Desarrollado y publicado por Modus Games, llega una mezcla de juego de ritmo y de pelea. El Dios del Rock reúne a 12 de los mejores músicos del mundo para que luchen en duelos musicales entre sí, todo para su propio entretenimiento.
God of Rock está disponible en todas las plataformas.
God of Rock es un juego mixto, una mezcla de estilos. Es un juego de ritmo y uno de pelea por separado y al mismo tiempo. Está bastante lejos de ser perfecto, de alguna forma lograron hacer funcionar esta combinación, pero con bastantes problemas.
TE VAMOS A ROCKEAR… CON LOS PUÑOS
Quiero arrancar esta nota avisando que no soy la persona más rockera del mundo. Esto a la gente que solamente escucha música si tiene guitarras distorsionadas puede caerle mal, pero no quiere decir que no me gusta el rock, al contrario. Solo que además escucho de todo, si, hasta cumbia y reggaeton. Ahora que los rockeros y metalheads me odian (?) vamos con la review:

God of Rock tiene un roster interesante de 12 personajes bien distintos y diversos. Algunos con referencias a la cultura musical más que otros, pero hay para todos los gustos. Quizás el más obvio sea King, con su peinado y atuendo haciendo clara referencia a Elvis, el Rey. O Ziggy, el alienígena que tiene un aire a Eddie de Iron Maiden. Cada uno tiene su propia historia en el modo arcade, en donde vamos a enfrentarnos a oponentes progresivamente cada vez más difíciles, como suele ser. Sus historias se centran en general en querer participar en un torneo organizado por el Dios del Rock, con la promesa de darles algo que desean a cambio.
La base del juego es un duelo entre dos personajes mediante un juego de ritmo. Vamos a tener una barra horizontal en la que van a venir notas que tenemos que tocar cuando lleguen al centro, al hacer esto, ambos personajes van a ejecutar un golpe. El que mejor lo ejecute va a ir ganando ventaja, y al no acertar una nota se va a recibir daño. Estas notas corresponden a los botones de la mano derecha del pad y los direccionales también, por si necesitamos tocar dos a la vez. Esto es apenas la base del resto de las mecánicas del juego, y ya arranca con problemas. Para empezar, venimos acostumbrados a que este estilo de juego de ritmo se juegue verticalmente, y la verdad es que se hace muy difícil de hacerle seguimiento a las notas horizontalmente, como también tenemos que ver otras cosas, vamos a tener los ojos dándonos vueltas por toda la pantalla y es muy confuso. Esto se pone más difícil progresivamente, empieza fácil, pero mientras más se extiende la pelea, más complicado se vuelve para ambos jugadores, y las peleas pueden hacerse muy largas. Lo bueno es que estas notas vienen al ritmo de una extensísima OST original de este juego, con más de 40 canciones de distintos estilos, algunas más rockeras que otras eso sí.

Además de la base de juego de ritmo convencional, vamos a poder usar ataques especiales. Tenemos tres y sus efectos van a variar según el personaje que usemos, están los más clásicos que le mandan notas extras al rival y sirven para hacer daño, pero tenemos personajes como Lyn, que alteran algunas reglas del juego para buffearse y tener ventaja con los timings, o complicarle las cosas al rival. Es por esto que la elección de personaje no es sólo estética, tiene un alto componente estratégico. Hay un problema con estos ataques, vamos a tener que meter direccionales como en un fighting game convencional, esto mientras no dejamos de jugar al juego de ritmo. Se siente muy extraño y la detección de input deja bastante que desear. Cada ataque tiene su propia barra que se va cargando a medida que tocamos notas, o personajes como Rosetta pueden cargarla manualmente. La ejecución es bastante complicada ya que para hacer los inputs necesitamos usar los analógicos, mientras tenemos los pulgares ocupados de ambas manos tirando notas.
Tenemos además otro botón de ataque especial que va a consumir una barra (que tiene tres niveles y usos) aparte de las de especial, esto es un ataque especial con efectos dependiendo de cada personaje, pero mucho más fácil de ejecutar que los ataques con direccionales al ser solo un botón. Personajes como Rosetta no tienen un ataque, como mencioné antes, sino que esto se usa manteniendo para cargar el resto de los especiales. Tenemos para finalizar una ultimate, esta también es un ataque cuyo efecto depende de cada personaje, pero que suele ser bastante fuerte y nos puede ayudar a definir el match.

También hay un sistema de Reversal para los ataques especiales, al tener 3 de distintos colores, un círculo en el centro va a brevemente encenderse de ese color cuando tiramos el ataque especial. El timing no es nada cómodo, pero si tiramos en ese momento un ataque especial del mismo color, vamos a poder contrarrestarlo y “devolverselo”. En papel esto beneficia a los jugadores más defensivos y que juegan a reaccionar al rival, pero con tantas cosas pasando en pantalla, es muy difícil de ejecutar. La mayoría de las veces va a salirnos sin querer.
God of Rocks es un MONTÓN, pero no en el buen sentido, cada sistema tiene al menos uno o dos problemas grandes. Todo esto pasando al mismo tiempo es avasallante. Es muy fácil sentirnos desbordados a mitad de la pelea, y recuperar el ritmo y la compostura no es tarea fácil. incluso luego de dedicarle varias horas, es difícil ver progreso y aprendizaje.

Además de modo arcade, training y multijugador local, tenemos el muy necesario para estos juegos modo online, que nos va a permitir (si tenemos suerte) jugar con gente online. Tenemos modo rápido y modo rankeado, una cosa que me gustó mucho de esto, es que es excelentemente simple. Elegimos el modo, el personaje y listo, ya nos está buscando oponente. Nada de lobbys complicados y con miles de pasos extra al pedo como la mayoría de los juegos de ArcSys de los últimos años. Lamentablemente, es un juego que acaba de salir y por ende tiene una playerbase extremadamente chica. Así que es casi imposible que nos encuentre alguien para jugar, podemos esperar horas sin éxito, y cuando nos encuentra un oponente, se puede desconectar durante la pelea o funcionar muy mal.
UNA VULGAR DEMOSTRACIÓN DE PODER
No quiero que se malentienda tampoco, el juego es jugable y se puede disfrutar a pesar de los problemas mencionados anteriormente. El problema más grande, en mi opinión, es que todos estos sistemas a la vez son una sobrecarga cognitiva bastante mala leche. Es como si el juego casi esperara que nosotros o nuestro oponente dejemos de prestarle atención a alguno de estos sistemas y así cometer errores que llevan a que la partida termine. La batalla se siente como ver quien comete menos errores y menos como una pelea.

Al mismo tiempo todo esto hace que mientras más peleada esté la cosa entre nosotros y nuestro oponente, más intenso va a ser el combate y más emocionante se va a volver todo. Hacía mucho que un juego no me generaba una emoción tan intensa y fuerte como tener un combate extremadamente peleado en God of Rock. Es un juego que parece especialmente pensado para el hype. Llévenlo a una juntada con amigos, seguro que van a terminar a los gritos y pasándola bomba.
Los que me conocen saben que no me gusta criticar mucho un producto sin al menos sugerir algunas formas de que sea mejor y más disfrutable. Para empezar, haría que la línea de las notas sea vertical, para mejor visualización y seguimiento. Le quitaría el input motion a los especiales, sería mucho más cómodo poder tirarlas con un botón para no distraernos del juego de ritmo. En general creo que simplificando la interfaz gráfica y parte del gameplay haría más divertido a este juego, y menos avasallante, me parece súper importante que no sea un constante y desbordante ataque visual y auditivo a nuestros sentidos.

LO MEJOR
- Una muy buena y acorde OST para rockear a los golpes.
- El combate es emocionante y muy intenso. Ideal para juntadas con amigos.
LO PEOR
- Requiere demasiada dedicación y concentración para poder jugar competitivamente.
- Hay demasiadas cosas pasando a la vez, es una sobrecarga sensorial no siempre agradable.
- No es el juego más accesible y amigable para una audiencia casual. Bastantes de sus sistemas podrían estar mucho mejor optimizados.
One thought on “God of Rock Review: Dance and Dense Denso”