terminar compartiendo un departamento. Y cuando digo muy particulares, me refiero a que realmente son MUY particulares. Frank sufre de amnesia, no recuerda nada de su vida salvo el último año. Es el superintendente del edificio donde vive y tiene que encargarse del control y mantenimiento de los demás departamentos. Está sufriendo una especie de depresión, no le encuentra sentido a su vida, tiene cero ganas de relacionarse con otras personas, prefiere “hablar” con objetos inanimados y, por si todo esto fuese poco, a menudo tiene visiones de una chica que parece estar tratando de avisarle de algo, y qué además él cree conocer. Frank pasa sus días ocupándose de sus tareas laborales y durmiendo por las noches.

Drake es otro caso digno de análisis. Aparentemente sufre de algún tipo de enfermedad que hace que no pueda estar en contacto con el mínimo rayo de sol, de otra forma podría morir. Además, necesita constantemente transfusiones de sangre, tanto de humanos como de animales, para poder subsistir. Y lo que es más raro aún, parece que no se refleja en los espejos ni sale en las fotos. Para sumar al combo, tiene la habilidad de ver la energía de los objetos y determinar si son malignos o no, y además puede comunicarse con espíritus antiguos.

Drake trabaja de noche en un bar y de día permanece encerrado en su habitación o en cualquier otro lugar que lo refugie de la luz diurna.

Estos dos muchachos tan raros, como dije, van a terminar siendo roommates, pero con la particularidad de que jamás se van a ver las caras, ya que  ambos viven sus vidas en horarios completamente opuestos.

Pero pronto la aparente paz se va terminar, cuando ambos sospechen que están en medio de una conspiración mucho más grande que la de sus propias vidas. Ambos deberán colaborar para sacar a la luz lo que realmente está sucediendo, y para eso cada uno se dedicará a investigar en su momento del día, dejando al otro post-its, notitas adhesivas en la heladera para que cada uno pueda ir avanzando, mientras siguen sin verse jamás.

PLANTEAMIENTOS FILOSÓFICOS AQUÍ Y ALLÁ

Cómo menciono en el título, FRANK AND DRAKE es un juego…raro. Podría definirse como una especie de point & click, donde la investigación, la resolución de puzzles y las elecciones de objetivos son los puntos fuertes. Durante la investigación de los sucesos, Frank y Drake recorrerán de forma separada diferentes escenarios, tanto dentro del edificio donde viven como fuera.

En cada uno de estos escenarios, mediante un cursor debemos ir encontrando los objetos interactuables y clickear sobre ellos. Cómo a veces los escenarios están muy cargados de cosas, aquellos objetos con los que podemos interactuar van a hacer una especie de vibración en la pantalla. Las cosas con las que interactuamos pueden ser directamente ítems (documento A, folletos, llaves), algo que sume a nivel argumental o algún puzzle a resolver para conseguir avanzar.  En cuanto a los puzzles, si bien tienen relación directa con el escenario y no suelen ser muy difíciles de resolver, hete aquí que en más de una ocasión las cosas se van a complicar, no tanto por el puzzle mismo en si, sino por el hecho de directamente no vamos a saber que hacer. Nos tiran el puzzle ahí en la cara sin ningún tipo de pista o indicación de que se supone que hagamos. Y es ahí cuando vamos a perder mucho tiempo. Todos los puzzles tienen mecánicas de resolución diferente, desde ordenar secuencias de imágenes o acomodar objetos, pasando por imitar secuencias de símbolos o encontrar la salida de laberintos. Todo muy lindo con la variedad, el problema es que nunca se nos dice que se espera realmente de nosotros en cada uno de ellos. Simplemente aparecen y la verdad es que hasta que probamos si tenemos que armar, arreglar, arrastrar, ordenar o lo que sea, pasamos mucho mas tiempo investigando la mecánica en la que cada puzzle específico funciona que tratando de resolverlo.

Además, como para hacerlo mucho más filosófico y profundo, el juego tiene toneladas, literalmente toneladas de texto sin voz, donde los personajes van constantemente expresando sus sensaciones, pensamientos y emociones por todo lo que los rodea todo el tiempo. Dichos pensamientos no solo los piensan, justamente, sino que hasta llevan ambos sendas libretas dónde anotan todo, dibujan todo y eligen que es lo que van a transmitir en notas al otro compañero de cuarto.

Es por eso que el título busca tener un sentido muy humano y profundo, y a pesar de que la historia tiene múltiples situaciones inverosímiles, los personajes buscan conectar de alguna manera con los jugadores a través de sus siempre revelados pensamientos, a pesar de no tratarse justamente de dos personas normales.

ELECCIONES Y RELACIONES

Hablando de elegir, en muchas oportunidades vamos a tener la posibilidad de elegir hacía dónde ir o que hacer entre varias opciones. Esto decanta la historia y las situaciones que enfrentamos en un sentido diferente con cada elección, y a su vez muchas de éstas decisiones tienen un impacto directo en la relación entre los personajes. A pesar de no verse nunca o siquiera conocerse, los lugares que visitemos, las personas con las que hablemos o incluso la información que dejemos en los post-its afectan la manera que en cada uno de los personajes se siente con respecto al otro, y la relación puede pasar de ser nula o distante, hasta una fuerte amistad, todo en base a esos elementos.

Por supuesto, tanto las elecciones a la hora de avanzar la trama como la relación que Frank y Drake tengan entre ellos es lo que determinará el final de la historia. Y como el título tiene 6 finales diferentes, se nos invita a ir probando diferentes variantes cada vez.

Es así que el título tiene un alto valor de replay, además de que ciertos coleccionables o situaciones no los vamos a ver si no probamos un camino diferente al que elegimos la vez anterior.

El juego se divide en una semana dentro del reloj interno del juego, con 6 días y 6 noches más el final al que arribemos. Cada día completo dura aproximadamente una hora, así que una partida completa nos toma entre 5 y 6 horas, y si queremos ver todo lo que el juego ofrece vamos a estar unas 30 horas. Tengan en cuenta que el juego tiene un ritmo muy relajado, demasiado a veces (me costaba mantenerme despierto por las noches), así que no busquen acá grandes dosis de acción o sobresaltos, acá todo ocurre con mucha paz y relax.

¿SE ACUERDAN DE LA ROTOSCOPIA?

Pequeña lección de historia: por si alguno no lo sabe, la rotoscopia es una técnica de animación que consiste en filmar a una persona haciendo una secuencia de movimientos y luego dibujar por encima de cada fotograma de esa secuencia, “calcando” los movimientos. Ésta técnica le da a la animación una impresionante fluidez y calidad, por supuesto, comparable al movimiento humano real. Si bien la técnica existe desde principios de 1900 y fue utilizada en muchas de las películas clásicas de Disney, por ejemplo, en lo que a videojuegos se refiere no fue demasiado popular, y se utilizó con poca frecuencia en algunos títulos a principios de los 90s, aunque eso sí, se trató de títulos tremendamente populares, que llegaron a los arcades o a consolas que tenian la capacidad de reproducir FMVs (Full Motion Videos) a través de CD-ROMs, como la Sega CD o la 3DO. Algunos de estos populares juegos fueron los míticos Dragon’s Lair o Space Ace.

Toda esta introducción viene a cuento, como seguramente se habrán imaginado, para decir que Frank and Drake utiliza la misma técnica de rotoscopia para su motor gráfico. Y, a pesar de que es una técnica que se dejó de lado hace mucho tiempo en pos de otras mucho más prácticas y de mejor calidad, la verdad es que hay que reconocer que se sigue viendo muy bien en 2023 y hasta sorprende en más de una ocasión.

A pesar de la buena calidad gráfica, el manejo de los personajes es absolutamente limitado, así que en la mayoría de los casos solo nos vamos a ocupar de clickear objetos en pantalla , mientras que en las pocas secuencias en que nuestros personajes hacen cosas como recoger objetos, caminan o suben escaleras, simplemente nos vamos a limitar a mantener algún direccional presionado para activar esa secuencia. Así que bueno, se ve lindo pero se controla poco.

El título no presenta voces (salvo en las secuencias finales) y la música suele ser muy tranquila, a tono con el ambiente relajado del juego. Tiende a ser un poco repetitiva, pero acompaña la historia de manera efectiva.

Jugablemente, y como se habrán dado cuenta, es un título que no exige demasiado del jugador y está mucho más enfocado en mostrarnos una historia, ramificarla en múltiples opciones y posibilidades cada vez. Quizás lo único complicado, cómo ya mencioné, es saber que hacer en cada puzzle (que no es lo mismo a resolverlo cuando ya sabemos que se pretende que hagamos), pero en general el ambiente súper chill es lo que marca a la aventura.